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Entrevistas

Dorian: «La gente está muy cansada ya de tanta mierda política»

Entrevista con motivo de «Futuros imposibles», disco que recupera su sonido clásico y parte de la ruptura sentimental de Marc y Belly.

Dorian
Entrevista a Marc Gili con motivo de «Futuros imposibles», el recién publicado nuevo disco de una banda que recupera su sonido clásico para musicar unas letras más personales que nunca, con la ruptura sentimental de Belly Hernández y el propio Marc como telón de fondo

La ruptura sentimental de Belly Hernández (teclados) y Marc Gili (guitarra, voz) estuvo a punto de llevarse por delante la carrera de Dorian, la banda de indie pop nacida en Barcelona en 2004 responsable de himnos como «Cualquier otra parte» o «La tormenta de arena» y de discos como «La ciudad subterránea» (2009).

Su nuevo trabajo, «Futuros imposibles» (Intromúsica, 2024), recupera el clásico sonido sintetizado del grupo, dejando atrás el experimento (¿fallido?) de «Ritual» (2022) para musicar unas letras que, esta vez, se centran en lo personal, en lo humano, sin demasiados devaneos filosóficos, políticos o sociales. Hay existencialismo y el relato tiende a la universalidad, pero esto no deja de ser la historia de Marc y Belly, pues estamos ante el álbum más autobiográfico de su carrera.

Editado el pasado 25 de octubre, el próximo viernes 8 de noviembre lo presentarán en directo en MAZ Basauri 2024, un festival en el que comparten cartel con Cala Vento, Lisabö, La Paloma o Nat Simons y al que nos hemos anticipado llamando a un viejo amigo de esta casa, un Marc que, como en su nuevo LP, se abre en canal para hablarnos en primera persona de su vida y de su obra, una colección de canciones destinada a ocupar un puesto de honor en la discografía del cuarteto completado por Bart Sanz (bajo) y Lisandro Montes (guitarra, programaciones). ¡Dentro entrevista!

“Futuros imposibles” es ya vuestro presente más real, pues lleva ya una semana en la calle… cómo ha sido la acogida, cómo se queda el cuerpo tras un parto de estos, cuáles son las sensaciones.

Por lo que nos están diciendo de forma reiterada muchos fans, es disco favorito junto con «Justicia Universal», de 2018. Hay quien lo compara con «La ciudad subterránea». En cualquier caso, se está situando entre los preferidos de la gente. Parece que destaca la canción «Materia oscura» y tiene pinta de que va a ser un trabajo muy importante dentro de la carrera del grupo.

Dorian

El disco anterior, «Ritual», no terminó de cuajar.

Bueno, en cuanto al álbum en sí porque era experimental en lo que respecta al sonido de Dorian. Hicimos un crossover con otras escenas musicales y colaboramos con Pimp Flaco, que viene del trap; con Lido Pimienta, que viene de la cumbia; con Alizzz; con Ana Mena… son canciones que nos llevaron a otros territorios sonoros. Dicho esto, el disco nos dejó dos canciones que son fijas en nuestro repertorio: «Dual» y «Techos de cristal». Así que ha dejado su huella también, aunque no cuajase como sí que parece que va a hacer este.

A bote pronto, en esta primera semana de vida, una semana muy agitada, trágica, con todo tan crispado, yo he agradecido escuchar este trabajo. En vuestra discografía tenéis canciones con poso ideológico, pero no esta vez. Mejor.

A diferencia de en «El futuro no es de nadie», con canciones como «La playa bajo el asfalto» o la propia «El futuro no es de nadie»; o en «Justicia universal», que también tocábamos temas sociopolíticos; como en «Ritual»… la vida nos ha llevado a hablar más de nuestras propias experiencias vitales y por eso digo que es el álbum más autobiográfico de nuestra carrera. Todas las historias son reales y nos han sucedido a nosotros.

Además, se hace ya un poco agotador hablar de temas sociopolíticos en las canciones. Está todo tan crispado y tan pesado que, como ves que no vas a arreglar nada, que dices ‘paso ya’, en parte. La gente está muy cansada ya de tanta mierda política. Y yo también.

El disco parte de lo personal ya desde la primera canción, que no se puede desligar de la historia de Marc y Belly como pareja… como pareja sentimental antes, como pareja artística hoy. Es un álbum con canciones que hablan de superar rupturas, de sobreponerse a la pérdida, de aprender a vivir. A tirar hacia delante. El punto de partida es amargo, pero el mensaje es optimista.

Parte de lo personal, pero no estamos contando nada que no te haya pasado a ti o a cualquiera. En el fondo, los problemas y los dilemas que están grabados en estas letras son universales. Vamos a conectar con los corazones de mucha gente porque todos hemos atravesado duelos, se nos han muerto amigos y hemos sufrido pasmos cuando la vida nos ha dado una hostia con la mano abierta.

Luego, uno de los temas centrales del álbum reside en la importancia de saber pedir perdón y en la importancia de saber perdonar. Para poder sacar la rabia, desapegarnos del dolor y andar por la vida de forma sana. Eso implica apartar el ego y aprender a dialogar de manera no violenta, desde ese perdón. Hay mucha esperanza, una mirada bonita y humana desde el dolor, porque me di cuenta de que a lo largo de la historia del pop se han hecho toneladas de canciones que hablan de rupturas desde el rencor y desde el reproche, pero no había tantas canciones de ruptura dando gracias a la otra persona por los buenos momentos vividos, por haber compartido el camino, por todo lo aprendido. Basta ya de hacer apología del dolor.

El amor es la principal temática del pop. El desamor… es muy importante en el indie, plagado de canciones… amargas.

Quería salirme por la tangente y encontré un filo narrativo que me permitía expresar lo que siento, porque es lo que yo siento a día de hoy. Poder hablar públicamente de todos estos temas que trascienden lo musical y nos llevan a un plano de salud mental, social o personal. ¿Queremos estar toda la vida enfadados porque todo es una tragedia griega o podemos focalizar nuestra mente en las buenas cosas que tenemos y no en las que no tenemos?

Has utilizado la coletilla «a día de hoy». Entiendo que todo esto que cuentas ha sido un proceso, porque, como dices en una canción «nadie nos enseña a vivir».

Así es, es un proceso, exactamente. En esa canción, «Lo que recuerdo de ti», que habla de nuestros amigos extraviados y fallecidos por el tema de las drogas, lo que decimos es justo eso, que nadie nos enseña a vivir. Yo estuve muchos años instalado en el nihilismo, tuve muchos problemas de encaje en el mundo, todo me daba asco, no entendía a la sociedad ni la estupidez humana. Pero no es una buena manera de estar en el mundo, entendí que había dinámicas mentales más saludables. Yo antes tendía más a la oscuridad y el delirio, ahora mi cabeza ya no se enfoca tanto en tratar de mejorar un mundo que es imposible de cambiar en lo macro, pero que podemos ir cambiando con nuestro granito de arena. Con nuestra actitud diaria tenemos mucho que aportar a nosotros y a quienes nos rodean.

¿Cómo se llevaba eso de ser pareja y tener una banda y cómo se lleva ser expareja y mantenerla? Eso habla bien de vosotros y potencia el mensaje del disco, seguramente.

Nuestra ruptura estuvo a tiempo de llevarse por delante a la banda, como ha pasado en tantas y tantas formaciones de la historia de la música popular. Al final sobrevivimos porque el vínculo que tenemos es muy poderoso y cuando volaron todos lo puentes, por debajo permaneció ese vínculo. Cuando quisimos darnos cuenta, ya nos estábamos juntando de nuevo emocionalmente, aunque desde otro punto de vista. Belly y yo éramos hermanos, amantes, lo éramos todo. Ahora es lo mismo, solo que esa persona ya no es para ti la número uno, ni tú para ella. El vínculo es igual de poderoso, o más, y la relación es preciosa, aunque sea diferente. Yo le cuento todo lo que me pasa: mis inseguridades, las mujeres… todo. Bart y Lisandro nos acompañaron mucho en el dolor y en los momentos críticos y juntos hemos logrado salir de esta y, encima, haciendo buena música.

La chica de los sintes, Belly, se destapa también como cantante principal en una canción. Hablabas antes de dejar a un lado el ego. Ojo, que no todos los vocalistas permiten que cante otra persona…

Sí, sí, hay que apartar el ego y pensar y actuar desde una conciencia un poquito más elevada. Llevábamos como dos discos tratando de que Belly cantara, pero no había manera. Siempre ha hecho segundas voces, sabíamos lo bonita que es su voz, pero nada. Fue en este «Por ti» donde se animó, ya que encima la letra es suya. Nos pareció una especie de respuesta a mi disertación en «Algo especial», así que pensamos que iría muy bien abriendo la segunda parte del disco. Hay mucha gente que está destacando esta canción.

No está entre las más escuchadas de Dorian en plataformas, pero hay que decir que por ejemplo en Spotify, donde tenéis la nada desdeñable cifra de 1.200.000 oyentes mensuales, cuatro de los temas nuevos se han colado en vuestro Top 10…

Es muy buen síntoma, sí. Los cuatro singles están destacados, así que parece que está gustando a los seguidores y que el disco puede tener un desarrollo largo y pegar incluso en personas que aún no han entrado en nuestro universo.

De los cuatro singles, tres cuentan con colaboraciones. Dos provienen de Latinoamérica. ¿Qué os pasa al otro lado del charco? ¿Por qué esas colaboraciones?

Los países donde más éxito tenemos son México, Perú y Chile, pero las colaboraciones son de Argentina: Santiago de Él Mato A Un Policía Motorizado, que canta de puta madre en «El sur»; y Daniela Spalla, una artista entre el pop y el indie a la que seguíamos desde hace tiempo, muy elegante, con la que quería construir un dueto a lo Serge Gainsbourg y Jane Birkin o a lo Nancy Sinatra y Lee Hazlewood en «A cámara lenta». Es la historia de un coito, una historia de amor entre dos personas muy conflictivas que se sienten en paz con el mundo cuando están juntas.

Vuestro nuevo single, “Materia oscura”, es de lo más bailable que habéis sacado en tiempo.

Tiene toda la esencia de Dorian y en directo más. Contiene una mención a una de nuestras bandas favoritas de siempre, Parálisis Permanente, y habla de una pareja que tiene una relación abierta y sin tapujos. Hay mucho tabú con la sexualidad y aquí se habla de filias sexuales y sensuales. La mayoría vive sus fantasías en privado, cuando es muy bonito compartirlas con la persona con la que tienes una relación sentimental.

Y qué importante follarse las mentes, no solo los cuerpos.

Eso es. No hay sexo de calidad sin conexión mental y en estos tiempos no está de más resaltarlo. La pornografía sin más y el consumo de los cuerpos nos ha llevado a una sexualidad mecánica. La peña está pasada de vueltas.

Puede que «Materia oscura» sea vuestro próximo gran hit. Tenéis dos incontestables, «La tormenta de arena» y «A cualquier otra parte». No sé si decir que son dos hits diferenciados: el mainstream y el indie.

«La tormenta de arena» ya venía gustando mucho, pero cuando entró en la banda sonora de «Tres metros sobre el cielo», una película para adolescentes, ya explotó del todo y tuvo un éxito casi mundial. Empezaron a entrarnos mensajes en ruso, en griego, en italiano… por no hablar de todo lo llegado desde Sudamérica. Al igual que ha sucedido en otras ocasiones con bandas independientes que han tenido la ocasión de entrar en un fuerte escaparate, te encuentras con que son oportunidades para que un público amplio y diverso entre en tu universo. «Cualquier otra parte» sigue vigente aunque vayan pasando los lustros. Una cosa es tener un éxito de temporada, pero tener canciones que siguen ahí con el paso de los años es un verdadero lujo.

Dicho esto, sois de las bandas supervivientes del indie que mejor se han adaptado a los nuevos tiempos o que más oyentes jóvenes han reclutado. Ha habido renovación del fandom.

Está habiendo una renovación del fandom que ya se inició con «Ritual». No tenemos ni idea de por dónde está entrando toda esa nueva gente, pero algo tiene que haber en las letras y en el sonido que conecta con cada generación de veinteañeros.

Yo sigo siendo de «Te echamos de menos». Hablamos de una canción, y de un disco, de hace 20 años. Media vida escuchándoos… pero habrá mucha gente que lleve toda su vida haciéndolo.

Total, nos pasa la vida por encima como un rodillo. Me fascina que nos escuchen tantos niños, a través de sus padres, obviamente, pero entran en nuestras canciones. Hay gente de veintipico que lleva toda su vida escuchándonos, qué duda cabe.

Hablando de fans jóvenes, también colabora Rafa Val, de Viva Suecia, uno de los grupos, ya no del indie, sino del pop actual más exitosos, también entre la chavalada.

Somos dos bandas hermanas que tenemos una relación personal bestial. Cuando me encuentro con ellos, me faltan horas para compartir. Cuando empezamos a escribir «Lo que recuerdo de ti», vi que tenía esa épica que tanto le va a Rafa. Le conté de qué iba y lo entendió automáticamente. Entró tanto, que hasta hay algún desgarro en su voz que ahí ha quedado.

Así las cosas… ¿dónde está el sitio de Dorian y qué esperáis de este disco y del ya cercano 2025?

Ahora, gira por Euskal Herria, seguiremos por Madrid, Burgos y Catalunya, pequeño descanso en enero, hacia la primavera estaremos en México y después gira festivalera por España para volver al cono sur americano en otoño.

MAZ Basauri, lo primero. ¿Cómo va a ser?

Una mezcla entre los Dorian más festivaleros y los Dorian que puedes ver en sala. Obviamente, habrá bastante presencia de «Futuros imposibles», pero también de discos tan queridos como los ya mencionados «La ciudad subterránea» y «Justicia Universal». Va a haber baile, guitarreo, electrónica… pero también viajes más crepusculares para mirar hacia adentro. Encima, compartiendo escenario con La Paloma, que es uno de mis grupos actuales favoritos.

Dorian actuarán el viernes, 8 de noviembre, en el Social Antzokia de Basauri, a las 23:30 horas, tras los conciertos de Lova Lois (21:00 horas) y La Paloma (21:50 horas). Programación completa y horarios en este enlace y entradas (a 12 euros) en este enlace.

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