BIFM
Música

Celebra el décimo cumpleaños de «Fleet Foxes» en Donostia

Fleet Foxes

Una década después del primer álbum del grupo, que acaparó elogios y vendió cientos de miles de copias, podremos volver a disfrutarlo en nuestros escenarios

Fleet Foxes, en la actualidad
Justo una década después del primer y homónimo álbum del grupo (con el que acaparó elogios y vendió cientos de miles de copias erigiéndose en toda una institución indie-folk), podremos volver a verlo en nuestros escenarios: El 10 de julio, en el Kursaal de Donostia

El pasado 3 de junio se cumplieron diez años del lanzamiento de «Fleet Foxes«, el primer y homónimo álbum de la banda de Seattle liderada por Robin Pecknold (y que, poco después también contó en sus filas con Josh Tillman, más conocido hoy como Father John Misty). Una década, en definitiva, para un disco que acaparó elogios, cosechó numerosos premios, vendió cientos de miles de copias y se erigió en toda una cima indie-folk.

Pero el runrún ya venía de antes. ¿Os acordáis de MySpace? Pues sí, fue en aquella red social (a la que tanto deben Arctic Monkeys) donde los anteriormente llamados Pineapple empezaron a hacerse populares. Así, a finales de 2007, su cuenta había alcanzado las 250.000 reproducciones en tan solo un par de meses. Sus nuevas canciones aún no estaban editadas, pero algunas ya eran una realidad por obra y gracia de Internet.

Gracias al apoyo de los cibernautas, el sello Sub Pop (Nirvana, Soundgarden, The Postal Service…) los fichó en enero de 2008. Tres meses después publicó «Sun Giant«, el segundo EP del grupo (el primero, «Fleet Foxes«, había salido en 2006 de manera autoeditada -y en CD-R casero, todo sea dicho-). Recibió 3 estrellas sobre 4 en la revista Rolling Stone y una nota de 8,4 sobre 10 en la madre del cordero de las webs especializadas, Pitchfork. Una carta de presentación que, apoyada por una intensa gira norteamericana (de hecho, el disco físico, el CD, solo podía conseguirse en los conciertos), funcionó como un trampolín definitivo. Sí, había mucha expectación de cara al lanzamiento de su primer disco largo.

Y no, «Fleet Foxes» no defraudó. Con todo un 9 en Pitchfork y 4 sobre 5 estrellas en Rolling Stone y Spin, la crítica americana demostró estar rendida ante lo que se definió como un «clásico instantáneo». Sin embargo, fue en Europa donde el álbum cosechó mayores elogios y (atención) ventas.

Fleet Foxes,

Fleet Foxes, con Josh Tillman en sus filas

Con 5 estrellas sobre 5 en Mojo y The Guardian (en el NME no le dieron más que un 7, los muy rácanos), el LP logró vender más de 100.000 copias solo en Gran Bretaña y solo entre junio y diciembre… logrando la certificación de «Oro», primera en la historia del sello Bella Union (su casa discográfica en el viejo continente -Sinnamon en España-). A día de hoy, las ventas acumuladas de «Fleet Foxes» superan los 400.000 ejemplares en Reino Unido. Y diréis, ¿y en su país? Pues no tan bien, proporcionalmente hablando, pero más de medio millón de discos vendidos y la calificación de «Platino» no están al alcance de cualquiera.

Evidentemente, a partir de entonces, el quinteto dejó de tocar en pequeñas salas y comenzó a llenar pabellones y encabezar festivales, con canciones como «White Winter Hymnal», «He Doesn’t Know Why» o Your Protector» convertidas en verdaderos himnos.

Fleet Foxes

Portada de «Fleet Foxes» (2008)

Con Tillman plenamente integrado en la banda, Fleet Foxes lanzaron su segundo álbum, «Helplessness Blues«, en mayo de 2011. Nominado como «Mejor Disco Folk» en los premios Grammy, alcanzó el número 4 en la lista Billboard 200. Un trabajo, quizá, no tan redondo como el debut, pero que, a día de hoy, acumula cientos de miles de unidades vendidas (más de 500.000, en total).

Seis años después, el pasado 2017, Fleet Foxes volvieron con un tercer y esperado disco bajo el brazo: «Crack-Up» (Nonesuch Records). Con él, Pecknold y compañía (sin un Father John Misty al que no le está yendo nada mal por su cuenta) ya han recorrido gran parte del globo terráqueo, teniendo que repetir fechas en ciudades como Londres, París o Chicago.

Si no los has visto durante estos últimos meses, no pasa nada. El próximo 10 de julio actuarán en el Kursaal, en Donostia, en lo que apunta a concierto propio y muy especial, dado que la mayoría de sus actuaciones en Europa están enmarcadas en grandes festivales (como el madrileño Mad Cool o el barcelonés Jardins de Pedralbes). Las entradas para el concierto en San Sebastián de los que ayer fueran alumnos aventajados de Beach Boys y Crosby, Stills & Nash y hoy banda de referencia en la escena alternativa, están a la venta aquí.

Arriba