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Ocio y cultura

La película de febrero: Judy que estás en los cielos

Renée Zellweger como Judy Garland

Íbamos a hablar de De Palma, pero, ante tamaña insensatez, mejor centrarnos en los Oscar de «Parásitos», Dern, Pitt, «Jokin» y la rediviva Zellweger.

And the Oscar goes to... // Universal Pictures
Íbamos a hablar de la nueva de De Palma, pero, ante tamaña insensatez, mejor centrarnos en la cara de gilipollas que se le quedó a Mendes en los Oscar de «Parásitos», Dern, Pitt, «Jokin» y la rediviva Zellweger, toda ella Judy Garland.

Este mes el cuerpo me pedía gresca. Les iba a hablar de «Domino», la última Brian De Palma (si, el de «Carrie»), una locura sobre un poli (Nikolaj Coster-Waldau, el de «Juego de tronos») que para vengar la muerte de su compañero sigue hasta Almería a una célula de Isis que va a atentar en la plaza de toros. Si la sinopsis les parece loca, sepan que hemos ocultado los puntos que la emparentan con el culebrón venezolano y que engrandecen esta rareza hasta algo cercano al gozo. ¿Es buena? No, pero en su preestreno en Bilbao yo me solté y disfruté cual gorrino en lodazal, de tamaña insensatez. Tal cual.

También podríamos comentar la cara de gilipollas que se le quedó a Sam Mendes cuando vio que todos los Oscar se iban a Corea. Sam, tu peli aburre a las ovejas y «Parásitos» es una maravilla. Hasta la preciosa «Klaus», perdiendo con esa joya que es «Toy Story 4», me parece razonable. Y lo de actores y actrices, pues nada que objetar. Pitt y «Jokin» estaban impolutos, tanto el uno como el otro. Laura Dern está siempre bien y la rediviva Renée Zellweger es toda ella Judy Garland.

Y ya que pasamos por esta senda, hablemos un rato de «Judy».

Renée es una buena actriz (recuérdenla en «Chicago» o en «Persiguiendo a Betty», ejemplar en ambas) que, a fuerza de mohines y basura del tamaño de «Briget Jones» o «Una ejecutiva en apuros», estuvo a punto de torpedear su propia carrera. Tras un lustro en dique seco, donde ha dejado la presión, el bótox y los focos, ha vuelto con un producto menor donde ella lo es todo. Basada en una obra teatral que narraba el último año (1968) en la vida de la estrella en Londres, «Judy» es poco más que un telefilm en forma y fondo, pero sirve para entender un poco más lo solo que se está en la cumbre y lo que tiene que pesar ser Lenny, Belushi, Barrimore (familia completa) y todos esos nombres aplastados por una fama imposible de gestionar. Si con 12 años haces «El mago de Oz», probablemente ya hayas tocado techo.

Renée Zellweger como Judy Garland

Renée Zellweger como Judy Garland // Universal Pictures

Quizá el mayor problema de una película que en todo momento se visiona con agrado sea su falta de trascendencia, de profundidad, ya que el abismo se intuye, pero no llega a verse. En todo caso el filme nos vale para dos cosas: darnos cuenta de que, como decía Jack Nicholson en «Chinatown, «la historia siempre se repite» -la hija de Judy Garland es Liza Minnelli-; y la segunda y no menos importante, que nuestras vidas mileuristas quizá no sean tan aburridas. Garland murió con 47 años.

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