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Música

Los Discos del Mes: Everything But The Girl, Cala Vento, Jessie Ware…

Thorn y Watt han vuelto tras una retirada que parecía definitiva. Además: Cala Vento, Jessie Ware, Carlangas, Wednesday y Vera Fauna.

Everything But The Girl // Edward Bishop
Tracey Thorn y Ben Watt han vuelto tras una retirada que parecía definitiva y demuestran que lo siguen teniendo. Además, reseñamos brevemente los nuevos trabajos de Cala Vento, Jessie Ware, Carlangas, Wednesday y Vera Fauna

Como si hubiesen querido dejar su música anclada al siglo XX, Everything But The Girl decidieron dejar su carrera en barbecho tras publicar «Temperamental» en 1999. Algunos discos en solitario de Ben Watt y Tracey Thorn en clave acústica, más cercana a sus inicios que al sonido con el que se despidieron, no daban pistas de lo que se estaba cociendo en su hogar. Por eso sorprendieron al mundillo musical al anunciar hace unos pocos meses en redes sociales que iban a publicar un nuevo álbum.

El single de avance, «Nothing Left To Loose», sonaba al mismo tiempo familiar pero diferente. Llamaba la atención en primer lugar la voz de Tracey, más madura y grave, quizás con menos finura, pero con ese poso como el de las veteranas cantantes de jazz que aportaba cierta hondura a su aproximación al dubstep. Ecos del sello Hyperdub, ese aire fantasmal, juego con el silencio, los bajos bien gruesos y estribillo de house vocal sentido. El disco prometía.

Y, efectivamente, «Fuse» (Buzzin’ Fly / Virgin, 2023) no ha decepcionado.

Por una parte, ahí está la reconocible música electrónica con sentimiento del dúo y, al mismo tiempo, se nota que han estado escuchando la música de club que se ha ido produciendo este nuevo siglo, desde Burial a Fred Again. Por el camino, se han encontrado hasta con cachivaches, software y efectos de producción que no existían cuando lo dejaron. Todo introducido con delicadeza y gusto para que no los haga parecer unos maduritos jugando con los ritmos de moda, sino un grupo con personalidad que es curioso y absorbe nuevas formas de sonar sin perder ni un ápice de su estilo.

«Fuse», nuevo disco de Everything But The Girl (2023)

Un ejemplo es la balada a piano «When You Mess Up», tan elegante que puede evocar al propio David Sylvian, pero en la que se atreven a filtrar por autotune un par de líneas de Tracey hasta dejar su voz irreconocible. Por cierto: es una canción que representa muy bien el espíritu del álbum, donde son palpables el sufrimiento y el lado oscuro de la actualidad, pero donde queda clara la idea de tirar hacia adelante y ofrecer una luz. «No seas tan duro contigo mismo, no pienses que eres inapropiado», recita Tracey en esta especie de plegaria.

«Forever» es otra de las bailables, aparte del mencionado primer single. Con estribillo a lo himno, es su búsqueda de un centro de gravedad permanente en tiempos revueltos. Esa llamada a la celebración y a la liberación que supone el baile está presente varias veces, como en «Run a Red Light», aunque suene a medio tiempo de cierre de sesión, lo cual se hace incluso más evidente en «No One Knows We’re Dancing», recuerdos con cariño de distintos personajes que Ben observaba desde la cabina de DJ de un club subterráneo en el centro de Londres con sesión de domingo tarde, en el que bailaban mientras arriba en la superficie el resto de la gente no sabía qué sucedía allí abajo.

Más íntima y dolorosa resulta «Lost», un listado de pérdidas personales que desemboca en el adiós a una madre y que resultaría desesperanzada si no fuera porque en la última estrofa introducen unas réplicas apenas audibles con su voz filtrada, como si fuera una amiga que le riñe por venirse abajo: «llámate perdedor y ellos también lo harán».

Un disco elegante y cálido que ofrecerá refugio y sanación a los que se acerquen a él tras una mala temporada y que muestra cómo los músicos que sienten amor por la música no pierden la llama por mucho tiempo que la mantengan oculta.

OTROS DISCOS DESTACADOS DEL MES

CALA VENTO
«Casa Linda» (Montgrí, 2023)

El dúo catalán inició en su anterior álbum, «Balanceo» (2029), un camino hacia un sonido más brillante, más mainstream que sus dos primeros trabajos, que si bien estaban repletos de ganchos melódicos, tenían un sonido mate más propio del indie rock. En «Casa Linda» dan un paso más en este sentido y si algunos de sus primeros seguidores se preparasen para darse a la fuga por el exceso de pop para todos los públicos («Conmigo» quizás está al límite) les advertiría que se lo piensen dos veces.

Aquí sigue habiendo estribillos a grito pelado que abren una claraboya de luz en el techo de las canciones, cambios de ritmo electrizantes, potentes riffs y puntos de enganche inesperados. Un cesto lleno de melodías que se quedan a la primera, caso de «23 semanas» o «Ferrari». Incluso se atreven con el euskera de la mano de Gorka Urbizu de Berri Txarrak, alternado con catalán en «Passar Pantalla». Sus conciertos de este verano contarán con una buena ración extra de hits.

 JESSIE WARE
«That! Feels Good!» (PMR / EMI, 2023)

No es que Jessie Ware no deje la pista de baile en este su más reciente álbum, si no que se ha ido al centro de la misma y se ha subido a lo alto de un podio. Si en el anterior, «What’s Your Pleasure» (2020), su mirada a la música disco de regusto soul estaba bañada por una capa de electro, de sintetizadores que nos hacían viajar a un club europeo en 1985, esta vez el recubrimiento ha saltado por los aires y el viaje es a un lujoso local neoyorquino en 1978. Exhuberantes secciones de vientos y cuerdas al estilo Philadelphia (las de «Hello Love» recuerdan a las de «Juxtapozed with U» de Super Furry Animals, gran homenaje a aquel sonido), coros poderosos («Begin Again», ¡mamma mia!), pianos con groove, letras de autorreivindicación, de superación personal, seducción, baile o sexo.

Si bien alguien pueda verlo como un trabajo revivalista que copia con maestría el sonido de una época, la colección de temazos, la euforia que desprende y las maneras de absoluta diva de Ware con su voz dominando todo el carrusel pueden hacer que no pares de bailar delante del espejo de tu habitación en lo que dura el disco y que, incluso, quieras repetir al terminar.

CARLANGAS
«Carlangas» (Ernie Records, 2023)

Pilló por sorpresa la decisión de disolverse de Novedades Carminha cuando habían publicado su mejor trabajo, «Ultraligero» (2019), en el que se imbuyeron del espíritu bailable del «Sandinista» de The Clash con pinceladas locales y una canción fruto de una sesión del programa Hoy Empieza Todo de Radio 3 en la que los juntaron con el granadino Dellafuente para facturar el hit de baile de cierto aire quinqui y melancólico «Ya no te veo».

Es de ese ultimo hilo del que tira Carlangas en su primer trabajo y, desde luego, en «Los dineros» no lo puede negar. En las ocho restantes ha probado diferentes caminos dentro de un pop mestizo y bailable de una forma poco común en el indie nacional. En «Cae la noche» la presencia de Manu Chao da una pista de una de las grandes influencias; en la original «O Día Que Volvín Nacer» con su paisano Grande Amore resuenan ecos de The Avalanches; «Regalao» es la única guitarrera y «Se acabó la broma» la que más conecta con las nuevas músicas urbanas. Valiente Carlangas en un trabajo que aunque redondo, podría ser de transición, por la cantidad de puertas que abre a su futura música.

WEDNESDAY
«Rat Saw God» (Dead Oceans, 2023)

El rock de raíz country folk norteamericano se ha convertido en los últimos años en uno de los bastiones de las guitarras eléctricas. De Ashville, Carolina del Norte, llega la banda Wednesday. Aunque hace tres años que publicaron su primer disco, ha sido con este su tercero (si no contamos con uno en directo y otro de versiones) con el que han generado más atención. Karly Hartzman es la líder, de voz dulce -pero con esa forma de cantar como perezosa y forzando los gallos-, mientras que su mano derecha a la guitarra es nada menos que MJ Lenderman, que el año pasado publicó el excelente «Boat Songs».

Si en sus anteriores discos a la receta del terruño le añadían algo de maraña shoegaze y de distorsión de indie rock de sabor británico, en éste desaparece ese barniz, aunque la banda sigue generando electricidad intensa en cuanto la canción lo reclama, como en «Bull Believer», con Karly gritando como una posesa para igualar la vertiginosa escalada sónica. Momentos plácidos que se pueden tornar en tormenta se alternan con medios tiempos de bonitas líneas melódicas como la de «Quarry».

VERA FAUNA
«Los Años Mejores» (Ernie Records, 2023)

En Sevilla siguen apareciendo artistas personales. «Martes», la colaboración con Kiko Veneno que dieron a conocer el año pasado como anticipo del álbum, enseñaba a las claras uno de sus pilares. Otro serían esas guitarras cristalinas y precisas que evocan a bandas americanas de nueva psicodelia como Real Estate que, aunque eran de la costa este, evocaban como nadie una placidez playera más propia de la costa opuesta. Entran más elementos en la mezcla, esencias de reggae o dub y algo de los inclasificables paisanos Pony Bravo, como en «Mira lo que tengo». Casualidad o no, uno de sus miembros, Raúl Pérez, es el productor de este trabajo.

Lo meritorio es que pese a esa mezcla de sonidos, el resultado final suena homogéneo, muy identificable y diferente al resto, virtud no tan corriente hoy en día.

En las letras, preocupaciones sociales y del día a día, pero con esa ironía tan de allí que, quizás algo forzado por el hecho de ser también paisano, recuerda ligeramente a la de Sr. Chinarro. Como ejemplo, una canción, «Peso pluma», cuyo estribillo reza: «Y aunque no entienda la alegría después de este fracaso, ya no corro hacia el muro donde me daba bocazos». En cada canción te saltarán a la cara varias frases como esa a caballo de esos ritmos medidos y el ambiente cálido. Pocas músicas le sentarán mejor a las tardes de esta primavera-verano.

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