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Ocio y cultura

Puro teatro (mayo): #MicroEnCasa, obras cortas en vivo y en directo pese al confinamiento

Microteatro

El madrileño Microteatro por dinero traslada su modelo de exhibición de teatro breve a las casas de actores y actrices para mantener la magia del directo

Teatro breve desde las casas de actores y actrices // Microteatro por dinero
Cada semana, de jueves a domingo, tienes hasta 6 propuestas teatrales diferentes en la cartelera de Microteatro por dinero, el local madrileño que, durante el estado de alarma, ha cambiado los escenarios de sus cuatro salas por las casas de sus intérpretes

Un mes más, seguimos fieles al compromiso de esta sección con el teatro en directo a pesar del confinamiento. Dejamos de lado de nuevo las infinitas propuestas disponibles de espectáculos grabados y, como ya hicimos en abril, escarbamos un poco más para rastrear las pocas alternativas que los más inquietos creadores han encontrado para que podamos seguir viviendo espectáculos en vivo. Esta vez nos fijamos con #MicroEnCasa, una iniciativa de Mircoteatro por dinero, el popular establecimiento madrileño que lleva una década en activo (en octubre cumplen 10 años, aunque quizá tengan que celebrarlos con la persiana como la dejaron a mediados de marzo… bajada).

Unos apuntes previos por si no lo conoces: Una planta principal que es local de hostelería, con su barra y sus mesas para picar y beber algo. Y una planta baja con diversas salitas en las que se programan varios pases diarios de obras de teatro cortas (15 minutos) para solo 15 espectadores. Vamos, que allí por poco más de 10 euros puedes echar la tarde, tomarte una caña y ver un par de funciones teatrales en pleno centro de Madrid. La novedosa fórmula (concebida por el director Manuel Alcantud) cuajó desde el principio. Tanto que, desde entonces, funcionan cada tarde-noche de martes a domingo y se han convertido si no en un género teatral (el teatro breve siempre ha existido), sí en un movimiento mundial, con sedes a su imagen y semejanza en Miami, Lima, Buenos Aires… (y, más cerquita, también en Donostia).

El pasado 11 de marzo, Microteatro por dinero tuvo que cerrar ante la imposibilidad de cumplir con la distancia de seguridad de metro y medio y con el aforo reducido a un tercio. Nueve trabajadores quedaron con sus puestos pendientes de un hilo y decenas de guionistas, directores e intérpretes perdieron un espacio de exhibición. Era solo un grano de arena más en el desértico panorama en el que la crisis sanitaria sumía tanto a la cultura como a la hostelería… Pero solo 48 horas después, antes incluso de decretarse el estado de alarma, las incombustibles mentes de Microteatro ya tenían más o menos pergeñada su fórmula teatral adaptada a los tiempos del Covid-19. Antes que nadie, el miércoles 18 de marzo, estrenaron su ciclo #MicroEnCasa con la obra “Alta frivolidad”.

La dinámica es muy similar a la que seguían en su local de la madrileña calle Loreto y Chicote. Una surtida y cambiante cartelera de piezas de teatro breve de las que se ofrecen varios pases seguidos en directo, pero ahora desde las casas de los actores y retransmitidos en streaming a través de YouTube para los espectadores que, tras adquirir su entrada a un modiquísimo precio de 1,5 €, han recibido en su mail el enlace privado para la función. La gran pega, claro, es que al terminar la microfunción los habituales aplausos se ven reducidos a una silenciosa lluvia de emoticonos que expresan júbilo en la ventana del chat que hay junto al vídeo de YouTube. La gran ventaja, a su vez, es que ya no tenemos que estar en Madrid para vivir la experiencia de Microteatro por dinero.

Muchas ganas y unas buenas dosis de ingenio han permitido que actores y actrices hagan de su vivienda un escenario y de sus pertenencias, el vestuario y el atrezo de las funciones. Ayudados por el ojo externo del equipo a modo de dirección, han adaptado decenas de guiones para mantener la atención del público teniendo en cuenta que, ahora, confinados, solo podemos ver la parte de la acción que la cámara retransmite. “Hemos tirado de obras que ya habíamos programado en el local anteriormente”, nos explica Verónica Larios, su directora y gerente. “Sobre todo, de espectáculos unipersonales que los actores pudieran representar solos desde sus casas; aunque también tenemos varias parejas de intérpretes que viven juntos y estamos pudiendo hacer textos de dos personajes”. Ella misma coprotagoniza junto a su pareja, el actor Nancho Novo, “La última pregunta”, un guion de este último al que ambos dan vida desde su domicilio (este sábado tienen pases a las 22 y a las 22:30 h.).

Microteatro en directo

Preparando escenario y atrezo para la función en el salón de casa

Y, efectivamente, han conseguido que funcione. Porque #MicroEnCasa, a pesar de la pantalla, mantiene la magia del directo, a la que se une el aliciente de la breve charla (por chat) con los protagonistas tras la función. Sobre todo, se conserva el espíritu de un proyecto que lleva una década apostando por un teatro breve, sí, pero de calidad, con sus guiones de estructuras dramáticas trabajadas (con un plus de ingenio para que esas historias levanten vuelo en solo un cuarto de hora), con sus arcos de personaje y, siempre, con la máxima cercanía posible con el público. La experiencia de #MicroEnCasa es intensa, gratificante y, sobre todo, diferente para lo que se ha convertido en norma en esta cuarentena. Una noche puedes verte un pase de una comedia a eso de las 21 h. con una caña antes de cenar y otro de una obra de miedo o de un minimusical a las 22:30 h. de postre. No es mal plan para estos días de encierro doméstico, ¿no?

Por ahora, el público está respondiendo a esta traslación a Internet del modelo de Microteatro por dinero. Por eso llevan casi dos meses ofreciendo 5 obras diferentes (con 2 pases de cada una) a la semana, así como otras dos o tres propuestas para peques. De hecho, este fin de semana que arrancan hoy (jueves 7 de mayo) ampliarán su cartelera con obras e intérpretes de sus locales hermanos de Miami o Buenos Aires (que actuarán en directo desde el otro lado del Atlántico) y alcanzarán su representación “confinada” número 100. Lo cual a una media de unas 45 personas de público por pase… Sí, más de 4.000 espectadores han vivido ya, sin moverse de su domicilio, #MicroEnCasa. ¿Quién dijo que el coronavirus había matado el teatro en directo?

“Obviamente, con ese precio casi testimonial de 1 euro más gastos por función no da para nada”, relativiza Verónica. “Los actores cobran su porcentaje de la taquilla y se mantiene un mínimo volumen de negocio para las seis personas que trabajamos en este ciclo de #MicroEnCasa, pero de momento el proyecto es más simbólico y más fruto de nuestro empeño por seguir que otra cosa”. La actual desescalada por fases quizá les permitiría reabrir su local de Madrid en junio, si todo va bien, “pero para nosotros es inviable mantenernos con 1/3 del aforo. ¡Serían 5 espectadores por función! No podríamos ni cubrir las necesidades básicas de contratación con las que trabajamos, con todos los actores y actrices de alta”. Ante este panorama, #MicroEnCasa continuará, como poco, “hasta que podamos abrir el local en mejores condiciones”, promete Verónica. “¿Quizá tras el verano?”, conjetura. Así que aprovecha y, si no lo has hecho ya, descubre un “ocio confinado” genuino y en directo; todos los jueves, viernes y sábados (entre aproximadamente las 21 y las 23 h. -además de obras familiares los domingos por la mañana-). Consulta la cartelera y compra tus entradas de #MicroEnCasa en taquilla.microteatro.es.

Micro en casa, cartelera

Algunas de las obras que están en cartel estos días en #MicroEnCasa

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