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57 años después, ¿qué es y en qué punto está el festival ZINEBI de Bilbao? Borja Cobeaga nos lo explica

Es coautor del guión más taquillero de la historia del cine español («8 apellidos vascos») pero también es un consumado director de cortos que nunca ha abandonado ese género a pesar de triunfar en el largo («Pagafantas», «Negociador»). Por eso, por haber concursado en el certamen y por ser espectador habitual en el mismo, bi fm le ha pedido que nos hable sobre ZINEBI hoy, 13 de noviembre, que se abre su 57 edición


Es coautor del guión más taquillero de la historia del cine español («8 apellidos vascos») pero también es un consumado director de cortos que nunca ha abandonado ese género a pesar de triunfar en el largo («Pagafantas», «Negociador»). Por eso, por haber concursado en el certamen y por ser espectador habitual en el mismo, bi fm le ha pedido que nos hable sobre ZINEBI hoy, 13 de noviembre, que se abre su 57 edición


 

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¿Qué es ZINEBI? Oficialmente, el «Festival Internacional de Cine Documental y Cortometraje de Bilbao«, es decir, un concurso donde tanto cortos de cualquier género como filmes documentales de cualquier duración, compiten cada año por hacerse con alguno de los premios (o Mikeldis) y con sus respectivas dotaciones económicas. Pero, ¿tienes claro que significa eso? ¿Te interesa? ¿Tienes entrada para alguna de las más de 70 sesiones programadas en este 2015 entre hoy, 13 de noviembre, y el día 20 en su decena de sedes (Arriaga, Campos, Golem, Guggenheim…)? Porque, con más de medio siglo de historia y un presupuesto anual de 550.000 € de dinero público (cifras de 2015), a ZINEBI le sigue costando conectar con la ciudad que es su sede. Bilbao y sus ciudadanos se mantienen, en un elevado (y preocupante) porcentaje, ajenos a un certamen que llega cada noviembre desde hace 57 años y del que, en este mismo 2015, hemos oído: «Nunca he ido«, «No sé lo que es«, «¿Tantos años llevan haciéndolo?«. Chocante, muy chocante, que el principal festival de cine de la Villa (con una intensa campaña de comunicación anual) y uno de los más importantes a nivel mundial (según nos reconocen los profesionales del sector) lleve más de 5 décadas sin lograr enganchar (al menos no masivamente –solo hay que recordar cómo los donostiarras o los vallisoletanos llenan todos los aforos de sus respectivos certámenes–) a una ciudad supuestamente volcada en el ocio y la cultura.

 

borja cobeaga promoBorja Cobeaga (Donostia, 1977), uno de los directores más vinculados con el mundo del corto –medio que nunca ha abandonado a pesar de contar con una exitosísima carrera en el largo–, se califica como «una mezcla de defensor y de resquemado de ZINEBI«. Por eso (y por haber asistido tanto como público –»si estoy en Bilbao, siempre voy«– como como cineasta –su estreno en él fue en 2001 con «La primera vez«, aquel impagable corto en el que Mariví Bilbao quería perder la virginidad en plena tercera edad con un puto–), bi fm ha querido que sea él quien nos explique qué es ZINEBI. Qué es, y cuál es su trascendencia real, algo que nadie puede poner en duda: «Para nada. Es un festival de los de toda la vida, uno de los de mayor tradición en el cortometraje y el documental en todo el mundo«, ataja sin dudar.

 

Y eso que él mismo fue ninguneado en su sección oficial con la pieza que, el 25 de febrero de 2007, le llevó a la alfombra roja de los Oscar de Hollywood. «Éramos pocos» (con Ramón Barea, Alejandro Tejería y de nuevo la añorada Mariví Bilbao) fue nominado a la estatuilla dorada como uno de los 5 Mejores Corto de Ficción de 2006 en el mundo. Sin embargo, la cinta no entró en la selección de ZINEBI, «a pesar de que había una selección amplia de cortos vascos«. Dos años antes, su compañero y amigo Nacho Vigalondo había sufrido la misma paradoja con su «7:35 de la mañana«. Podríamos decir, entonces, que lo de concursar en ZINEBI «tampoco influye mucho«, valora Cobeaga. Sin embargo, el certamen se presenta oficialmente como (en palabras de políticos y responsables en la documentación de esta edición de 2015) «una de las instituciones culturales más prestigiosas de la ciudad, (…) con una proyección internacional (…) Un festival en el que los jóvenes realizadores de todo el mundo encuentran un excelente trampolín para mostrar urbi et orbi su talento«. Y Cobeaga, a pesar de todo, asiente sin rencor: «ZINEBI es muy importante. Ha sido un referente en el cortometraje y tiene una gran solera en el sector. Es así, a pesar de que mis cortos no han gozado de mucho predicamento en él y haya sido el único caso en que me ha fastidiado que no me seleccionaran, por ser en casa«. Y recuerda, para ser justos con la historia de su sección oficial, que «sí competí con mi corto más reciente, «Democracia«. Y ganamos dos premios«.

 

 

Aciertos y desaciertos, como en casa de todo hijo de vecino, de un certamen, que, además, raya a un alto nivel en cuanto a la dotación económica de sus premios; algo esencial cuando hablamos de autores de cortos, quienes, aparte de la palmadita en la espalda, tienen sobre todo el apremio de la financiación sobre sus espaldas. «Ha podido mantener un nivel en los galardones frente a la burbuja del cortometraje que se vivió hace unos años en España cuando ayuntamientos y diputación tenían pasta. Montaban un festival de la noche a la mañana y repartían premios cuantiosos. Eso ha bajado mucho, pero ZINEBI se ha mantenido ajeno y fuerte siempre«.

 

zinebi 2015 cartelOtro fuerte es el prestigio internacional. Que lo tiene (este año, 5.087 filmes, 1.719 más que en 2014, se inscribieron para concursar en la sección oficial). Mucho mayor que el escaso arraigo popular del que (no) goza en Bilbao. Y Cobeaga corrobora: «Para los cineastas extranjeros es de los festivales más conocidos. Directores amigos celebran con ilusión que su trabajo se proyecte en Bilbao«. Aunque puntualiza, «y eso que a veces al llegar aquí quedan algo decepcionados con su propia experiencia«. Y es que, lamentablemente, a ZINEBI le cuesta quitarse el olor a naftalina y el halo de «rancio» que arrastra, y que se debe a que «durante años ha padecido cierto anquilosamiento. Pero sé que el equipo intenta integrar a los bilbaínos y darle un carácter más moderno. Y, poco a poco, creo que lo van consiguiendo«, reconoce. Lo han ido haciendo abriéndose a otros campos o con iniciativas más populares. Desde hace años existen actividades paralelas previas (el PreZINEBI) que incluyen un concurso de cortos exprés para jóvenes cineastas en ciernes, colaboraciones con Caóstica (fiesta temáticas, conciertos…), talleres y masterclass para estudiantes, y también están sus premios honoríficos (Mikeldis de Honor), que distinguen a artistas más populares que, muchas veces, ni siquiera tienen relación con el mundo del corto y/o del documental, y de cuya filmografía siempre se programan varios títulos. ¡Hasta Polanski pasó por Bilbao para recoger el suyo! En este 2015 los recibirán el actor recientemente desparecido Aitor Mazo, el director finlandés Aki Kaurismäki («Crimen y castigo», «Nubes pasajeras», «Le Havre») y el director de fotografía bilbaíno Juan Ruiz Anchía (ha iluminado y retratado en el cine a Robert Mitchum, Jack Lemmonn, Al Pacino o Julia Roberts, para directores como David Mamet o David Fincher). «Tiene sentido que se entreguen a nombres conocidos para el público. Tiene algo de peaje, pero sería injusto calificarlo de contradicción. Es un festival de cine y punto. Y premia cineastas«.

 

 

Y Cobeaga va más allá proponiendo una rompedora idea: «A lo mejor debería quitarse de encima su especificidad y abrirse del todo a cualquier propuesta. Que esas actividades paralelas, a menudo las más interesantes, fueran las centrales. Además, así lograría distinguirse de la cantidad ingente de festivales de cortos que tiene a su alrededor«. De hecho, del programa de este 2015, lo que más le llama no es nada de la sección oficial, sino la obra coral «Bilbao-Bizkaia. Exterior-Día«. La película (un largo que son, en realidad, siete cortos) ha sido producida por el propio ZINEBI para, según sus responsables, mostrar «las posibilidades de Bilbao como escenario de todo tipo de producciones audiovisuales«, a la vez que fomentar «la verdadera seña de identidad del certamen: los cortos«. Así, tres generaciones de cineastas bilbaínos han creado (desinteresadamente) su corto sobre la Villa. Están desde Pedro Olea («El maestro de esgrima») a Mikel Rueda («A escondidas»), pasando por Imanol Uribe («Días contados») o Enrique Urbizu («No habrá paz para los malvados»). El éxito se ve venir y, de hecho, se ha tenido que programar un pase adicional (21 de noviembre, 17h., Teatro Arriaga) porque ya casi no quedan entradas para la premier (16 de noviembre, 20h., Teatro Campos).

 

 zinebi 2015 mikelrueda«Caminan», corto de Mikel Rueda en el filme coral «Bilbao-Bizkaia. Exterior-Día»

 

A pesar de todo lo dicho, con cifras de público como las cosechada el pasado 2014, en el que acudieron a sus múltiples sesiones un total 11.500 espectadores (sí, sale a 48,83 € de dinero público por asistente y pase), ¿es necesario ZINEBI? ¿Es de esos eventos que aporta más a la ciudad de lo que le cuesta? «Sí. Bilbao necesita un festival como éste«, zanja Cobeaga.

 

[Borja Cobeaga estrena «8 apellidos catalanes» (de cuyo guión es coautor junto a Diego San José) el 20 de noviembre]

[ZINEBI 57 tiene lugar en Bilbao del 13 al 20 de noviembre de 2015. Más información en www.zinebi.com. Selección de películas y actividades recomendadas por bi fm, aquí]



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