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NOS PONE (10 canciones feministas): Laura Viñuela

La musicóloga y consultora de género se hizo viral recientemente a raíz de señalar en una entrevista que algunas de las letras de artistas tan populares como Joaquín Sabina, Leiva o Alejandro Sanz eran «machistas y más peligrosas que el reggaeton», montándose un lío en el que hasta Pérez-Reverte metió baza. Ahora en bi fm le da la vuelta a la tortilla, para hablar de todo lo contrario. Riot Grrrl!

Laura Viñuela, en blanco y negro
La musicóloga y consultora de género se hizo viral recientemente a raíz de señalar en una entrevista que algunas de las letras de artistas tan populares como Joaquín Sabina, Leiva o Alejandro Sanz eran «machistas y más peligrosas que el reggaeton», montándose un lío en el que hasta Pérez-Reverte metió baza. Ahora en bi fm le da la vuelta a la tortilla, para hablar de todo lo contrario. Riot Grrrl!

Laura Viñuela (Gijón, 1976), quien se autodefine como «feminista y consultora de género«, lleva casi media vida vinculada a la Musicología (es licenciada en Historia y Ciencias de la Música) y, en concreto, a la investigación sobre músicas populares y su relación con cuestiones de género, aspectos sobre los que también trabaja en Espora, empresa de la cual es directora y que fundó en 2005 con el fin de asesorar a empresas y organismos públicos.

Autora del libro «La perspectiva de género y la música popular: dos nuevos retos para la musicología» (KRK Ediciones, 2005), se hizo popular (y viral) recientemente, coincidiendo con la publicación en La Nueva España de un artículo que, titulado «Una experta denuncia el machismo de las letras de Joaquín Sabina«, hizo correr ríos de tinta y, sobre todo, fue objeto de miles de posts, tuits, retuits, likes y opiniones de todo tipo, algunas en clara consonancia con aquello que la experta denunciaba en su entrevista. Vamos, que si pretendía poner el foco sobre la música pop, consiguió plasmar, también, que el machismo es un problema real en nuestra sociedad, más allá de lo que cante tal o cual artista.

laura vinuela_vertical_2017_bifmFrases como «Sabina tiene letras que son tanto o más machistas y peligrosas que el reggaeton«, y afirmaciones como la de que el jienenense es «el típico cantautor progre que no reconoce su machismo«, hicieron que no solo hordas de furibundos fans del autor de «Contigo» (ya sabéis, la de «y morirme contigo si te matas, y matarme contigo si te mueres«) se lanzaran (cibernéticamente hablando) a la yugular de la asturiana, sino también los de Leiva o Alejandro Sanz, por ejemplo, otros cantautores cuyas letras fueron señaladas por la responsable de «Desmontando el amor romántico«, unos talleres dirigidos a alumnos de primero de la ESO, con los que Viñuela pretende prevenir la violencia de género y detectar comportamientos peligrosos a edades tempranas.

Valga como muestra del revuelo montado, la extraña y sorprendente alianza tuitera entre Edu Galán, cofundador y redactor de la revista satírica Mongolia, y Arturo Pérez-Reverte, el más popular y lenguaraz de los académicos de la RAE, quienes no dudaron en tildar a nuestra protagonista de «idiota«, ahí es nada (podéis seguir el hilo aquí), al hacerse eco de sus declaraciones.

Ahora, una vez calmadas las aguas (y con Sabina siendo noticia por su nuevo álbum, «Lo niego todo«, no por su supuesta misoginia), desde bi fm le hemos pedido a Laura que le dé la vuelta a la tortilla, hablándonos, no de autores y obras machistas, sino de cantantes y canciones abiertamente feministas. En clave positiva, vaya (¿o eres de los que piensa que el feminismo es algo negativo? Venga…)

TAMBIÉN NOS PONEN: Javier Clemente, Iñaki López, Arnaldo Otegi, Lucía Etxebarria, Bárbara Goenaga, Patxi López, Diego Vasallo, Soy Una Pringada…

NOS PONE (10 CANCIONES FEMINISTAS): LAURA VIÑUELA

1- ¿Qué estás escuchando últimamente? Dinos tu canción/artista feminista del momento

Llevo varias semanas preparando algunas sesiones para un curso que se llama «Over the rainbow: lo gay en la música«, del Aula de Música Pop-Rock de la Universidad de Oviedo, y he estado escuchando muchas canciones relacionadas con el movimiento organizado de lesbianas, sobre todo en Estados Unidos (por ejemplo, las artistas vinculadas al sello Olivia Records o, más cercano en el tiempo, la escena queercore y dykecore). Es un tema interesantísimo y hay mucha música para escuchar. Es difícil elegir una canción, pero me quedo con «Angry Atthis«, de Maxine Feldman, que fue una de las pioneras.

2- ¿Qué sería para ti un «clásico básico» feminista?

La primera que me viene a la cabeza es «Rebel Girl«, de Bikini Kill. El Riot Grrrl ha sido el movimiento más reciente que une explícitamente feminismo y música y no cabe duda de que Kathleen Hanna es uno de los referentes incontestables. Ya en los años 70, sin embargo, existían bandas femeninas con este objetivo, como la Chicago Women’s Liberation Rock Band, que tienen un tema genial que se llama «Papa, Don’t Lay that Shit On Me«, respondiendo con mucha coña a canciones como «Under my Thumb» de los Rolling Stones.

3- Menudo revuelo con tu artículo sobre el machismo en la música pop, ¿eh? ¿Lo esperabas? ¿Qué canción le dedicarías a aquellas personas que te atacaron tan airadamente tras su publicación?

La verdad es que no lo esperaba en absoluto. En primer lugar, porque en la entrevista estaba hablando sobre el trabajo que hago para cambiar esa idea de amor romántico desgarrado y sufriente que tanto abunda y tan malas consecuencias trae. Y, en segundo lugar, porque no creo que haya dicho nada del otro mundo, aunque es evidente que a mucha gente la pilló por sorpresa. A mis haters les dedico «Hot topic«, de Le Tigre, porque, afortunadamente, hay muchas mujeres por ahí diciendo cosas interesantes contra viento y marea, y es a ellas a quien voy a seguir escuchando.

4- ¿Con qué cantante te sientes identificada o conectas especialmente?

Con Björk, una mujer en constante evolución que ha conseguido ser conocida en todo el mundo, casi mainstream, haciendo una música tan rara, arty y experimental como la que hace. Ahora está de actualidad por «Björk Digital«, una exposición itinerante en la que los asistentes pueden ser partícipes en primera persona gracias a la realidad virtual. Como canción escojo una de «Vulnicura«, su último disco: «Black Lake«. Además,  tengo una filia personal con Islandia, un lugar tan alejado de todo, aparentemente tan remoto. Su último álbum se grabó ahí, en su país.

5- Dices que la idea que tenemos del «amor romántico» es muy peligrosa y, así, nos encontramos con canciones de desamor que muchas veces son un ataque despiadado al otro, en ocasiones con un punto de vista claramente machista, de superioridad, de posesión. ¿Es posible escribir una canción de ruptura que resulte respetuosa?

Sí, como en el caso de Anna Waronker y «I Wish You Well«. Este tema pertenece al primer trabajo en solitario de Waronker y merece la pena escucharlo entero. Es un ejemplo de canción de ruptura amorosa sin odios ni venganzas ni dramas («te deseo lo mejor y me lo deseo también a mí«) y me pone de muy buen humor. También me gusta un montón lo que tiene con Ze Malibu Kids, por ejemplo, «Your Bed», que es muy divertida y muy tierna.

6- Por una cuestión idiomática, las canciones en lengua española son más fáciles de analizar por parte del público que nos lee. ¿Destacarías alguna banda y canción cantada en castellano que sea claramente feminista?

Nosoträsh, «Gloria«. De esta canción me gusta todo: la melodía, la estructura, la instrumentación, la voz y la letra. De forma aparentemente sencilla, se carga un montón de tópicos musicales, amorosos y patriarcales. Lo de «hacerme un vestido con mapas de los lugares que he visitado desde que me dejaste» siempre me puso de muy buen humor. Y me encanta que, de esta gran banda de chicas, hayan salido proyectos musicales como La Villana, Mona o Petit Pop (este último junto con componentes de Undershakers).

7- Hablamos mucho de «mujeres que cantan», pero, ¿y mujeres que tocan? Existe un machismo bastante explícito en el mundo de la música con el que se da a entender que las chicas no saben tocar como los hombres. ¿Con qué respondes a esto?

Con Sister Rosetta Tharpe y su «Up Above My Head«. Las mujeres estamos faltas de historia propia y de genealogías, así que no pierdo ocasión de reivindicar a las grandes músicas. Sara y Maybelle Carter son algunas de las que suelo citar, pero elijo a Sister Rosetta Tharpe que, además de una grandísima guitarrista, fue quien sacó el gospel del entorno sagrado de las iglesias y lo llevó a los clubes de Nueva York.

8- No nos centremos solo en artistas españoles o anglosajones… ¿alguna muestra de música femenina llegada desde otras latitudes?

Cibo Matto y su «Sugar Water«. La primera vez que oí hablar de ellas fue cuando investigaba sobre bandas femeninas; aparecían en un artículo junto a Shonen Knife, otra banda japonesa, y me engancharon. El videoclip está hecho por Michel Gondry. Años después tuve la enorme suerte de ver en concierto a Miho Hatori, una de las componentes de Cibo Matto, también buenísima en solitario.

9- En ocasiones, las grandes divas del pop sacan a relucir la bandera del feminismo (de una manera más o menos convincente). ¿A quién destacarías en este aspecto? ¿Quién es la gran estrella del pop a reivindicar?

Madonna. Me fascina la capacidad que tiene para saber qué música es la que tiene que hacer en cada momento y convertir todo lo que toca en oro. Ha traducido como nadie todas las tendencias de música underground al mainstream y siempre por todo lo alto. Es la única estrella del pop femenina con un carrera continuada de éxito constante y, por lo tanto, es la primera a la que veremos envejecer. Es un lujo poder contemplar en directo cómo se adentra en terreno desconocido. Suya, elijo «Bitch I’m Madonna», junto a Nicki Minaj.

10- Por último, la pregunta «picante«. ¿Te atreverías con una canción que consideres sexy… sin ser sexista? ¿Una que te «ponga«?

Sin duda, «Mi bañera«, de Pauline en la Playa. Una bañera con espuma, agua caliente, esponja y vaho para escribir en los azulejos. Es una oda al autoerotismo femenino y a la intimidad con una misma que, definitivamente, me pone.

 

 

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