Así lo ha confirmado la presidenta del Gobierno de Navarra, María Chivite, que ha considerado «no responsable» crear unas «expectativas que no va a ser posible cumplir», por mucho que el proceso de vacunación contra el COVID-19 siga su curso
Hace solo un año nadie hubiera podido imaginar que una fiesta tan «universal» y multitudinaria como la de San Fermín, en Pamplona, pudiera no llegar a celebrarse por culpa de una pandemia. Hace un año, en febrero de 2020, aquello aún podía sonar a ciencia ficción, por mucho que llegaran noticias de China sobre un virus tan peligroso como misterioso. Fue a finales del mes de abril, con el estado de alarma ya decretado y la población confinada, cuando se cancelaron los festejos, fieles al mes de julio.
Un año después, y dado el contexto, con medio país en «zona roja» por el alto índice de contagios de COVID-19, estaba cantado que no habría Sanfermines 2021. La presidenta del Gobierno Foral, María Chivite, lo ha anunciado este martes: «Una fiesta internacional como esta, en la que vienen a Navarra millones de personas, no va a ser posible», ha zanjado. «Más allá de que podamos cumplir con la expectativa de vacunación de en torno al 40 o 60 % de navarros al inicio del verano, no es responsable abrir unas expectativas que no va a ser posible cumplir», ha estimado, aprovechando un foro económico celebrado este 2 de febrero.
Así las cosas, 2021 continúa avanzando en clave covid, a pesar de las esperanzas puestas en las vacunas. Entre mayo y junio se calcula que haya entre 15 y 20 millones de personas inmunizadas a nivel estatal, extendiéndose en verano al 70% de la población, momento en el que las autoridades sanitarias estimarían tener «bajo control» al virus.
