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Placer

Te comería a versos: El Bilbao sabroso de Juan Echanove

"Rojo", obra de teatrl

Recorremos (y nos comemos y bebemos) la ciudad siguiendo las recomendaciones del actor, que estrena «Rojo» en el Teatro Arriaga

El puro, lo único que falta en este recorrido por Bilbao
Recorremos (y nos comemos y bebemos) la ciudad siguiendo las recomendaciones del actor (y gastrónomo), que llega este mes al Teatro Arriaga para estrenar la obra «Rojo»

A propósito de la deriva de la gastronomía y el postureo de refectorio, el otro día me mostraron un chiste gráfico que anunciaba la inminente apertura de un restaurante donde sólo se podrá sacar fotografías para ser inmediatamente publicadas en Instagram y demás redes sociales. Allí no se dará de comer, pues ya habrán perdido todo su interés pretérito las propiedades organolépticas de los alimentos y su disfrute, confirmando así el salto mortal del hedonismo al exhibicionismo más vacuo.

Efectiva y afortunadamente se trataba de un chiste, pero la gracieta me sirve para conectar con la puesta en escena en Bilbao (Teatro Arriaga, del 22 al 25 de noviembre) de «Rojo«, un montaje donde Mark Rothko, estandarte del expresionismo abstracto, se enfrenta a su mayor reto profesional y a su peor dilema ético. Tan comprometida es, a nivel profesional y personal, la realización de una serie de murales, “extraordinariamente bien pagados”, para decorar el pomposo restaurante neoyorquino Four Seasons; el interiorismo se dispone a disputar el protagonismo a la comida. Esta historia me suena….

Echanove y Ricardo Gómez (sí, el Carlitos de «Cuéntame»), coprotagonistas de «Rojo»

“Es el principio de la decadencia”, subraya la sinopsis de esta obra del dramaturgo y guionista John Logan (Gladiator, El aviador…), galardonada con seis premios Tony, dirigida y protagonizada en España por Juan Echanove, soberbio actor y reconocido gastrónomo. No en vano, el madrileño ha llegado a afirmar que se da cuenta de que trabaja mal un personaje cuando también cocina mal. Lo explicó recientemente en el blog del chef Josean Alija: “Los parecidos entre una cocina y un teatro, una brigada de cocineros y una compañía de actores, un chef y un director de escena o un primer actor, son más que razonables y evidentes. Una de las razones de que me guste cocinar es fundamentalmente por este parecido”.

Esta estrecha vinculación de Juan a ambas suertes artísticas da pie, y no creo que nadie lo discuta, a elaborar el correspondiente plan gastronómico de nuestra sección ‘Te comería a versos’ siguiendo sus preferencias en la capital vizcaína, unas pistas que pueden conducir incluso a toparse con él los días que represente «Rojo» a orillas del Nervión. Imagínenle tomando un café en La Mutua, comprando un bollo de mantequilla en Martina de Zuricalday, repasando el guión de Logan en taberna Basaras, entonando bilbainadas en el Rotterdam, visitando a su primo en La Despensa del Etxanobe, o disfrutando de lo lindo en Nerua.

Efectivamente, sin separarnos del cauce de la ría, nuestro plan del día podría arrancar tomando un café o un trago corto en La Mutua (Ercilla, 2;  94 424 97 47), un bar de apariencia sencilla cuya atención ha seducido a Juan Echanove. “Para mí es un sitio estupendo y cuenta, sin duda alguna, con la camarera más simpática y más agradable que yo he conocido en mi vida”, sentencia el intérprete cuestionado por sus escalas preferidas en Bilbao. La siguiente parada arrancará sonrisa y jugos gástricos a los más golosos, pues se trata de Martina de Zuricalday (Doctor Areilza, 38; 94 427 18 88), la célebre pastelería fundada en 1830 que presume de elaborar los mejores bollos de mantequilla del mundo mundial. La casa la atiende la sexta generación de la familia y el secreto del codiciado bollo dicen que está en la crema de mantequilla, de fórmula secreta, de la que se elaboran alrededor de 20 kilogramos diariamente. Así pueden rellenar los hasta 5.000 bollos que despachan cada semana.

Desde 1830, los bollos de mantequilla de Martina de Zuricalday // M. de Zuricalday

En el Casco Viejo de Bilbao, que es donde se escenificará «Rojo», el actor gusta de ir a Basaras (Pelota, 2; 617 06 24 64), una pequeña taberna donde cuentan con fama las anchoas en salazón que adornan con una fina tira de alegría riojana. El pote entra de maravilla con ese pescado o mismamente con una gilda, una empanadilla de atún o la tortilla de patata que tantos adeptos tiene (¿adivinen quién señala como desayuno predilecto pintxo de tortilla y clara con poca gaseosa?), mientras se ojean las fotografías de ilustres clientes colgadas de la pared. Entre ellas figura, precisamente, una imagen de nuestro protagonista. Apenas a un minuto andando se encuentra el bar restaurante Rotterdam (Perro, 6; 94 416 21 65) otro clásico de la zona donde antaño se entonaban bilbainadas entre trago y trago y donde ahora uno va a regodearse con más retales de ese mismo Bilbao que vamos dejando atrás. Por ejemplo, las reverenciadas cazuelas de bacalao a la vizcaína o al pilpil, estrellas del lugar, que conviven en la pequeña barra con otras repletas de pimientos rellenos, albóndigas de ternera, chipirones en su tinta, patas de cerdo guisadas… Una oferta tradicional de toma pan y moja.

Las gildas del Basaras // Facebook

En templos como los referidos y los que se citarán a continuación se cumple el Primer Mandamiento culinario que señala Juan: “el sabor es el Dios y el producto su profeta”. Con dicha máxima, otra gran idea en día de función será reservar mesa en La Despensa del Etxanobe (Juan Ajuriaguerra, 8; 94 442 10 71), donde ofician Mikel Población y Fernando Canales, primo este último de Echanove. La cocina clásica vasca con una vuelta de tuerca, platos emblemáticos como la lasaña fría de anchoas sobre sopa de tomate y un espacio acogedor creado por Verno han convertido esa dirección en una de las más socorridas por los foodies locales.

La célebre lasaña de anchoas del primo del actor // La despensa del Echanobe

De más lejos llegan los comensales de Nerua (Av. Abandoibarra, 2; 94 400 04 30), restaurante gastronómico del Museo Guggenheim Bilbao. Allí muestra sus particulares obras de arte, como en otra sala más concebida por Frank Gehry, el chef Josean Alija, gran referencia internacional de la cocina vizcaína, al igual que Eneko Atxa (Azurmendi) y Bittor Arginzoniz (Etxebarri). El cocinero se ha ganado un puesto en los listados más destacados del universo gastronómico (luce una estrella Michelin y tres soles Repsol, al tiempo que ocupa la posición #57 en la clasificación de mejores restaurantes del mundo auspiciada por la revista inglesa Restaurant) con una propuesta esencialista que no pierde de vista nuestras raíces a pesar de su marcada condición vanguardista. Observando su entorno, Alija construye una arquitectura coquinaria donde asumen protagonismo verduras y pescados que cada temporada baña en una treintena de jugos y caldos, la misma esencia de los alimentos.

«Rojo«, dirigida y protagonizada por Juan Echanove
Teatro Arriaga. Bilbao
22-25 de noviembre

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