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Música

Crónica y fotos: The Damned, intermitencia (Bilbao, 18-IV-2015)

Tras su paso por Madrid y Barcelona, llegaba a Bilbao una banda superviviente de una época musical irrepetible. Nuestro redactor Óscar Díez no se perdió detalle de lo que los de Dave Vanian ofrecieron en una noche muy especial. Y es que, teloneados por Lie Detectors y con un largo afterparty (The Saurs, La Indieteca…), la cita con los ingleses conmemoraba el tercer aniversario de Heyheymymy (uno de los clubs que abarca la sala Fever). Las fotos son de Dena Flows

Tras su paso por Madrid y Barcelona, llegaba a Bilbao una banda superviviente de una época musical irrepetible. Nuestro redactor Óscar Díez no se perdió detalle de lo que los de Dave Vanian ofrecieron en una noche muy especial. Y es que, teloneados por Lie Detectors y con un largo afterparty (The Saurs, La Indieteca…), la cita con los ingleses conmemoraba el tercer aniversario de Heyheymymy (uno de los clubs que abarca la sala Fever). Las fotos son de Dena Flows

 

Que no te engañen. Antes del pan y circo -mucho circo- de los Sex Pistols y de la irresistible mezcla musical y cultural que proponían The Clash, existieron The Damned. A principios del 76 ellos, y solo ellos, ya lucían imperdibles, camisetas con las mangas arrancadas y vino de brick. Y, hablando de eso, el sábado 18 de abril en la sala Fever (Santana 27) de Bilbao -entendemos que por deseo de la banda-, no hubo ni un botellín de vidrio. Solo prácticos y nada ecológicos vasos de plástico, como en los clubs ingleses. No vaya a ser que el respetable se anime y haya heridos… Pero no. Los 70 pasaron hace tiempo y ya nadie canta «God Save The Queen» (¿recuerdan el chiste? «A ti, ¿qué te han traído los reyes? / A mí con que no se lleven nada…«).


damned crónica bilbao fever horizontalThe Damned, en Fever Bilbao // Dena Flows

 

The Damned terminaban su gira fuera del Reino Unido en Bilbao. Y oficiaron con dignidad, si bien las emociones fueron dispares. La banda aún tiene músculo y pegada, y Dave Vanian -con gafas de sol durante todo el concierto-, una voz y una forma física que para mí quisiera. Ahora bien, tras un arranque apoteósico con damned crónica bilbao fever vertical«Street Of Dreams» y «Love Song«, el rodillo punk dejó paso a la incertidumbre gótica -lo juro, pensé en The Smiths o en la oscuridad aséptica de Joy Division– y el bolo fue bajando enteros… hasta casi encallar. «¿Estáis aún ahí?«, nos gritó Vanian al ver que la parroquia se disipaba hablando ostensiblemente. Sí, estábamos, aunque sin entusiasmos… Pero ya hemos comentado -y si no, lo hacemos ahora- que el show transcurrió en U, y la versión de «Eloise» (sí, sí, la de Tino Casal pero en inglés, que para eso el tema es original de Paul Ryan -1968- y The Damned ya lo habían petado con ella en Inglaterra en 1986, poquito antes de que el asturiano hiciera lo propio por estos lares) sacó al respetable de su letargo. Luego dieron paso a la locura con la mítica «New Rose Hotel» (un himno en los 70, versionado incluso por Guns N’ Roses).


Una hora justa de concierto. Pero todavía quedaba la gran mentira del rock: los bises. The Damned coronaron la noche con un soberbio «Smash It Up» -«Gracias Bilbao, destrocémoslo«, dijo Captain Sensible a modo de presentación-, coreado hasta por las filas mas postreras, con la fiesta ya desatada. Lo dicho, bolo irregular con banda en buena forma. En fin, podría haber sido peor; a esa hora había fútbol…

 

damned crónica bilbao fever setlistDena Flows y su cámara anduvieron avispadas
para pillar el setlist del concierto

 

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