A pesar de ser argentinos, Martín y Coni se sienten muy bilbaínos. Tanto, que llevan casi dos décadas residiendo en la Villa y destacando dentro de la escena musical local. Con ellos hablamos de «Bestiarium», su nuevo disco, y de Bilbi, su barrio
Cuando, allá por 1998, los primeros Cápsula recalaron en Bilbao (aún sin Coni Duchess y cantando en castellano) como una emergente banda argentina de rock alternativo, poco podían imaginar que acabarían tan ligados a la Villa. Apenas habían dado un concierto cuando les surgió la posibilidad de telonear a Super Furry Animals en Kafe Antzokia, una oportunidad de lujo (los galeses eran número 1 en Gran Bretaña en ese momento) que no dejaron escapar y que marcaría el futuro del grupo.
Así, cuando a su regreso a Buenos Aires Martín Guevara conoció a Coni, no solo no dudó en expandir con ella sus inquietudes musicales y vitales, sino que tardaron poco en regresar a Bizkaia, grabando las canciones de «Capsula» (2002), el que sería su tercer álbum, entre Gernika y Bilbao, ciudad en la que, definitivamente, se instalaron tras fugaces pasos por Londres y Berlín.
El puente de San Antón // BI FM
Hoy, dos décadas después de aquellas primeras tomas de contacto, con ¡18! álbumes a sus espaldas (el último, «Bestiarium«) y convertidos en todo un referente de la escena musical local, quedamos con la pareja en el puente de San Antón, icónico símbolo del municipio y puerta de acceso a Bilbao La Vieja, el «barrio» (así lo sienten ellos) de estos porteños trotamundos.
«Bilbao nos acogió de una manera brutal», rememora Martín tras sus gafas negras, de espaldas a la Ría del Nervión y el Mercado de la Ribera. «La conexión con la gente de acá fue tremenda desde el primer día, a pesar de que ser extranjeros y, especialmente, argentinos, era bastante atípico por aquel entonces», nos asegura, «¡era casi como ser marciano!»
¿Vos no te acordás? // BI FM
Desde luego, son muchos los aspectos en los que la ciudad ha cambiado en estos 20 años. «Cuando vinimos, acababa de estrenarse el Guggenheim, el metro… imagínate. Bilbao estaba en un punto medio, entre cómo había sido… y cómo iba a ser». Y que pocos podían imaginar. «A nosotros nos gustó por su autenticidad, por su gente, su escena musical… y sus bares», reconocen entre risas.
Bares, qué lugares. A uno que nos fuimos. De camino a Peso Neto (C/ San Francisco, 1), nos detenemos en la Plaza de Bilbi, donde un colorido mural da buena cuenta de la diversidad de la zona, al tiempo que sirve de marco para la pantalla de cine al aire libre que han pintado en lo alto. De pasado minero, este primigenio núcleo urbano siempre se ha caracterizado por estar ligado al movimiento obrero. «Antifaxistak» («Antifascistas»), puede leerse en uno de los laterales de la plaza, en la pared de la taberna Txondorra, mítico bareto bien conocido por los lugareños.
I wanna be your dog // BI FM
Tiramos unas fotos, nos hacemos amigos de un perrete que exige sin descanso nuestras muestras de afecto y hablamos de lo «jodido» que está el mercado inmobiliario en la city. Pocos días antes hemos publicado un artículo sobre pisos en alquiler que resultan ser timos… y, entre resignados y cabreados, llegamos a la Plaza de los Tres Pilares.
Se da la casualidad de que Peso Neto está comandado por dos argentinos, Kunta Escudero y Natxo Apeceche -de Dando la Brasa–, por lo que la conexión con nuestros protagonistas es evidente, y Juka Sisniega, a quien nos encontramos tras la barra. Hacía tiempo que banda y hostelero no se veían, así que, aprovechan para ponerse al día antes de que disfrutemos de unos cafecitos sentados en los sofás vintage del que fuera el Bar Bilbao, la tasca «de toda la vida» que los tres amigos reconvirtieron en un «bar de picoteo», primero, y en un restaurante de «cocina alcahueta», después.
Juka, tras la barra de Peso Neto // BI FM
Aparece Natxo vestido de cocinero y charla largo y tendido con Martín. Se le dispara a ambos el acento argentino. Tras la conversación le recordamos al chef lo riquísimas que están las carrilleras con café y chocolate que preparan… y seguimos con lo nuestro, esto es, hablando del barrio, «donde la gente es muy cercana», nos afirman. Ellos, realmente, viven un poco más arriba, en lo que sería ya Miribilla, pero hacen vida en Bilbao La Vieja y San Francisco al tener montado su estudio de grabación en la calle Cortes.
Otro de los sitios donde Martín y Coni suelen parar a tomar café es La Viña de San Francisco (en el número 17, esquina con Conde Mirasol). Nos dirigimos hacía el local, donde no es difícil ver tras la barra a Birdy, a quien nuestros protagonistas conocen bien por su militancia en bandas como Brand New Sinclairs.
San Francicso con Conde Mirasol // BI FM
De camino, nos hemos detenido en Dando La Brasa (Aretxaga, 7-esq. San Francisco-) ineludible comedero de fusión latino-japonesa (más que recomendado por los Capsula «gracias a sus empanadas argentinas, que están rebuenas»), no sin antes asomarnos a Blanco y Negro (San Francisco, 10). Los músicos no han estado aún en el renovado establecimiento, así que ahí es al periodista a quien le toca recomendar: «callos o caracoles a la bizkaina, huevos de codorniz, embutidos al corte… y charlar con DJ Nash, otro ilustre de la escena rockera local».
Haciendo patria // BI FM
Bajamos a la calle Marzana, donde Marzana 16 y El Perro Chico flanquean un fabuloso balcón con vistas al Casco Viejo y la ría, fácil de cruzar gracias al puente de La Ribera. Hablamos de tomar copas. De beber alcohol. Ya casi no lo hacen. «Es inviable si quieres llevar una vida ordenada. Hablamos de salir a la carretera muchas semanas seguidas, tener que conducir kilómetros, tocar, cargar, dormir, volver a conducir… y aunque sea fin de semana, llega el lunes y hay que ir al estudio a trabajar».
Subimos a la calle Cortes cruzando San Francisco. Bares de toda la vida se entremezclan con otros locales de más reciente creación, incluyendo algún hostel y hasta bares veganos, si bien toman especial protagonismo las tiendas regentadas mayoritariamente por extranjeros de origen africano, comunidad con gran presencia en el barrio.
De risas en Marzana // BI FM
Subimos al estudio en montacargas, el mismo que, durante tres años, tuvieron que utilizar para subir todo el material que requirió su construcción. «Aprendí todos los oficios», afirma Martín, quien ve ahora con satisfacción como Silver Recordings va a todo trapo. «Aquí se han grabado más de 60 discos… y solo de enero a junio van a ser unos 15», nos dice entre mesas de mezclas, ordenadores, bobinas… Al otro lado del cristal, Coni coge el bajo y Galder Creo se sitúa tras la batería.
Do It Yourself! // BI FM
La gira de «Bestiarium» continúa y la música no se detiene, como tampoco lo hacen «las leyendas y seres mitológicos, las bestias» que sirven de contexto a su nueva obra. Les dejamos ensayar. «Un, dos, un, dos, tres, ¡va!»
