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Jazzaldia

Arranca un Jazzaldia casi como los de antes

Todo sobre un Festival de Jazz de San Sebastián que se debate entre la cautela y la ilusión. Del 21 y el 25 de julio de 2021.

Franco D'Andrea
Todo sobre un Festival de Jazz de San Sebastián que se debate entre la cautela y la ilusión. Entre el 21 y el 25 de julio se dan cita artistas internacionales, hay escenarios repartidos por toda la ciudad, se ofrece una amplia selección de conciertos gratuitos…

Aunque los aforos serán reducidos, la pandemia sigue ahí fuera amargándonos la existencia y ha habido bajas dolorosas de última hora (Arlo Parks por encima del resto: su debut es uno de los álbumes pop del año), el festival Jazzaldia de San Sebastián recupera buena parte de sus atributos de siempre. Desde el 21 al 25 de julio el veterano certamen donostiarra, el más antiguo de España, afronta la edición número 56 que, si bien no es 100% pospandémica, se le acerca.

En resumen: vuelven los artistas internacionales, la programación puede presumir de sacar músculo, las terrazas del Kursaal cobran mayor protagonismo, el corazón de la plaza de la Trinidad seguirá bombeando una vez más… Sus responsables confían en que en 2022 desaparezcan de una vez por todas las restricciones, ya con el escenario de la playa reconvertida en clásica cita masiva y popular que aglutina estilos variopintos, desde el indie al funk. Pero para eso habrá que esperar, al menos, un año más.

De momento, nos queda el consuelo de poder disfrutar de un festival de grandes dimensiones que en otros lugares de Euskadi se han visto obligados a posponer (Bilbao BBK Live) o a trocear (Azkena Rock) por la engorrosa sombra del virus. A continuación, algunos de los platos fuertes de un Jazzaldia que se va a asemejar bastante a su formato habitual:

ESTRELLAS INTERNACIONALES

Tras la edición con acento local del año pasado, regresan los músicos norteamericanos y europeos con pedigrí. A los fans de Radiohead (y de los Beatles) les sonará Brad Mehldau, el virtuoso pianista de Florida que visita por séptima vez el Jazzaldia (25 de julio, plaza de la Trinidad), esta vez, en formato trío. El innovador trompetista Dave Douglas se ha juntado con un histórico del jazz italiano, Franco D’Andrea (21 de julio, plaza de la Trinidad) y la fusión de talentos se antoja fascinante. Por su parte, la maravillosa voz de Cécile McLorin, que el domingo brilló en el aperitivo jazzístico en Chillida-Leku, es otra de esas artistas a la que seguirle la pista. El guitarrista Marc Ribot, muy querido en el mundo del rock, desde Tom Waits a Elvis Costello, se presenta con su grupo Ceramic Dog (24 de julio, Chillida-Leku). Y luego hay mucho artista consagrado en el cartel: Kenny Barron, el cubano Chucho Valdés, un guitarrista tan fino como Bill Frisell

ESCENARIOS AQUÍ Y ALLÁ

Una de las cualidades que tiene el Jazzaldia es que los conciertos se diseminan por los barrios céntricos de la ciudad (Parte Vieja, Gros, Centro, Egia) y la música contagia su belleza por todos los rincones. Lo mismo se puede gozar de un concierto en el claustro de un antiguo edificio del siglo XVI como el Museo San Telmo, que en un centro cultural moderno contemporáneo como Tabakalera. Tanto en el exterior como en interiores, con los protocolos sanitarios en vigor, el chute de música jazz y más allá es total. A los auditorios y teatros habituales (Kursaal, Victoria Eugenia) este año se le suma Chillida-Leku, donde se puede cenar al mismo tiempo que uno asiste al rugoso directo de Marc Ribot, por ejemplo. Como en un club de jazz y restaurante, solo que rodeado de un entorno privilegiado de arte y hierba fresquísima.

EL KURSAAL, LA PLAYA Y LOS CONCIERTOS GRATIS

De las 60 actuaciones previstas, 12 más que el año pasado, un total de 25 serán gratuitas. Los conciertos con entrada libre suelen celebrarse en los alrededores del Kursaal, a un palmo de la playa de la Zurriola, y miden la temperatura de un Jazzaldia popular y diseñado para todos los públicos. En las terrazas de Frigo y Guuk gunea, en horario de tarde y con cinco sesiones seguidas, se le dará cancha al talento local de jazz, pop, rock, r&b… Conviene prestar especial atención, entre otros, a la clase innata de Paul San Martín en formato trío (25 de julio, 20:15 horas); a la emergente gallega afincada en Donostia Antía Muiño (24 de julio, 21:30 horas) y su delicada bossa nova; así como a los siempre estimulantes Ghost Number (21 de julio, 20:15 horas), la enigmática familia numerosa capitaneada por David Pisabarro. Los saxofonistas franceses Éric Séva y Jean Touissant y la mezcla de tradición y modernidad de Benkadi -un grupo de percusionistas con origen en Burkina Faso y formado en Burdeos- son los representantes foráneos del Jazzaldia gratuito.

A QUIEN MADRUGA, CONCIERTO DE JAZZ

Con las largas noches de la playa de la Zurriola en barbecho, madrugar ya no será un suplicio. Dentro de la sección JazzEÑE, que tiene como objetivo impulsar «la internacionalización» de los grupos españoles, el teatro Victoria Eugenia ofrecerá ocho pases, divididos en cuatro sesiones, que comenzarán a las 12:30 a un precio de 12 euros. Reúnen, según la organización, a lo más granado del género en la actualidad. De las 252 solicitudes recibidas, han sido seleccionados 8 grupos: Ariel Bríngez Quintet, Caminero Quintet, Chano Domínguez Trío, Daniel García Trío, Smack Dab, Sumrrá, Alba Careta Group y Manolo y Curra.

Por su parte, a las 11 de la mañana, el museo San Telmo acogerá conciertos de piano, aunque solo quedan entradas disponibles para dos: los de Franco D´Andrea, el miércoles 21 de julio, y Marcin Masecki el viernes 23.

EL OTRO JAZZALDIA

No hay que olvidarse de que buena parte de San Sebastián se impregna estos días de música. Hay bares, locales y salas que adecúan su programación a la semana jazzera. En esta edición, de nuevo pandémica, hay menos movimiento que otros años pero sigue habiendo algunas alternativas. Es el caso de Urgulleko Polborina, uno de los miradores más espectaculares de la ciudad, que entre el martes y el viernes, a las 17:30 tendrá conciertos gratis (afrojazz quartet, la Kumbancha Cubana…) con sus impagables vistas de fondo. Otro que se suele apuntar al carro es la mítica sala Altxerri, que tras reabrir sus puertas después de nueve meses contará con la participación de Arima Soul, el nuevo proyecto de Mikel Makala, y el blues de Iker Piris, entre otros. En este caso, los conciertos cuestan 20 euros y la copa está incluida en la entrada. En la galería y tienda Arteuparte de Gros, por su parte, cuentan con una exposición que gira en torno a la improvisación y la música jazz a cargo de Mr. Simon.

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