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Música

Franz Ferdinand en directo: Vivitos y coleando (Bilbao, 27/10/2022)

Crónica de su concierto en el Bilbao Arena, donde presentaron «Hits To The Head», un recopilatorio de grandes éxitos plagado de temazos.

Alex Kapranos // Macaminfer
Crónica de su concierto en el Bilbao Arena, donde presentaron «Hits To The Head», un recopilatorio de grandes éxitos plagado de temazos que trasladan al escenario con renovada energía y convincente interpretación. No son lo que eran, pero, ojo

Daba pereza. La idea de ver a Franz Ferdinand en directo, a estas alturas, daba pereza. Autores de algunos de los éxitos indie rock más bombásticos de comienzos de los 2000 y brutal apisonadora en directo durante una década, su discografía fue tomando una línea descendente, coincidente con la salida de la banda de músicos tan carismáticos y solventes como Nick McCarthy (guitarra) y Paul Thomson (batería).

Vamos, que parecía que el momento del antes cuarteto y ahora quinteto (con las entradas de Julian Corrie al teclado, Dino Bardot a la guitarra y Audrey Tait a la batería) había pasado y que solo aquellos que nunca habían llegado a ver al grupo escocés podrían sentir el impulso de pagar 51 euros, más cuando el ‘veroño’ invitaba a gastárselos en cervezas en una terraza y cuando el festival BIME estaba inundando las salas de la ciudad de actuaciones gratuitas. Un BIME, por cierto, donde ya pudimos ver a Alex Kapranos y los suyos en 2017 y donde comprobamos que no, que no eran los mismos y que aquella sincronía perfecta, aquella infalible máquina expendedora de temazos, había pasado a mejor vida. Ni los nuevos miembros estaban a la altura, ni las nuevas canciones igualaban a las antiguas, por mucho que Kapranos tratase de tirar del carro con sus inestimables dotes de frontman (en clara contraposición al funcionarial Bob Hardy, bajista, único miembro fundador que permanece junto al vocalista).

En fin, que no pintaba bien.

Pero, con una entrada bastante aceptable (con la pista del Bilbao Arena llena pero sin apreturas), tras los teloneros, Medicine Cabinet, un telón (literal) ocultó al combo en los primeros compases de «The Dark Of The Matinée» para, tras caer, descubrir a un grupo con actitud, ganas y, sobre todo, canciones. Porque lo que presentan en esta gira es «Hits To The Head» (Domino, 2022), un recopilatorio de grandes éxitos en toda regla que vaya si responde a su denominación.

Kapranos, en plena forma // Macaminfer

Con Kapranos en plena forma -aunque ya no salte tan alto- y Bardot soltándose la melena por momentos -nunca será MCarthy, pero ya encaja del todo en el proyecto-, Franz Ferdinand fueron despachando singles con una energía contagiosa que puso el pabellón de Miribilla a dar botes casi sin descanso.

Con una pequeña pasarela central por la que, de vez en cuando, desfilaban para mayor deleite de los fans -muchos más en «primera fila» de esta forma- y cuatro peraltes a los que los músicos se subían a menudo, apoyados por unos fabulosos juegos de luces pero sin mayores efectos especiales, el directo fue de notable, muy superior a las expectativas.

Bob Hardy, funcionarial // Macaminfer

«No You Girls» y «Walk Away» fueron las siguientes en el setlist, ofreciendo así, de salida, temas de sus tres primeros álbumes, los imprescindibles -al menos, si se quiere entender aquello del «revival post punk»- «Franz Ferdinand» (Domino, 2004) y «You Could Have It So Much Better» (Domino, 2005) y el no tan potente, pero más que digno «Tonight» (Domino, 2009). Un orden nada azaroso, como demuestra que la cuarta canción fuera «Curious», composición nueva lanzada este año e incluida en su última referencia. Que, oye, no será un clásico, pero no desentona para nada en su repertorio.

Para seguir repasando su discografía, tocaron «Right Action», de su cuarto LP («Right Thoughts, Right Words, Right Action», de 2013), uno de los temas más celebrados de la noche, con su ritmo trotón y su estribillo in crescendo. Tras ella, «Evil Eye», del mismo trabajo, y uno de los momentos más pop del concierto, bastante guitarrero en general y no muy dado a los ritmos sintetizados que fueron incorporando a su sonido (impecable, por cierto, en el bolo celebrado en Bilbao).

Franz Ferdinand en Bilbao (2022) // Macaminfer

«Do You Want To» fue un locurón que, ya sí, del todo, nos hizo convencernos de que Franz Ferdinand seguían vivitos y coleando, como corroboraría después «Always Ascending», de su homónimo disco de 2018, el más flojo de su trayectoria pero con gemas como ésta, que lo abría. Una canción bastante discotequera que nos puso a todos a bailar -y que completaba los guiños a los cinco álbumes de estudio de los de Glasgow-, antes de la preciosa luminotecnia de «Stand On The Horizon» y de las tres guitarras de «Michael», con Kapranos, Bardot y Corrie tocando al unísono subidos a los altillos del frontal del escenario.

Su gran «megahit», «Take Me Out», no llegaría hasta un rato después, pero tampoco lo dejaron para el broche final. Poco importaba, contando con un repertorio que lo mismo enlaza la primigenia y aún perfecta «Darts Of Pleasure» con la emotiva pero finalmente explosiva «Jaqueline» (también de su debut) o que cuenta con una «The Fallen» (del segundo) que es otra puta bomba.

Dino Bardot, integrado // Macaminfer

La muy new wave «Outsiders», que cerraba su segundo largo, cerró también el concierto, coronada por un segmento percusivo donde tomó especial protagonismo la chica de la banda, a la que se le fueron uniendo sus compañeros para aporrear la batería -tras la cual ahora se sentaba el teclista-, dejándonos muy arriba y muy satisfechos, pero sabedores de que, aun con una hora de hits a todo trapo, Kapranos seguía guardándose ases en la manga.

Los ases en la manga de Kapranos // Macaminfer

De nuevo sobre el escenario simularon despedirse con la nueva y flojilla -pero que resultaba graciosa en ese momento- «Billy Goodbye», aunque todavía quedarían la más cañera «Love Illumination» (que gana mucho en concierto) y una «This Fire» deconstruida y extendida, con subidas y bajadas, de interacción con el público y éxtasis colectivo final. «Bilbao is out of control», llegó a entonar Kapranos entre sus flamígeros versos. No era para menos.

Y es que sí, Franz Ferdinand no son lo que eran… pero nosotros tampoco. Y aquí seguimos, dando guerra. A veces, hasta haciéndolo bien.

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