Entrevistamos al presentador más popular de la televisión local, un comunicador curtido en la radio y encumbrado por los 26 años que lleva cubriendo a diario la Aste Nagusia bilbaína en un programa que bate récords de audiencia
Dice que no quería hacer televisión, pero lleva 26 años en pantalla. Asegura que no pretendía ser famoso, pero es uno de los personajes más populares de su ciudad, Bilbao, la misma que está a punto de sumergirse en los nueve días más locos e intensos del verano gracias a la Aste Nagusia. Una semana larga de celebración que llenará las calles de actos festivos… y el plató de Telebilbao de muchos de los protagonistas.
Allí estará él, Joseba Solozabal, para conducir un programa diario volcado con la Semana Grande que, dicen, es líder de audiencia en Bizkaia durante su celebración. Todo un hito para una tele local… y un gran logro para el mayor artífice de todo ello, este periodista curtido en la radio que asegura no ser «mejor que nadie» pero que tiene claro que no es «uno más».
Joseba Solozabal en el plató de Aste Nagusia // BI FM
En el barrio de Rekalde, en los estudios de Telebilbao, en el plató de Aste Nagusia, con casi todo ya montado y dispuesto, nos atiende uno de los mayores iconos de las fiestas de la Villa (con permiso de Marijaia).
Te pillamos loco preparando el programa de Aste Nagusia… ¿mucho trabajo previo?
El trabajo previo se inicia conformando el equipo. Este año, por ejemplo, tendremos cuatro reporteros nuevos, personas a las que tienes que preparar e integrar. Luego hay que ir cerrando entrevistas, tertulias, concertar cosas que haré fuera de plató, que siempre hago mucho… Será mucho concentrado en nueve días. Menos mal que tengo un gran equipo.
¿Cuánto tiempo previo invertís?
Depende. Hay cosas que no puedes hacerlas hasta que llegan las fiestas. Las compañías de teatro, por ejemplo, no están disponibles hasta que están a punto de llegar a la ciudad. Y hay asuntos que no sabes muy bien cómo van a ir y no los puedes cerrar dos meses antes. De todas maneras, tras acabar la temporada en junio y volver de vacaciones en julio, tampoco hay tanto margen.
Durante el resto del año, te sabe a poco presentar «La Kapital»?
No, no, siempre hay cosas en Bilbao, ocurren muchas cosas. Queremos contar todo lo que pasa y quién pasa, así que siempre hay mucho que hacer.
Pero la audiencia durante Aste Nagusia es infinitamente mayor… ¿tenéis datos fiables al respecto?
Ya sabes que eso depende de quien haga el estudio, pero sí sabemos que nuestro share es muy elevado. Nunca he alardeado de audiencia, pero sí que es verdad que somos líderes desde hace muchos años. Lo que más me importa es el pulso de la calle.
Da la impresión de que todo el mundo tiene puesto Telebilbao durante la Semana Grande…
Sí, sí. Estamos muy contentos con la repercusión. Que a mucha gente no haya que llamarla y que llame ella para venir demuestra eso.
Es un programa muy transversal… llegáis a públicos muy diversos.
Como tocamos todo lo que pasa en la ciudad, interesamos a todo el mundo. Hay cosas para todos los públicos, para el que va a ver al Dúo Dinámico y el que va a ver a Mónica Naranjo o las bilbainadas. Para el que sale por la mañana y para el que está de fiesta de madrugada.
En el control de Telebilbao // BI FM
Tu labor en este programa te valió ser pregonero de Aste Nagusia…
¡Hace ya 10 años! Lo celebraremos esta semana. No diré que 2009 fue el año más importante, pero sí el más especial para mí. Nunca crees que un periodista como yo pueda llegar a eso, a ese balcón, a estar allí… La verdad es que me lo curré mucho y quedé muy contento con la respuesta de la gente. Y fui a todos los sitios.
Está bien ir a todos los sitios… y que se pueda ir a todos los sitios. ¿Es Bilbao, de 10 años a esta parte, una ciudad más amable?
Ha cambiado un montón. Durante mucho tiempo todo giraba en torno a determinadas cosas, pero creo que ahora todo es mucho más… festivo. La gente quiere fiesta. Y ya está.
El ambiente está menos crispado, pero sigue habiendo polémicas. ¿Qué opinas de la relacionada con la cancelación del concierto de C. Tangana por machismo?
He encontrado elementos con los que estoy de acuerdo en todas las posturas. Nada es del todo blanco ni negro. Que cada cual decida aquello que le molesta, que no le gusta, que hiere su sensibilidad. Pero también hay que ser consciente de que el problema del machismo es muy grande y más importante que una canción. Todos estamos en nuestro derecho de sentirnos ofendidos, pero, seguramente, tampoco sea bueno vetar a un artista. La libertad de expresión es la de cada uno y lo que me molesta a mí puede que no te moleste a ti. Yo llevo muchos años luchando por la libertad y la igualdad y todo ello ha ido siempre más allá de una canción o un artista. Con lo que no estoy de acuerdo es con sentar cátedra: o blanco, o negro. Que venga o no venga un señor, en nada afecta a lo que pasa en la calle en el día a día. El problema va mucho más allá. Hay que discutir lo que pasa de verdad.
Esperemos que todos los implicados, al menos, hayan tomado nota de la parte que les toca…
Seguramente, hace 10 años esto hubiera tenido otro registro. Ahora hay una sensibilidad especial. Y todos tenemos que estar implicados.
Brindando por las fiestas // BI FM
Hablando de colectivos, lenguaje y respeto… es muy de valorar que en tu programa se trate con tanta normalidad la realidad del colectivo LGTB.
Es que como para mí es completamente normal… Para mí es normal el gay, el hetero, la lesbiana, el transexual, el mayor, el joven… Yo nunca he querido educar a nadie, solo he tratado con normalidad a todo aquel que ha tenido algo que aportar. Eso sí, yo encantado si ayudo a alguien que lo pasa mal y necesita ayuda. Pero de cualquier colectivo, no solo el LGTB. Lo que está claro es que para que yo esté aquí, otros han tenido que pasarlo fatal antes que yo. Pero no entiendo que haya quien te defina por tu sexualidad.
Siguiendo con los colectivos: ¿Por qué le gusta tanto Joseba Solozabal al «de las señoras»?
Cuando uno comunica lo hace para todo el mundo, pero la respuesta que me da la gente joven es diferente a la que me dan esas señoras que dices, que llevan muchos años siguiéndome y ya me toman como parte de su familia. Me dan mucho cariño y les gusta todo lo que hago (risas). Estamos aquí por la gente.
¿Cómo va a ser el programa de este año?
Vamos a recordar los diez años, lo que pasó, el Bilbao de entonces… hay imágenes muy bonitas de ver, personas que ya no están… Pasaron cosas muy especiales, viví situaciones complicadas y momentos maravillosos… lo recordaremos, pero sin olvidar el presente. Van a venir las compañías de teatro, vamos a tener las tertulias más cañeras, vamos a ir a todas las txosnas, todos los conciertos, los fuegos artificiales… Adelanto que va a haber visitas muy especiales de gente que no suele ir a platós.
Al menos ya no vienen animales del circo… es lo que menos me gustaba de vuestro espacio.
Los tiempos han cambiado, también en ese aspecto, pero entiendo que diera pie al debate. Nosotros también hemos tenido aquí muchas discusiones internas por esto o lo otro. El circo es un anunciante y pagaba por traer a la tele su espectáculo.
¿Destacarías alguna visita de estos 26 años?
No quiero dar nombres, pero por aquí han pasado todas y todos los grandes. Han pasado todas las grandes compañías de teatro, los cantantes, los grandes artistas. Y vienen sabiendo quién eres. A mí lo que me ha enriquecido es poder tener después relación con esos artistas. Ese contacto hace que luego ellos vengan a verte.
26 años frente a las cámaras // BI FM
Con tantos contactos… ¿nunca te han tentado para trabajar fuera de Bilbao?
Yo no quería hacer tele… yo empecé en la radio. Lo de la tele fue circunstancial y una prueba. En el 93… y hasta hoy. Siempre quise ser feliz, no famoso. Quería comunicar a mi manera, vestir como quisiera, decidir qué y quién sí y qué y quién no. Quería tener libertad para preguntar y tocar temas. Cada vez que me han llamado de otros sitios he visto que podría haber sido más conocido, pero menos libre. Otra cosa es que me hubiesen ofrecido algo superestelar, a mi medida, pero no ha sido el caso. En Bilbao soy muy feliz.
¿Y en qué parte de la ciudad va a estar estos días el Joseba Solozabal bilbaíno, no el periodista?
Hay un par de conciertos que me apetecen mucho, voy a ir a las txosnas, que me encantan, y, aunque no puedo salir cada noche hasta las mil, procuro ir a todos los sitios y disfrutar mucho de lo que hay durante el día. Echo de menos poder sentarme tranquilo en una terraza a cenar, pero nunca tengo tiempo.
¿Pero ya te dejan a ti tranquilo?
No quiero que me dejen tranquilo. Si, trabajando en la tele, salgo a la calle y nadie me dice nada, es que algo estoy haciendo mal (risas). Yo soy producto de la calle y de la gente, yo he fomentado eso y me encanta.
Hace poco compartimos una entrevista a las comparsas en la que decían que si no se consumía en las txosnas, se acababan las fiestas. Nos sorprendió la gran cantidad de gente que, en los comentarios en redes, arremetía contra las comparsas, su labor, el modelo festivo y las propias txosnas. Vimos que mucha desconoce cómo nacieron las fiestas y el modelo popular y participativo por el que se han regido. ¿A ti te gusta?
A mí me gusta mucho el modelo y no concibo la Aste Nagusia sin txosnas. Son fundamentales. Sin ellas sería otra cosa distinta. También valoro mucho que haya tantas actividades y conciertos gratuitos.
Por último, homenajeando a tu programa… ¿a quién le darías un txupinazo y a quién un petardo?
Uy, eso prefiero que lo hagan los grandes invitados que vamos a tener durante nueve días. Tendría que dar muchos txupinazos y muchos petardos y no quiero ser injusto. Además, cuando lo he hecho, me he metido en un lío (risas).
