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Entrevistas

Descubriendo a The Big Break, un «sueño de juventud» con aroma a clásico

Son de Mallorca pero su líder es de Getxo, como Basurita (ex Inquilino Comunista, Cancer Moon…). Tocan juntos en Muelle, así que charlamos.

The Big Break
Vienen de Mallorca pero están liderados por un getxotarra que vivió aquello del «Getxo Sound»… sin llegar a participar de manera directa. Cosas de la vida, este sábado su banda compartirá escenario con Basurita, grupo con exmiembros de El Inquilino Comunista, Cancer Moon, Cujo… Hablamos con Jaime Guardamino «Gautxos» antes de su estreno en la sala Muelle

Este sábado confluyen en Bilbao dos de las mejores bandas de la actualidad que mejor condensan aquello que se llamó «rock alternativo» un par de tres décadas atrás. No en vano, sus miembros provienen de allí, bien por militancia expresa, bien por mera cuestión generacional.

Y es que hablamos de la cita que tendrá lugar en la sala Muelle con Basurita (el grupo con exmiembros de El Inquilino Comunista, Cancer Moon o Cujo), que ya ha publicado ¡tres¡ álbumes en los cuatro últimos años, prodigándose bastante también en directo por estos lares… y The Big Break, cuarteto de reciente creación y base de operaciones en Palma de Mallorca, a pesar de estar formado por una barcelonesa, un venezolano, un vizcaíno y, sí, un balear (que alguno hay en la isla).

Los primeros estarán presentando en directo «Escenas», su disco de finales de 2022, mientras que los segundos, por primera vez en el Botxo, mostrarán las canciones de «Walking down the road with The Big Break», donde, afirma su nota de prensa, «confluyen multitud de influencias y estilos: desde el garage al country rock, pasando por el sonido 90s o la huella de bandas con la Velvet o The Cramps».

Lo comprobaremos sobre las tablas -si tú también quieres, tienes entradas aquí-. Antes, hemos querido charlar con Jaime Diaz-Guardamino «Gautxos», vocalista y guitarrista de The Big Break, y muy conocido en los círculos musiqueros bilbaínos por ser uno de los mayores coleccionistas de vinilos de la zona. Establecido en Palma desde hace un tiempo, él es la cara visible del proyecto.

Venís de Mallorca y debutáis en Bilbao, pero la mayoría no sois baleares… ¿Cómo surge esta banda y cómo es que lo hace en las islas?

Me vine a trabajar a Mallorca en el 2017. La banda se formó fruto de la necesidad de tocar después del confinamiento. El punto de unión del grupo fue el colegio donde trabajo. Helen y Óscar llevan a sus hijas allí. Lo que surgió como una serie de jams esporádicos entre amigos se convirtió en un proyecto más serio cuando empezamos a traer temas de factura propia a los ensayos.

Helen, Óscar, David y Jaime

Sois primerizos, pero tenéis edad como para ser ya veteranos -con perdón-. ¿Es esta vuestra primera banda… o todo lo contrario? Suena a sueño cumplido de juventud…

¡Somos viejóvenes! (risas) Óscar y David han tocado en otros grupos, pero para Helen y servidor es la primera vez, y sí, es un sueño de juventud (risas). Habiendo crecido en Getxo rodeado de bandas y con un ambiente muy musical, siempre he tenido esa espina clavada que ahora, parece, por fin me he sacado.

Vuestra estética (esa camiseta lennoniana de New York City en las fotos promocionales…), estilo y sonido es bastante de otra época, anterior a vosotros -que antes os llamaba viejos y ahora os llamo jóvenes, eh-. Vamos, que hablamos de rock and roll clásico, de pop atemporal. Con todas las subetiquetas que queramos, pero la cosa va desde los 60 a, como mucho, los 90, ¿no es así?

En mi caso, desde luego. Soy un loco de los 60s/70s, pero mi paleta musical es muy amplia. Escucho de todo y me dejo influenciar por todo. Óscar y Helen son de sonidos mas modernos. Él tira mucho por el sonido de los 90s y Helen es muy del rollo LCD Soundsystem. En el próximo disco es probable que haya algún tema con un sonido mas actual, aunque no prometo nada (risas).

Te iba a decir que la música en inglés ya no se lleva en España, pero viniendo de Mallorca y siendo tú profesor de dicha lengua… como que era lógico. También es una declaración de principios, entiendo. Los referentes son anglosajones, claramente.

Los referentes son anglosajones, sí, aunque el otro día compuse un tema medio en francés, así que todo es posible (risas). También te diré que al sacar el mini-LP el referente era el «Cuatro Rosas» de Gabinete Caligari; pocos temas, pero que tuvieran calidad. Que cante y componga en inglés no significa que no escuche música en español (soy muy fan de Gabinete, Nacha Pop, Brincos…). Por alguna razón -deduzco que por ser filólogo inglés-, me resulta mucho más fácil escribir letras y cantar en ese idioma.

Portada de «Walking down the road with The Big Break»

En el mundillo musical ya eras conocido como coleccionista de vinilos. Tienes una colección impresionante. ¿Los tienes todos en Mallorca? ¿En qué discos te has fijado (ya desde el diseño del logo y la portada) a la hora de llevar a cabo “Walking Down The Road…”?

Los tengo (casi) todos en Mallorca. Mover todo desde Bilbao hasta Palma fue algo tremendo, tanto a nivel logístico como económico. Tengo claro que ya no salgo de la isla (risas). En casa de mis padres deje algunos LPs repes para cuando voy a pinchar a Bilbao.

Para el disco hemos tenido la suerte de contar con dos artistas como son Alicia Martinez (logo) y Vanesa Zafra (portada), que han sabido captar perfectamente el rollo de la banda. Ambas tienen una cultura musical impresionante. Alicia nos enseñó varios logos inspirados en nuestro sonido, gustos y estética y este fue el que mas nos gustó. Refleja muy bien el espíritu del grupo. En el caso de la portada, Vanesa tomó como inspiración el «Forever Changes» de Love y creo que el resultado final habla por si solo; es precioso.

Seguro que en tu colección no faltan trabajos de aquellos artistas que orbitaron alrededor del «Getxo Sound», aquella movida indie rock que se dio en tu lugar de origen allá por los 90. ¿Cómo vivió aquello un chaval de la época y qué poso crees que dejó en alguien como tú?

Pues como dejaba caer antes, la viví intensamente. No solo por los grupos de Getxo, sino por los que visitaban la ciudad y dejaron una gran huella en mí, como Teenage Fanclub o Lemonheads. Fue una época de ebullición de grupos como el Inquilino o Gravestones, con salas como la Gwendolyne o el Swans programando sin parar y la mitad de la gente que uno conocía tocando en grupos… todos menos yo (risas).

Dicho lo anterior… ¿qué opinas de Basurita?

Admiro mucho que Santi, después de hacer toda su carrera en el Inquilino cantando en inglés, decidiera dar el salto al castellano. Sus letras son magníficas. Tienen un sonido muy personal y cuenta con algunos de los mejores músicos de Getxo. Son casi como los Traveling Wilburys del Getxo Sound (risas). Goti, Romera, Gurru… ¡todo clásicos!

 

¿Cómo vaticinas que será la velada?

Para mí va a ser un concierto muy especial, obviamente. Tocar con ellos es todo un lujo -¡gracias, chicos!- y encima en mi ciudad y ante mi gente, imagínate. A buen seguro será una noche para el recuerdo.

Después de Bilbao, ¿qué planes tenemos? A nivel de conciertos, o discográficos. Porque el álbum es realmente un mini-LP y no sé si hay planes cercanos de extender ese cancionero o tratarlo durante un periodo largo como carta de presentación.

Tenemos un par de bolos en Mallorca en verano (Deiá y Pollença), y en septiembre presentamos el disco en Madrid (Fun House) y Barcelona (Marula). Probablemente salga alguna fechas más. Queremos que el disco llegue al mayor número de gente. A finales de octubre esperamos volver a entrar en el estudio a grabar nuevo trabajo, pero esta vez «larga duración» (risas). En directo tocamos temas nuevos junto a los del disco. Creo que es una buena combinación que además nos ayudará a ver la aceptación de los nuevos cortes entre la gente. Personalmente, creo que mis composiciones han ido mejorando, así que estoy muy contento con los temas nuevos.

BONUS: «Odio el trap», reza otra camiseta que se entrevé en otra de vuestras fotos de promo. ¿Qué pasaría si alguien te regala un vinilo de Yung Beef? Menudo conflicto de intereses.

Si alguien me conoce mínimamente, jamás me regalaría un disco de Yung Beef (risas). Pero si alguien cometiera esa temeridad, probablemente lo revendería a escondidas en Wallapop (risas).

 

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