Alejandro Arteche y Joseba Vegas nunca están de acuerdo. A uno le gusta el country y al otro el indie. Uno lleva tupé y el otro flequillo. Uno es de boxeo y el otro de fútbol. Creepers versus gazelles. Dulce y salado. Ana Rosa contra María Teresa. Apueste por una. Hoy son las «bandas tributo» el motivo del desencuentro
«Oye Álex, que este sábado tocan los Achtung Babies en Kafe Antzokia, ¿te animas?» Así comenzó la discusión. «¿Una banda tributo? ¡Ni de coña», dijo Arteche. «Bueno… dicen que es un grupazo, lo más cercano a ver a U2 en una sala, impensable hoy en día con los irlandeses», alegó Vegas. «Que no, que no quiero sucedáneos», Arteche de vuelta. «Ya, pero bien que te zampas las chocolatinas esas del Tiger que imitan a las Snickers…» «¡A las Mars! ¡Se parecen a las Mars!» «Me da igual, donde estén los Huesitos…» «Grrr….» La guerra acababa de declararse.
Álejandro Arteche y Joseba Vegas nunca está de acuerdo. A uno le gusta el country y al otro el indie. Uno lleva tupé y el otro flequillo. Uno es de boxeo y el otro de fútbol. Creepers versus gazelles. Dulce y salado. Ana Rosa contra María Teresa. Apueste por una.
Hoy son las «bandas tributo» el motivo de desencuentro, pero podría haber sido cualquier otra cosa. A partir de ahora, todos los meses, se enfrentarán cara a cara en este rincón del ciberespacio. Y tú, ¿de quién eres?
A FAVOR Y EN CONTRA DE: LAS BANDAS TRIBUTO
A favor (Joseba Vegas): Dan la oportunidad de lucirse a buenos músicos y cantantes sin (o más allá de su) repertorio propio
En contra (Álex Arteche): Ahí está. Es el refugio de los mediocres. Muy buenos músicos pero sin creatividad para componer su propio material o triunfar con él. Son funcionarios. Tocones. Gente que solo puede ganar dinero como mercenario de artistas consagrados o en este tipo de grupos. Buenos músicos pero cero carisma. Gente gris. Los grupos tributo son las nuevas orquesta de verbena de pueblo que tocaban los grandes éxitos del verano sin alma ni pasión ninguna.
A favor: Permiten que el público (y, especialmente, el fan) pueda disfrutar en directo de las canciones de grandes iconos en recintos más pequeños y cercanos
En contra: Un fan de verdad no puede ni debe aceptar sucedáneos de karaoke. Es un quiero y no puedo. Como no tener dinero y vestir de marcas falsificadas de mercadillo.
A favor: Ofrecen un digno espectáculo por un precio mucho menor que el del grupo original
En contra: Pues como los productos de marca blanca del Mercadona. La Gula del Norte. Las copias de Zara… ¿Y?
A favor: Dan nueva vida a las canciones de artistas ya fallecidos
En contra: Porque no podemos verlos, pero me imagino a los fallecidos revolviéndose en sus tumbas.
A favor: Llenan las salas en tiempos de vacas flacas
En contra: Esa es otra. Las salas dejan de apostar por bandas de verdad y van a lo seguro. Las bandas tributo en las salas es al escenario lo que el garrafón a la barra
A favor: Interpretan los temas más populares, por lo que no decepcionan con el repertorio
En contra: Y Operación Triunfo. Y todos odiamos OT porque se cargó los programas musicales de verdad en la tele,¿o no?
A favor: Permiten que bandas sin trascendencia sobrevivan y puedan seguir adelante con otros proyectos musicales aunque no ganen dinero con ellos
En contra: ¿Y por qué tienen que sobrevivir las bandas sin trascendencia? Selección natural se llama eso.
A favor: Hacen que el público cante, baile y esté a lo que hay que estar. En sus conciertos, incluso parece que no hay gente que solo va a hablar
En contra: Repito, es el comportamiento de verbena de plaza de pueblo.
A favor: Permiten ver a AC/DC con el cantante de Guns’n’Roses o en cualquier otra loca combinación que se te ocurra (je)
En contra: Eso no es un grupo tributo. Es un mashup «todo por la pasta». No disperses ni despistes, Vegas. Tienes esto perdido.
A favor: Permiten ver a U2 sin tener que aguantar a Bono
En contra: A los grupos se les acepta con lo que tienen para bien y para mal. ¿Qué somos? ¿Veganos comiendo chorizo y llamando chorizo a algo que no tiene nada de chorizo en su interior?