BIFM
Noticias

Jean Paul: «Entre las salas y los músicos no debería haber un trato empresario-obrero»

Alejandro Arteche entrevista a Raúl Bernal (teclista de José Ignacio Lapido y Grupo de Expertos Solynieve), por el nuevo disco de su proyecto más personal, titulado «Ocho variaciones sobre el futuro». El granadino se muestra entre la ira y el desencanto, dadas las dificultades para sobrevivir como músico en el contexto actual


Alejandro Arteche entrevista a Raúl Bernal (teclista de José Ignacio Lapido y Grupo de Expertos Solynieve), por el nuevo disco de su proyecto más personal, titulado «Ocho variaciones sobre el futuro». El granadino se muestra entre la ira y el desencanto, dadas las dificultades para sobrevivir como músico en el contexto actual


 

Hace un par de meses se armó un revuelo en las redes sociales de Jean Paul. Por fin se anunciaba la salida de su nuevo trabajo, llamado «Ocho variaciones sobre el futuro«, en una limitadísima edición de 200 copias en formato 10” y cuyos primeros ejemplares llevaban de regalo un CD donde el murciano afincado en Granada revisaba al completo «Songs«, el disco debut de Leonard Cohen.

 

La noticia daba fin a comentarios anteriores bastante pesimistas sobre si saldría o no el disco o qué ocurriría con las canciones que durante marzo Raúl Bernal (teclista de José Ignacio Lapido y Grupo de Expertos Solynieve) había estado preparando para su álter ego, así que rápidamente nos pusimos en contacto con él para que nos contara lo ilusionado que está con el funcionamiento de las canciones y lo que le enerva todo lo que rodea la industria musical.

 

¿Ha sido tan complicado preparar este disco que no has tenido claro si podría salir o no?

– No ha sido especialmente más complicado que los dos anteriores. Todos los discos que hago surgen a la hora de componer las canciones y luego nunca sabes lo que va a pasar. A veces no tengo muy claro si seguirá o no seguirá, todo depende del momento. Ahora está el disco en la calle y ya no pienso en nada más, ni en lo que pasó ni en lo que vendrá después.

 

Si uno de los problemas era el monetario ¿no pensaste en algún momento solicitar financiación como hacen todos ahora?

– Me lo plantee y llegué a tener en mente hacer un crowdfunding. Lo que pasa es que esto creo que es un arma de doble filo, por un lado está bien e incluso yo colaboro en proyectos que me interesan o me dicen algo. Al final la gente lo que está haciendo es pagar lo mismo que si comprara tu disco pero por anticipado y con el grado de fe sin tener ninguna referencia de cómo va a ser. También está el riesgo de que nadie pague, de que pidas un mínimo muy mínimo y te encuentres que no tiene ningún tipo de repercusión y eso es una de las cosas que a mí me frenó mucho. Entonces tenía el poco dinero que se puede ir ahorrando de los conciertos y la inversión ha sido más o menos como en el anterior disco. Es una inversión donde he valorado más que el número de copias del disco la calidad, las mezclas, que se escuche muy bien y que la edición sea algo que yo mismo como persona me compraría.

 

Tú siempre tienes cierto pesimismo. El disco se llama «Ocho variaciones sobre el futuro» y uno de los lados del disco es claro y el otro oscuro. ¿De qué color es en estos momentos el futuro de Jean Paul?

– No lo sé. En estos momentos igual es un futuro más bonito porque el disco está en la calle, la gente lo está aceptando muy bien y se están tomando el disco como algo propio. Ahora hay un momento dulce por como está funcionando, como la gente habla del disco… Con el anterior trabajo, “Manqué”, no hubo nada de repercusión en los medios aparte de los fans y con este lo está habiendo. Digamos que el futuro mental ahora es positivo pero la realidad es chunga porque somos un grupo que nunca sabemos cuánto vamos a durar, que se tira mucho tiempo en reposo. Somos muy inestables porque estamos todos en muchas historias y sin un respaldo económico y moral es difícil. Te tienes que levantar tú siempre sin la ayuda de una mano que te saque.

 

jean paul cristal bifm

 

Hace unas semanas presentabas el disco en tu ciudad, en Granada, y ya anunciabas que no vas a volver a tocar en mucho tiempo.

– Lo que dije exactamente es que iban a ser los dos últimos conciertos en mucho tiempo en Granada y que iba a pasar muchísimo tiempo hasta que volviéramos a tocar aquí. Yo sí voy a salir a tocar porque creo que es lo mínimo que se merecen las canciones, pero voy a tocar con otro planteamiento. El hecho de ir a tocar a una sala con la banda, pagar un alquiler y tener que poner una entrada grande para poder cubrir gastos es algo que ya no va conmigo. Para que vuelva a hacer eso va a pasar mucho tiempo si es que lo vuelvo a hacer.
La idea es cogerme el coche e ir con mi guitarra donde la gente realmente quiera escucharme, no voy a obligar a la gente a que vaya a verme a mí. Y en Granada no tocaré porque no soporto la filosofía de las salas. Ni en Granada ni en muchos sitios. Tú no puedes irte de gira por España y que las salas tengan un alquiler desorbitado, que tengas que correr tú con todos los gastos arruinándote. Creo que la escena musical española sería mucho más fluida y mucho más coherente, más leal, si entre la sala y el músico hubiera mejor rollo y no fuera sólo trato empresario y obrero. Eso no pasaba en los 80 y hasta mitad de los 90 las salas pagaban a los músicos por tocar y ahora no.

Para Jean Paul es imposible hacer una gira en condiciones de diez conciertos y qué menos que hacer diez conciertos con un disco nuevo. La industria nos ha llevado por un camino en el que tienes que sacar un disco, hacer una promoción y pisar no sé cuantas salas y si no estás en un número determinado de salas con nombre conocido no eres nadie. Creo que tiene que haber otro camino que no sea hacer lo que está establecido.

 

Es que para grupos pequeños ese sistema es insostenible y más si estás en una punta del mapa desde donde te cuesta mucho más moverte a cualquier sitio.

– En Granada hay grupos que están saliendo ahora y que son muy buenos, con chavales que tienen una cultura musical increíble y con las cosas muy claras y no pueden tocar. Les es imposible.

Tú puedes salir pero sabes que vas a volver a casa con mil euros menos, que todos los ahorros de un año para poder tocar en Madrid entre alquiler de sala, furgoneta, hotel, comidas, desaparecen. ¡Y a veces ni hotel! que te quedas a dormir en la furgoneta como he hecho yo. Pues así ya tienes mil euros de pérdida y sin conseguir ningún tipo de promoción.
Las salas tendrían que preocuparse de que haya escena, de que haya un movimiento porque eso realmente les interesa y tendrían que llegar a un acuerdo con los grupos y, a veces, ganar menos. Es lo que está ocurriendo hoy en día que muchas empresas cierran no porque tengan pérdidas sino porque han empezado a ganar menos.

Esto es insostenible. Que en tu propia ciudad no puedas hacer conciertos porque no tienes dinero me parece la muerte de la cultura. En Granada no se apuesta por la cultura, se apuesta por la pasta y no quiero compartir eso así que pasará mucho tiempo para que vuelva a tocar en Granada si es que vuelvo a hacerlo. ¡Están viendo cómo lucha la gente de aquí y lo único que hacen es pedirles dinero para ganar todavía más! Eso es el capitalismo más crudo.

 

En una edición especial del disco se incluye un cd reproduciendo «Songs», el disco debut de 1967 de Leonard Cohen. Ya conocíamos tu afición a hacer versiones porque las sueles colgar en bandcamp pero ¿cómo surgió la idea de hacer el disco entero en el mismo orden y regalarlo?

– Todos los discos que hago de versiones y que cuelgo en bandcamp son como entretenimiento y aprendizaje. Lo hago para ver como están hechas esas canciones. En el caso de Leonard Cohen surgió de manera espontanea. Yo grabé en casa “Suzanne” porque la había escuchado millones de veces pero nunca la había tocado y un día de estos que no sabes que hacer preparé los cacharros y la hice y al final me terminé haciendo el disco entero porque me pareció bonito.

Aprendí mucho y me planteé hacer el disco entero en el mismo orden, con la misma instrumentación y variándolo muy poco para regalárselo a la gente como un aliciente para los fans. Yo tenía muy claro que para este disco quería que pasara algo. Es un pequeño agradecimiento que tengo para las personas que se han comprado el disco. De la edición especial yo cobro lo justo para cubrir los gastos de fabricarlo. No gano dinero con el cd de Cohen, gano “algo” de dinero con mi disco. Si hago más discos es posible que vuelva a hacer esto de grabar un disco completo de otro artista.

 

No ya sólo la edición del tercer disco de Jean Paul sino encima la edición extralimitada con el cd causó mucho revuelo cuando lo anunciaste en tu cuenta de Facebook.

– Eso me sorprendió mucho. Me llegaron muchos mensajes y eso te anima muchísimo. Estoy viendo una cosa muy chula que es que este disco la gente lo está cogiendo como algo suyo y lo hace propio y eso para mí es muy importante. Desde el primer día que se empezaron a hacer las reservas y cuando la gente comenzó a recibirlo en casa no paran de llegarme mensajes de ánimo, de agradecimiento… es algo que yo nunca me habría esperado. La acogida ha sido lo mejor del disco, que mucha gente que sigue a Jean Paul desde el principio este disco lo ha notado como suyo propio. Profesionalmente esto no me había pasado nunca.

 

Además de Jean Paúl tú, como Raúl Bernal tocas con Lapido y Grupo de Expertos Solynieve, has publicado un poemario el año pasado (“Y mientras Roma ardía) y también eres profesor de piano. ¿De dónde sacas tanto tiempo?

– ¡No tengo tiempo! Aprovecho hasta el último minuto en mi casa. Soy una persona que no me gusta parar y en casa me siento inquieto si estoy sin hacer nada y no paro, lo necesito. Hasta el médico me dice que tengo que llevar cuidado con mi estrés pero es que el tiempo es muy fugaz y si no haces nada… Lo único que yo voy a dejar en este mundo es mi música. No voy a dejar propiedades ni títulos, sólo canciones y ese va a ser mi legado y trabajo para eso.

Tengo poco tiempo para hacer lo que quiero pero elijo muy bien esas cosas que quiero hacer y hago lo que creo que es coherente con mi modo de ver la vida. Luego las clases de piano es mi sustento, es de lo que vivo y lo que me hace poder tener tiempo para hacer canciones, irme de gira, ensayar y centrarme.

 

Arriba