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Ocio y cultura

Puro teatro (abril): ¿Eres virgen u horrorita?

The Rocky Horror Picture Show (Malabrigo Teatro)

Este 2018 vuelve a la cartelera bilbaína “The Rocky Horror Picture Show – Audience participation”. De abril a junio, tres nuevas ocasiones de “vivir” una disparatada película musical

Peculiares personajes los del "The Rocky Horror Picture Show" // Luces del ayer
Este mes, la recomendación teatral de BI FM viene más festiva que nunca. “The Rocky Horror Picture Show – Audience participation” vuelve a la cartelera de Bilbao. De abril a junio, tres nuevas ocasiones de “vivir” en una disparatada película musical durante un par de horas gracias a Malabrigo Teatro

Al fondo del escenario, un filme se proyecta sobre una pantalla. Por delante de ella, varios actores reproducen paralelamente las escenas y bailes de la película. En el patio de butacas, la mayoría del entregado público está en pie. Bailan, cantan, gritan; lo mismo tiran papel higiénico que se enfundan un guante de látex; algunos hasta se han quitado pantalón y camiseta y saltan en ropa interior y medias de rejilla; otras lucen escuetos corpiños entallados y pelucas de colores; hay hasta quien simula enrollarse con sus compañero/s de fila. Jaleando el desconcertante espectáculo, un puñado de actores caracterizados como esperpénticos personajes pululan entre los espectadores animándolos a desfasar (más aún).

Pero, ¿¡qué es esto!? ¿Una sórdida fiesta privada? Es lo que, seguramente, pensaría cualquier neófito (o “virgen”, como los llaman en la propia función) si accediera, mediada la representación, a un “The Rocky Horror Picture Show – Audience Participation”. Esa estampa, sin embargo, te resultará de lo más habitual si eres un “horrorita” empedernido (y sois miles y miles por todo el mundo). ¿Teatro? ¿Cine? ¿Cabaret? ¿Musical? ¿Qué es “The Rocky Horror Picture Show – Audience Participation”? Pues un poco de todo eso… Y también una comunión popular que, desde hace más de cuatro décadas, se celebra periódicamente en decenas de puntos del planeta. Sí, no me pongas esa cara, en Euskadi también. De hecho, la escena descrita en el párrafo anterior la ha vivido servidor en una sala bilbaína.

The Rocky Horror Picture Show (Malabrigo Teatro)

Desenfreno en el patio de butacas // Malabrigo Teatro

Resumamos el fenómeno… En 1973, un indescriptible musical titulado “The Rocky Horror Show” se estrenó en Londres. Era un homenaje al cine de serie Z en el que un científico travesti se creaba su propio (y fornido y rubiazo) Frankenstein, una loca historia aderezada con grandísimas canciones originales (del entonces tan en boga) glam rock. Su éxito lo hizo saltar al Broadway neoyorquino en menos de un año y, en 1975, se convirtió en el filme “The Rocky Horror Picture Show” (con Tim Curry, Susan Sarandon o Meat Loaf). Entonces… ¡bam!, cinta de culto instantáneo y fenómeno social eterno. La película pasó años en cartel, los espectadores repetían, empezaban a recitar los diálogos de memoria, a interactuar con los personajes de la pantalla, a bailar y cantar los temas…

Casi medio siglo después, en muchos rincones del mundo se siguen convocando habitualmente “The Rocky Horror Picture Show – Audience Participation”, citas en las que, además de proyectar el filme, una compañía de teatro dirige la función que actores y público crean sobre la marcha en torno a ella (con kit de atrezo y complementos para cada espectador incluido). Si aún sigues con cara de pasmo y no me crees, consulta las carteleras internacionales. O las de Madrid y Barcelona. Incluso, con muuuucho retraso, el fenómeno ha terminado por llegar a Euskadi.

Desde 2015, la compañía local Malabrigo Teatro programa funciones de vez en cuando, casi siempre agotando entradas. Para este 2018 acaban de anunciar tres nuevas fechas. Apunta: 22 de abril, 13 de mayo y 24 de junio (todas, en Bilborock, a las 19:30 y por 12 € + gastos). Si quieres una verdadera “experiencia” teatral, no lo dudes. El equipo de Malabrigo consigue que la complicidad entre ellos y la entrega y pasión con la que saltan a escena, calen en el espectador y le hagan sentir verdaderamente como parte del show.

The Rocky Horror Picture Show (Malabrigo Teatro)

«The Rocky Horror Picture Show», el verano pasado en pleno Doña Casilda (Bilbao) // Luces del ayer

Eso sí, dos puntualizaciones antes de despedirnos por este mes. Primera: Si eres de los/as que prefieren quedarse tranquilo/a en la butaca, no hay problema. Nadie va a sacarte a escena ni a presionarte para que hagas tal o cual cosa. Cierto que siempre es conveniente dejarse los pudores en casa, pero aquí cada uno/a decide hasta qué punto quiere implicarse. Aunque lo más probable es que, en algún momento, te acabes viendo impelido/a, si no a levantarte, al menos a gritar algún que otro “¡¡Gilipollas!!” a la pantalla (ya lo entenderás cuando vayas). Segunda advertencia: Si nunca has visto el filme, no esperes enterarte de mucho, ya que con tanta acción (y tantos gritos) alrededor, seguramente ni escuches la mitad de los diálogos. Tampoco importa demasiado, que esto va más de “vivir” y “festejar” una película que de “verla”. Como cantan al final de “The Rocky Horror Picture Show”: “Don’t dream it, be it!”.

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