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Festivales

Marilyn Manson, la Quinta República, nenúfares, paddle surf y tomate, mucho tomate

Garorock 2018 (Marilyn Manson)

El festival Garorock 2018 fue la «excusa» para acercarnos a conocer el suroeste francés. Marilyn Manson, nenúfares, paddle surf y tomate, mucho tomate

Manson y su público en Garorock 2018 // Lucía Astrain
Todo eso y alguna sorpresa más, en el fin de semana que pasamos en la región francesa de Nueva Aquitania con la excusa de la celebración de Garorock 2018 (del 28 de junio y el 1 de julio). Nos lo cuenta (y nos lo enseña en fotos) nuestra colaboradora Lucía Astrain

Empecemos por situarnos: Marmande, Francia. A unos 250 Km de la frontera guipuzcoana y a tan sólo 35 minutos en tren de Burdeos. Una localidad de 18.000 habitantes que, durante unos días y por estas fechas, acoge visitantes hasta casi multiplicar nueve veces su población. Y es que, desde hace 22 años, Marmande es anfitriona de Garorock. Ya tenga su origen en Garona + Rock o en “gare au rock” (“estación de rock”), este festival de música ha ido evolucionado en forma y concepto, convirtiéndose en uno de los principales eventos musicales del país y recibiendo en la actualidad desde artistas clásicos del metal a nuevos triunfadores del hip-hop o la electrónica.

Garorock 2018

Con Garorock, Marmande multiplica por 9 su población // L. Astrain

Garorock 2018 (Marmande)

Llegando a la acampada de Garorock, a orillas del río Garona

Tal es el caso que, rodeados maizales, viñedos y campos de cereal, en esta edición de 2018 (celebrada entre el 28 de junio y el 1 de julio) pudimos berrear como animales el “Beautiful People” de Marilyn Manson (y observar atónitos con qué facilidad se prestan sus fans a bailar en topless sobre el escenario), aprendernos las pegadizas letras de Orelsan que todo buen garorockense demostró conocer de memoria, aplaudir al personal médico y de seguridad que con tanto mimo y eficacia atendía a las jovencísimas y desmayadas fans de Nekfeu, o enamorarnos de la delicadeza sonora de Charlotte Gainsbourg.

Marilyn Manson, en Garorock 2018

Marilyn Manson, en Garorock 2018 // L. Astrain

Charlotte Gainsbourg, en Garorock 2018

En Garorock 2018 nos enamoramos de Charlotte Gainsbourg

Podríamos hablar también del parque acuático del festival, del torneo de petanca o de los juegos deportivos, todos ellos junto al camping, pero como esta vez no descansábamos en una tienda de campaña mejor nos vamos a nuestro alojamiento. Le Domaine de Bertranet es una antigua granja del siglo XVII rehabilitada como alojamiento rural y regentada por un matrimonio encantador. Un pequeño remanso de paz y un trocito de historia, pues la propiedad perteneció a Michel Debré, estrecho colaborador de Charles de Gaulle y supervisor de la redacción de la constitución de la Quinta República Francesa, e incluso fue sede de la resistencia.

Domaine de Bertranet

Un lujazo nuestro alojamiento para Garorock 2018, Le Domaine de Bertranet // L. Astrain

El sitio es precioso. La piscina en días tan calurosos es una delicia. Y el desayuno, completísimo, y en él no podía faltar la joya gastronómica local: el tomate de Marmande. ¿Lo malo? Los 20 kilómetros que hay hasta el festival. ¿Su lado bueno? La excusa perfecta para convertirlo en base de operaciones, enfilar río Lot hacia el norte y adentrarnos a descubrir la región. Pasear junto al manto verde del río de nenúfares de Temple-Sur-Lot, callejear por el interior de las murallas en el pueblecito medieval de Pujols y disfrutar de una copa de tinto de la zona o practicar un poco de paddle surf bajo los históricos puentes de Villeneuve-Sur-Lot fueron nuestro complemento al plan de “finde” perfecto de música y turismo.

Temple sur Lot

¿Un cuadro de Monet? No. Es Le Temple-sur-Lot // L. Astrain

Pujols (Francia)

Pujols parece, casi casi, el pueblecito en el que vivía Bella, en La Bella y la Bestia // L. Astrain

Villeneuve sur Lot

El río Lot, a su paso por Villeneuve-sur-Lot // L. Astrain

Lamentablemente, nunca hubiéramos imaginado que, con un sol brillante y ni una sola nube en el cielo, hubiera motivo para que se cancelase la última jornada del festival (el domingo 1 de julio). Hubiéramos apostado contra aquel lugareño que, torciendo el morro, nos auguró: “se nota que no sois de aquí, esto puede cambiar de un momento a otro”. No pudimos sino darle la razón todas y cada una de las veces que tronó y silbó el vendaval aquella noche. Eso sí que fue una traca final… Aún así, ya nada podía aguar el buen sabor de boca con el que volvimos de Garorock 2018 (vaya nuestro agradecimiento especial a Alfons, responsable de prensa extranjera, y a Elena, por la banda sonora de este rato de escritura de la mano de las Jamonas). Por cierto, premio para quien acierte alguno de los nombres del cartel de la segunda edición de Garorock, celebrada hace dos décadas, en 1998. Descúbrelo en la última foto de este artículo…

Nueva Aquitania (Francia)

Increíble que tuviéramos que abandonar Nueva Aquitania por tormentas, con el buen tiempo que nos había hecho…

Mont-de-Marsan (Francia)

Ya de vuelta, parada a medio camino en la preciosa localidad de Mont-de-Marsan

Garorock cartel 1998

Así era Garorock hace 20 años: Solo un día y con Celtas Cortos y Muguruza de cabezas

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