Charlamos con Guillermo Vega, director del ciclo de conciertos Viva La Vida de Torrelavega (Cantabria), para conocer más de cerca una propuesta que, en año de coronavirus, ha servido para suplir la ausencia de festivales y programar, con todas las garantías, a artistas como Amaral, M-Clan, Sidonie o El Drogas. Las próximas citas, con León Benavente, Shinova, Rayden…
Torrelavega debería haber celebrado una nueva edición de su festival Música en Grande la primera semana de julio, pero, coronavirus mediante, a mediados de abril se decidió posponerlo a septiembre. Finalmente, como tampoco iba a poder ser… no en el formato habitual, ese de actuaciones multitudinarias concentradas en cuatro días, el festival se pospuso definitivamente a 2021… y, en su lugar, este 2020, se está celebrando el ciclo de conciertos Viva La Vida, con 35 citas a desarrollar hasta el próximo 30 de agosto.
Un extenso programa por el que ya han pasado Amaral, M-Clan, Sidonie, Loquillo, La Habitación Roja, El Drogas o El Cigala, entre otros… y por el que aún han de acudir León Benavente, Shinova, Rayden, Guitarricadelafuente, Fernando Costa y -porque no todo es música- J.J. Vaquero & Iñaki Urrutia.
Concierto en Viva La Vida Torrelavega // Mouro Prod.
En los jardines de la Feria de Muestras, al aire libre, en sillas colocada a metro y medio de distancia entre sí, con aforo reducido, mascarilla obligatoria y toma de temperatura es como podemos ser partícipes de esta experiencia que, en año de pandemia, sabe a gloria, dadas las circunstancias.
Y, dado que en Euskadi estamos un poco a verlas venir con el tema de los espectáculos, hemos cogido el coche, nos hemos plantado en Cantabria en un plis plas… y hemos aprovechado para charlar un rato con Guillermo Vega, director del ciclo.
Viva La Vida. No podía haber mejor nombre para un evento en 2020…
Desde luego que no. Hay que celebrar la vida, así que estamos muy contentos de poder ser una de las 40 ciudades que celebran la vida este año con un ciclo de estas características.
Promotor de conciertos suena a especie en peligro de extinción… ¿cómo estáis desarrollando vuestra labor?
Amoldándonos a las circunstancias, dando un ejemplo de saber hacer. Los festivales para menos de 1.000 personas estamos cumpliendo con todos los requisitos para preservar la salud pública. Al mismo tiempo, esperando que llegue la ansiada vacuna, para que todo vuelva a la normalidad y podamos hacer los festivales tal y como a todos nos gustan.
¿Qué tal está yendo el ciclo en Torrelavega? Era un reto especial programar, en estas circunstancias.
Era un reto especial, sí, para nosotros, pero también para el público. Nosotros hemos puesto todas las medidas y ellos están siendo muy responsables: manteniendo la distancia, entrando por tramos, portando su mascarilla… Los artistas también están cumpliendo su parte. Es un año diferente para cualquiera, pero queda claro que cuando todos nos unimos, las cosas salen bien.
El público de Viva La Vida // Mouro Prod.
Tomáis la temperatura a los asistentes, hay gel hidroalcohólico a la entrada y en el recinto, aforo reducido, aire libre…
Era la idea, que quien viniera se sintiera seguro y estuviera a gusto. Así, el boca oreja está siendo muy importante, porque cada vez se anima más gente, toda vez que quien ha estado cuenta cómo le ha ido. Estamos viendo un efecto repetidor.
En lo artístico, el cartel es muy variado, ecléctico si se prefiere, y ambicioso. Hay nombres con mucho tirón. Y no solo musicales.
Así es. Y nos quedan aún platos muy sabrosos. Este sábado 22, León Benavente, banda emblemática del indie nacional; el lunes 24, J.J. Vaquero e Iñaki Urrutia, que no sé si quedarán todavía entradas; un sprint final con Guitarricadelafuente, que ya es sold out; una nueva oportunidad maravillosa de ver a Fernando Costa, el 28; Shinova, que para mí son los nuevos Izal o Vetusta Morla, el 29; y, para terminar, Rayden, para los más traperos, el día 30.
¿Qué ayuda institucional habéis recibido? El sector se queja de la falta de apoyo, pero, en vuestro caso, habría sido imposible celebrar el ciclo sin respaldo público, ¿no?
Por supuesto. Hemos encontrado apoyo en el Ayuntamiento de Torrelavega, que nos ha permitido cambiar el formato para pasar de un festival de cuatro días a un ciclo de 35… llevando una programación parecida. Ellos lo que querían era que hubiera música en Torrelavega. Luego está el respaldo de la Consejería de Turismo de Cantabria, que valora que gente de otras comarcas o provincias puedan acercarse.
Food Trucks del ciclo // Mouro Prod.
¿Crees que se está demonizando la música en directo?
No diría tanto como demonizar, pero es que estamos en un momento tan complicado, en el que nadie sabe nada… Se legisla sobre la marcha y no hay un orden y unas directrices. En Sanidad saben de Medicina, pero no saben de música… como es lógico. Nosotros nos vamos adecuando a la normativa y por ejemplo ya no dejamos fumar. No creo que nadie vaya en contra de la música, pero está todo el mundo muy perdido. Cuando alguien dice «¡qué mal lo están haciendo!», yo pienso «ponte ahí, a ver qué harías tú». Es complejo.
Pero sí que cuesta reconocer al sector musical a nivel de «industria», ¿no crees?
Nosotros intentamos, a través de APM y ARTE, las asociaciones más potentes a las que pertenecemos, hacer ver que sí, que hay una industria musical, muy potente, muy grande, y muchos puestos de trabajo implicados, más allá de que la música está siempre ahí y que todos hemos necesitado de ella durante el confinamiento. Nosotros somos una oficina de seis personas y tenemos un ERTE al 80%. Si el año que viene no hubiera festivales, ya hablaríamos de otra cosa, porque nos iríamos a la calle. A por comida, vaya. Y como nosotros, miles. Creo que no puede pararse el país.
¿Estáis trabajando de cara a futuro? ¿Tenéis proyectos entre manos?
Nuestros cuatro festivales los tenemos aplazados al año que viene, con contratos firmados y artistas a la espera. Y eso es lo que vamos a hacer nosotros también, esperar. Teníamos algo para Navidad, que lo hemos quitado de en medio… y a esperar. Y, si no, pues otro Viva La Vida el año que viene en Torrelavega. O puede que también en Laredo, Castro… o en Santander, donde nos acojan.
¿Un formato con futuro? // Mouro Prod.
El formato puede entonces haber llegado para quedarse.
Sí, sí, perfectamente. Es un formato singular, que está recibiendo especial acogida en el caso de las mesas para cuatro personas. En Torrelavega tenemos 60 mesas altas y otras 40 mesas bajas. Siempre se agotan. Es muy acogedor y está gustando mucho. Te permite pedir comida y bebida a través de WhatsApp, no tienes que moverte, y se te sirve en mesa sin tener que moverte. Nos planteamos darle continuidad en próximos ciclos y festivales.
La gente tiene ganas de socializar, aunque sea en pequeño formato.
Sí, sí, así es… estamos todos igual.
Puedes conseguir tus entradas para Viva La Vida Torrelavega aquí o en la taquilla de la Feria de Muestras a partir de las 19:00 horas.
