Nueva edición del festival solidario, que trata de recaudar fondos para luchar contra las enfermedades neurodegenerativas. Actuaron Backyard Babies, Jim Jones and The Righteous Mind y Guadalupe Plata
El sábado 16 de diciembre tuvo lugar la séptima edición del WOP Festival, es decir, una nueva velada de música en directo organizada por The Walk On Project, fundación que organiza actividades en torno a la música, la cultura, el deporte y la educación con el fin de recaudar fondos destinados a la búsqueda de terapias curativas para enfermedades neurodegenerativas.
Al tratarse de dolencias «raras» que afectan a reducidos grupo de personas en el mundo, su campo de investigación es igual de limitado, en consonancia con el presupuesto destinado a financiar su estudio. Pero, desde Bilbao, y en concreto, gracias a Mikel y Mentxu (los padres de Jon, un niño aquejado de una de esas enfermedades poco comunes), se lucha desde hace años por revertir tal realidad. El WOP Festival es su iniciativa más aplaudida por melómanos en general y rockeros en particular.
Guadalupe Plata, lujo ibérico // David Mars
Tres bandas fueron las protagonistas del cartel en esta ocasión, con los jienenses Guadalupe Plata y su blues-rock ibérico abriendo la noche, el torbellino de Jim Jones and The Righteous Mind para terminar de caldear el ambiente y los suecos Backyard Babies como colofón. Line up de lujo por una buena causa (lástima q «solo» vendieran 550 entradas en una sala con capacidad para 1.500 personas)
Centrándonos en lo musical, y dejando atrás el tiempo de la «Revue», diremos que Jim Jones se columpió por sendas sinuosas, oscuras e hipnóticas, donde sonaban bongos y maracas que nos trasladaron hasta Nueva Orleans. Voodoo, santería y gotas de rockabilly clásico, perfectamente administrado, para alejarse de su formación anterior… aunque no del todo.
Jim Jones tiene nueva banda // David Mars
El milagro del londinense es que no parece que te quiera vender la moto. Es creíble en un mundo en el que casi todo sabe a plástico.
Backyard Babies, profesionales disfuncionales // David Mars
«Qué coño pasa, Bilbao, desde Estocolmo, somos los Backyard Babies«. Así arrancaba el cuarteto sueco un bolo ante unas apretadísimas primeras filas, pobladas por entregados fans que corearon «Dysfunctional Professional» como si se acabase el mundo y les pillase la cosa en Bolueta. Quizá los de Nässjö nunca han llegado a jugar la Champions nórdica (la liga de Hellacopters o Turbonegro), pero en el WOP demostraron potencia, pegada y gasolina como para contentar al más exigente. Rock and roll flamígero para mejorar el mundo. La próxima, no faltes.
