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Bilbao BBK Live

OPINIÓN: Bilbao BBK Live, inversión pública frente a retorno económico

Tras el análisis de los resultados desprendidos de la encuesta sobre el festival bilbaíno que bi fm publicó hace unos días, Ibai Villapún, quien fuera jefe de prensa durante una década de la promotora Last Tour (y actual jefe de proyectos de BIBA!), reflexiona sobre el perfil del público visitante y su verdadero impacto en la ciudad, cuyo Ayuntamiento, «mero sponsor pasivo», invierte 1,4 millones de euros en el evento


Tras el análisis de los resultados desprendidos de la encuesta sobre el festival bilbaíno que bi fm publicó hace unos días, Ibai Villapún, quien fuera jefe de prensa durante una década de la promotora Last Tour (y actual jefe de proyectos de BIBA!), reflexiona sobre el perfil del público visitante y su verdadero impacto en la ciudad, cuyo Ayuntamiento, «mero sponsor pasivo», invierte 1,4 millones de euros en el evento

 

ibai 2016 bifm


Ibai Villapún (Basauri, 1979), comienza su carrera periodística en ETB para después ejercer durante toda una década como jefe de prensa de Last Tour, promotora de festivales como Bilbao BBK Live, Azkena Rock o Sonisphere. También fue coordinador de MondoSonoro en Euskal Herria, actualmente es jefe de proyectos de BIBA! y coordinador general de bi fm.

 

La semana pasada bi fm lanzaba, en dos piezas, los resultados de una encuesta online realizada en su web acerca de los hábitos de consumo del público del Bilbao BBK Live. No se trata de una investigación realizada por especialistas ni llevada a cabo a través de una metodología científica, pero teniendo en cuenta que participaron 335 personas (con una media de edad de 30 años, 54% hombres y 46% mujeres, 45% de visitantes y 55% de Euskadi y el este de Cantabria), parece sensato pensar que no estamos ante conclusiones despreciables.

Los datos más destacados son los siguientes: el 32% de los visitantes del festival ni siquiera pisa Bilbao, un 50% del total de los encuestados pasa los tres días del evento en la zona de acampada y el 90% de los campistas come todos los días en dicho espacio (incluye un supermercado Eroski).

La media de gasto de las personas que sí se acercan a Bilbao es de 33€ diarios. «Pasear y callejear«, «ir de pintxos y de potes» y acudir a los conciertos gratuitos del festival en la ciudad, las principales actividades. Ir de tiendas o visitar museos, actividades absolutamente residuales. Tan sólo el 10% de los visitantes dice alojarse en hoteles, prefiriendo opciones más económicas como hostales, pisos alquilados o casas de amigos.  Como último dato reseñable: las quejas por los precios de la bebida y la comida en el recinto del festival y la repetida mención a los chupitos como una de las bebidas preferidas «por ser lo más barato«.

 

musers camping stuartmJóvenes campistas en Bilbao BBK Live 2015 // Stuart MacDonald

Estos datos nos dibujan un público festivalero (el 74% acude a entre dos y cuatro por temporada), rejuvenecido respecto a las primeras ediciones del Bilbao BBK Live, con poder adquisitivo limitado (como es lógico teniendo en cuenta las tasas de paro juvenil) y que valora los nombres de los cabezas de cartel y la hoy en día tan manida expresión de «la experiencia«.

El caso es que las conclusiones que arroja la encuesta chocan con los 20 millones de euros de impacto económico que el Ayuntamiento de Bilbao dice que el festival genera en la ciudad y que suele venir acompañado de valoraciones muy positivas por parte de hosteleros, comercios u hoteles (siempre representados a través de sus asociaciones oficiales). Aunque dicho impacto no tenga su base exclusivamente en los ingresos derivados de los hábitos del público del festival y se complete con otro tipo de retorno económico indirecto derivado de las acciones motoras generadas desde la promotora del evento, parece inverosímil que hábitos y modelos de consumo como los arriba detallados puedan llegar a generar tal impacto.

Llegados a este punto, resulta obligatorio recordar la aportación de 1,4 millones de euros por parte del Ayuntamiento al presupuesto global del festival (cifrado en 7 por su promotora).

bilbao bbk live panoramica bifmBilbao BBK Live, de sold out en sold out

En este contexto, parece necesario exigir a la institución que haga más pedagogía en torno a la validez de la metodología aplicada para calcular el impacto económico del festival, que lleve a cabo lecturas rigurosas y honestas acerca del tipo de público que tiene el festival (que no siempre ha sido del perfil del actual) y que reflexione acerca del tipo de público que le interesa a una ciudad que realiza una aportación económica tan elevada. Yendo más lejos aún, tampoco sería descabellado exigir a la institución que explore otros modelos de relacionarse con el festival (organizado y explotado por una empresa privada y, hoy en día, con el Ayuntamiento como principal patrocinador) y que su involucración en el evento no sea la de un mero sponsor pasivo.

Está bien que exista Bilbao BBK Live. Está bien que acuda gente joven al festival. Está bien que haya promotores privados involucrados. Y es genial que haya sold out y que la percepción social, influida generalmente por los altavoces oficiales y oficialistas, sea de cierta satisfacción generalizada. Pero no nos llamemos a engaño: agotar entradas puede ser sinónimo de éxito para el promotor del festival, pero no necesariamente ha de significar lo mismo para la ciudad que tanto dinero aporta. Los datos de la encuesta de bi fm son buena muestra de ello (ojalá, por el bien de los bilbaínos, llegue alguien con datos pormenorizados fruto de estudios más profundos que los contradigan y corrijan). Las instituciones han de aparcar esa actitud un tanto amateur, incluso naif, con la que se han involucrado en una industria, la de los festivales, que, a diferencia de ellas, conoce muy bien el terreno que pisa.

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