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Plaza de Toros de Bilbao: De cuando se llenaba con Radiohead o Tina Turner

Concierto en Vista Alegre

Hubo un tiempo en el que Vista Alegre se llenaba con corridas… y otros espectáculos que nada tenían que ver con la tauromaquia. La visitamos

Vista Alegre, llena con Extremoduro // Toma Hagen
Hubo un tiempo en el que Vista Alegre se llenaba de manera regular gracias a corridas de toros… y a otra serie de espectáculos que nada tenían que ver con la tauromaquia (boxeo, circo, patinaje, baloncesto, herri kirolak, actos políticos, conciertos…). Visitamos la plaza para saber más del coso (y para alucinar con los artistas que han actuado en él)

Bilbao es considerada, todavía hoy, una «ciudad taurina«. Al menos, eso es lo que opinan los aficionados a la tauromaquia, conscientes de la condición de plaza de primera categoría de Vista Alegre (el actual coso, reinaugurado en 1962, tras incendiarse la monumental plaza original, que databa de 1882) y conocedores de la interminable ristra de figuras del toreo que han ido desfilando, año tras año, por el albero (oscuro como ningún otro) del elíptico recinto bilbaíno.

También se dice que el aficionado local «sabe«… o que es «entendido» y «crítico«, algo que, de todas maneras, quizá tenga más que ver con la propia idiosincrasia botxera (más fría y analítica que en otros lugares, se presupone) que con la condición de taurino. A fin de cuentas, se comenta lo mismo del espectador tipo que puebla San Mamés para animar al Athletic Club o de las miles de personas que, cada mes de agosto, jalonan la ría del Nervión para disfrutar de los fuegos artificiales durante Aste Nagusia.

Primera corrida Bilbao

Cartel inaugural de la plaza de toros de Bilbao (1962)

Y es ahí, a esa Semana Grande bilbaína, a donde queríamos llegar. Actualmente, Vista Alegre solo acoge corridas de toros durante los nueve días que duran las fiestas populares más masivas de toda Bizkaia, pero antiguamente se celebraban otros muchos espectáculos taurinos, tanto de manera puntual, como regular (tiempo atrás había un festival taurino en el mes de mayo y la llamada Corrida de la Prensa o Corrida de la Villa, cuya última edición tuvo lugar en 2012, tras ¡siglo y medio! de existencia).

La caída en picado de espectadores durante los últimos años es incuestionable. Se achacó al principio a la omnipresente «crisis económica» (que para justificar tantas cosas ha servido), pero la verdad es que, una vez superado el «bache» (según aseguran los que mandan), sigue sin acudir público suficiente. ¿No será que han cambiado los gustos, hábitos y modelos de ocio de la población, sobre todo de la más joven? No parece haber relevo generacional, desde luego.

Plaza de toros

Vista aérea de la plaza de Vista Alegre

Valga como ejemplo el total de personas que acudieron a las «Corridas Generales» de 2016, calculado en 66.000, la cifra más baja desde 2008 (cuando hubo un récord de 107.000 espectadores) y un descenso de unos 4.500 espectadores respecto a 2015 (un 10% menos), año no especialmente halagüeño, puesto que finalizó con un déficit de 153.346 euros. 2016 se despididió en números rojos: 88.767 euros de pérdidas.

Y no será porque los gerentes de la plaza no inventaran estrategias para atraer aficionados, no. Hubo poco público a pesar de novedades como ofertar abonos de fin de semana, descuentos para menores de 26 años o reducción de precios en determinadas filas. Nada sirvió. En 2017, sin embargo, «derivado de carteles más atractivos y precios más competitivos», según la Asociación de Abonados y Espectadores Taurinos de Bilbao (ADAETB), hubo un aumento de público. Insuficiente, a todas luces.

«La disminución de resultados es una realidad. Vamos a tratar de poner en valor el equipamiento para que las cuentas sean positivas«, expuso en 2016 Ricardo Barkala, concejal de Obras y Servicios, Rehabilitación Urbana y Espacio Público y administrador general del ruedo. Lo hizo en una comparecencia voluntaria, anticipándose a un nuevo revés que, a la vista de la tendencia, ya preveían en el Consistorio (propietario de la plaza en un 50% -el otro 50% pertenece a la Santa y Real Casa de Misericordia, participada, a su vez, por el propio Ayuntamiento en otro 50%-).

Vista Alegre carteles

Espectáculos para todos los gustos…

Pero, ¿qué significa «poner en valor el equipamiento«? Pues nada más y menos que buscarle usos alternativos al lugar, otrora uno de los principales y más emblemáticos recintos de la Villa. En él se han desarrollado, históricamente, numerosos eventos de lo más variopinto, que nada tenían que ver con los toros: de teatro al aire libre a festivales circenses, de Campeonatos de España de boxeo a Campeonatos del Mundo de lucha libre, de cabarets con vedettes a shows extremos con coches y motos, de patinaje sobre hielo a basket con los Harlem Globetrotters, de festivales hispano-mejicanos a la celebración del Alderdi Eguna del PNV. Y, claro, conciertos. Infinidad de ellos (y con rutilantes estrellas, capaces de congregar a más de 10.000 personas).

LOS CONCIERTOS DE VISTA ALEGRE

Sorprendidos por la práctica inexistencia actual de actuaciones musicales en Vista Alegre, pero con el recuerdo aún fresco de haber podido ser testigos de conciertos de primerísima línea, hace unos meses concertamos una entrevista con Nerea Heppe, gerente de la plaza de toros de Bilbao, pues queríamos saber más. Del pasado, del presente… y del futuro. Joven, amabilísima y sonriente en todo momento (cuando, a priori, uno se imagina al frente de este tipo de lugares a un estirado señor de rancio abolengo –los prejuicios, oiga-), nos abrió las puertas del tendido.

Plaza toros Bilbao

Asistentes a un concierto en Vista Alegre // Tom Hagen

«La estructura es hoy día exactamente la misma que antes. De cara a colocar un escenario para conciertos, funciona igual. De hecho, se puede situar en dos orientaciones diferentes, según las necesidades«, nos asegura cuando le cuestionamos acerca de la escasez de espectáculos no taurinos (aunque el Cabaret Maldito llenó la plaza durante cinco semanas consecutivas en 2015 y la Feria del Marisco lleva ya cinco años celebrándose allí).

Entonces, ¿por qué antes era idóneo y ahora ya no lo es? «La verdad es que es muy raro que no se acojan más eventos, ya que es la única infraestructura de este tipo que está en pleno centro, pero creo que es un problema de competencia. A día de hoy, competir con el BEC! o el Bilbao Arena es superdifícil» reconoce.

Incluso un competidor «de los de toda la vida» como el pabellón de La Casilla sigue albergando «muchos espectáculos» que podrían tener cabida en Vista Alegre. Antes, por ejemplo, se instalaba en la plaza la pista de patinaje que en los últimos inviernos se coloca en la antigua cancha del Bilbao Basket.

Espectáculos en Vista Alegre

Jazz, basket, coches y vedettes sobre hielo

Ella y su compañera SusanaMartín nos tienen preparada una sorpresa: media docena de álbumes, de enormes dimensiones, con muchos de los carteles que en su día sirvieron para anunciar por las calles los eventos que albergaba el ruedo. Desde comienzos de la década de los 40 del pasado siglo que hay pósters recopilados, tú… ¡y verdaderas joyas! Que si El Circo Imperial, el Americano, el Belga, el Ruso, el de París; que si lucha libre con los enmascarados más genuinos de México o boxeo con los más afamados guantes (Urtain incluido); espectáculos cómicos basados en Cantinflas; gimnasia deportiva; herri kirolak; exposiciones animales… y, como no, bomberos toreros (eran otros tiempos).

Y, entre todos esos impagables documentos, varios nombres potentísimos en lo musical: Barón Rojo (1982); Chiquetete, Los Chichos y Los Chunguitos (1983); Dire Straits (en 1985 y patrocinados por Philips y su futurista invento del «Compact Disc» -mirad, mirad el poster más abajo-); Víctor Manuel y Ana Belén (1986); Tina Turner (en 1987, para celebrar el quinto aniversario de ETB, Radio Euskadi y Euskadi Irratia), Radio Futura (1990)…

Barón Rojo Bilbao

Barón Rojo no se libraron de la lluvia

En los 90: De nuevo Radio Futura (y su “Veneno en la Piel“); Loquillo y Los Trogloditas (también en 1990); Juan Luis Guerra (1991); Mecano (1992); Bob Dylan (1995); Alejandro Sanz (1998); Rosendo (1999); Ke No Falte (1999)…

Vista Alegre conciertos

Modernos cedés, primeros aniversarios y veneno en la piel

Por desgracia, a medida que nos íbamos acercando en el tiempo, menos láminas encontrábamos. Así, no pudimos palpar, tantos años después, algunos carteles que sí que recordábamos: Miguel Bosé (2000), Radiohead (en 2001, mucho antes de encabezar Bilbao BBK Live); La Oreja de Van Gogh (2003); Extremoduro (2004); David Bisbal (2004); Estopa (2004 y 2006); Bebe (2005); Joaquín Sabina (2006); Revolver y Quique González (2006); Ana Torroja (2006); Isabel Pantoja (2006); Korn (sí, los reyes del nu metal actuaron en 2006); el festival BUM, con Mala Rodríguez, Morodo, Mos Def (en 2006 –un año intenso, desde luego-); Serrat y Sabina (2007); Calamaro (2008); nuevamente Extremoduro, como podéis comprobar en la foto que encabeza este artículo (2008); Mark Knopfler, ya sin Dire Straits (y con el formato CD de capa caída, en 2010)… y un largo, larguísimo etcétera.

Incluso David Bowie estuvo a punto de llenar con arañas marcianas el coso bilbaíno, pero no pudo ser. A dos semanas de su actuación (en julio de 2004), canceló por motivos de salud (un «pinzamiento en un nervio de la espalda«, se dijo en su día).

Bowie Bilbao

Bowie, el concierto que jamás fue

Intentando digerir tal cantidad de nombres ilustres, seguimos dando vueltas y vueltas a los álbumes, deleitándonos con carteles que, bien en el fondo, bien en la forma, nos dejan boquiabiertos. «Pues tenéis que ver los cuadros originales que tenemos en el museo (visitable de lunes a viernes, por 3 €) y el comedor (que se alquila para celebraciones de todo tipo y que, cada viernes de Aste Nagusia, acoge la entrega del premio «a la corrida más brava» del año anterior)», nos invita Heppe.

Lienzos que van desde el siglo XIX hasta nuestros días, trajes de luces que en su día vistieron ilustres matadores, decenas de fotografías, una réplica de la antigua plaza, cabezas de toros disecadas y un enorme morlaco detenido en el tiempo y el espacio por obra y gracia de la taxidermia son algunas de las piezas que encontramos ahí abajo. Salimos a la terraza y observamos las instalaciones colindantes al ruedo. Es enorme esto. «Sí, por eso es una plaza de primera, disponemos de muchas dependencias que otras plazas no tienen«, nos informa Nerea. «Pero, claro, imagínate para mantenerlo«, resopla.

Museo Vista Alegre

Museo taurino en la Plaza de Toros de Bilbao

Nos vamos de allí no sin antes asomarnos al tendido. Llovizna (la lluvia, esa que tantos espectáculos ha deslucido o llevado a cancelar), apenas hay arena y un Land Rover de mantenimiento está aparcado donde cientos de toros han encontrado la muerte y miles de espectadores han disfrutado de vibrantes actuaciones… también musicales. Está claro que este es un sitio con solera, con historia. Pero ya se sabe que la historia no se detiene, por lo que es posible que las páginas dedicadas a los días de gloria de la Plaza de Toros de Vista Alegre fueran escritas hace ya muchos, muchos años.

Lo que sí es seguro es que, en el Ayuntamiento, se proponen modificar para este 2018 el actual sistema de gestión de la plaza, para racionalizar las cuentas taurinas y diversificar su utilización con otros fines. ¿Volveremos a ver allí a Radiohead? Nos da que es más fácil que regresen los bomberos toreros, la verdad.

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