Abierto desde 2016 y consagrado a la música alternativa, ha sucumbido ante los «cambios de hábitos» de su público y la irrupción de «nuevas modas» que no casaban con la idea original. Hablamos con Adrián Medrano, Ieda Veira y Jon Hervás, tres de los responsables de la sala a lo largo de estos años
Corría el verano de 2016 cuando en BI FM te anunciábamos el nacimiento de Shake!, un nuevo espacio para la noche bilbaína que apostaba, adelantábamos, por «ocupar un puesto de referencia apostando por el rock, el pop y el soul». Es decir, una apuesta diferente, diferenciadora y, por qué no decirlo, escasa.
En aquellos primeros días, ocho, coincidentes con Aste Nagusia (la Semana Grande de la villa), el local ya acogió a DJs bien conocidos de la escena indie local y fiestas como Fosbury Flying Club (ideado por Deu Txakartegi, del grupo WAS), Real Bullitt Original Sessions (en memoria del mítico local de la calle Dos de Mayo) y Panorama (nacidos primero como fiestas mensuales y luego como promotora de conciertos). Quedaba claro por dónde iban a ir los tiros.
Adrián Medrano fue gerente de la sala entre su apertura y julio de 2018, para pasar después a ser su programador, función que desempeñó hasta verano de 2022. Él recuerda la apertura como consecuencia directa de la «escasez de oferta nocturna» en Bilbao relacionada, en particular, con la «música alternativa». Así, la finalidad de Shake! era ofrecer «algo que había desaparecido» o que se limitaba a bares «que cerraban muy pronto», mientras que este nuevo establecimiento contaba con licencia hasta las 6 de la mañana. Una ocasión de lujo para crear un nuevo club y sala de conciertos especializado en «música independiente».
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Ya desde un primer momento, relata, hubo «problemas con las limitaciones de sonido», a pesar de estar «muy bien insonorizada», apostilla. Con todo, se consiguió hacer «muchas cosas durante un periodo largo» (habla de 2017-2020), hasta que, como todos sabemos, llegó la pandemia y las cosas cambiaron. Se pararon. Hasta entonces habían sido multitud las noches de Marvel Indie Club -lo «más carecterístico», señala Medrano-, sesiones de rock and roll, afterparties de conciertos…
Durante esos años, los directos fueron también muchos y muy notables, con artistas tan variopintos y (algunos hoy) tan conocidos como Bad Gyal, Alex Cooper, Cala Vento, Black Wizards, Los Hermanos Cubero, Apartamentos Acapulco, Los Bengala, Putochinomaricón, Volcanics, Las Ligas Menores, James McCann… mientras que fue habitual ver entre su parroquia, habitualmente bien nutrida de músicos locales, a visitantes ilustres del gremio como Nacho Vegas, Los Planetas, León Benavente, Carolina Durante, Ladilla Rusa, Sidonie, etc., quienes recalaban en la sala para pegarse la fiesta después de haber actuado en recintos más grandes como Kafe Antzokia, Santana 27 o Backstage.
Sin embargo, según estima el que fuera su primer responsable, dado que la noche «ha ido decayendo» en lo respectivo a «este tipo de público», fruto del «cambio de hábitos» del mismo y de las «modas», con la entrada de «otros estilos dentro de la escena independiente» que no «encajaban» con su idea de club, con ello fue decayendo también el éxito de la propuesta de Shake!, algo que bien podría ser algo generalizado y no solo circunscrito a ese circuito más indie. «La noche no está funcionando bien en casi ningún sitio», concluye el hostelero.
Así, tras «complicarse» la celebración de conciertos y «no salir las cuentas», Medrano decidió salir del Shake para centrarse en su nuevo local, más rockero, de la calle Iturribide: Shelter, el cual comparte con Borja Nihil, quien fuera también uno de los primeros encargados del Shake. Allí se centran ahora en «planes más diurnos» y con más querencia por el rock and roll y la música negra, aunque «manteniendo el mismo espíritu».
Antes que Nihil fue Jon Hervás quien también participaba en las programaciones, producciones y demás, lo cual incluía lo mismo servir copas que pinchar música y, en su caso, llevar las redes de la sala. Él, Hervás, comenta que, «en parte», se alegra de que haya «relevo» en la noche bilbaína, en consonancia con «otras historias que ya se vienen haciendo».
En lo personal, «orgulloso de haber sido partícipe» y consciente de haber podido llevar a cabo «cosas muy interesantes», también se muestra «apenado» por no haber podido desarrollar ciertas actividades «debido a las limitaciones» del municipio, las cuales contrastan, estima, con «lo que pasa en otras ciudades». «La cultura y el ocio nocturno no salen adelante en Bilbao como deberían», piensa el también conocido como Fetén DJ.
Definiéndolo como un «referente» de la escena local y un «trampolín» para muchas bandas, Hervás reconoce que, en lo personal, su experiencia fue equiparable a «hacer la mili» en lo relativo a la actividad hostelera y la producción de eventos. Él también hace referencia a los problemas derivados de tener que controlar constantemente el volumen y la calidad del sonido para «no molestar a los vecinos» o tener que lidiar a menudo con la «presencia policial». Con un sentimiento agridulce, le queda la «espinita» por las «limitaciones de espacio, de presupuesto y relativas al cumplimiento de la ley».
La cabeza visible del Shake! durante su última etapa ha sido Ieda Veira, quien se aventuró a tomar las riendas del negocio tras un lustro trabajando en él como camarera, completando así 6 años «entre una cosa y otra». Con la finalidad, cumplida, de «mantenerlo con vida», ella define la actividad postcovid del garito como «de altos y bajos», en consonancia con una experiencia global, la suya, que resume como «muy bonita» a pesar de que, reconoce, la noche sea «dura».
Pero, ¿por qué cierra Shake!? Veira nos lo explica: Ella había decidido dejarlo a final de temporada para centrarse en terminar sus estudios de integración social «y seguir por ese camino» tras 15 años ligada a la hostelería y, dado que «las cosas no habían funcionado como debían», la historia de Shake!, entendido como ese club de música alternativa que decíamos, no podía sino tocar a su fin.
Ahora, con la «pena» que supone perder un local que proporcionaba «un estilo de música que pocos en Bilbao ofrecen», Ieda nos adelanta que el establecimiento permanecerá abierto, con otra propuesta, que estará en sintonía «con lo que está ahora de moda, lo comercial».
Pero esa nueva vida se iniciará a partir del mes de junio. Antes, este sábado, 27 de mayo, se celebrará en la sala de la calle Ibáñez de Bilbao la «Última Noche en el Shake» con un maratón de 6 DJs habituales de su cabina: Ivi Elliot, Conxita Herrero, Rijuana, Alvy Singer y los nombrados Fetén y Borja Nihil. Será a partir de las 23:00 horas… y hasta las 6 de la mañana, como ha venido siendo durante los últimos 7 años. Antes de la fiesta habrá un último concierto: GG Quintanilla presentará «Mocematic», su disco de versiones de Mocedades, con Comando Suzie como banda invitada.