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Gente de aquí

“Toca trabajar el triple para ganar un cuarto y así poder pagar luz, agua, gas…”

Concierto de Lukiek

Vuelven los conciertos a la bilbaína Sala Santana 27 y a su club, Fever. Hablamos con sus responsables, para saber más del regreso y sus particularidades.

Lukiek en directo // Imanol BM
Vuelven los conciertos a la bilbaína Sala Santana 27, algunos organizados por su club, Fever, y lo hacen este mes de septiembre con Lukiek + Marban (el día 25) y Los Brazos + The Cherry Boppers + The Allnighters (el sábado 26). Hablamos con sus responsables, para saber más de este regreso y sus particularidades, así como de la actual situación del sector y de la discoteca en particular

La «nueva normalidad» va trayendo, por fin, algo de verdadera normalidad a las salas de conciertos de Euskadi. Con todas las comillas del mundo, claro, porque eso de contar con aforos limitados, localidades de asiento con distancia de seguridad y uso obligatorio de mascarilla, pues como que nos sigue chirriando. Pero, claro, «peor es morirse», que diría alguna entrañable niña en edad escolar.

Así las cosas, al menos, se va programando en algunos de los principales recintos del territorio. En Bilbao, una de las grandes ciudades más falta de espectáculos musicales en directo, ya han anunciado actuaciones lugares como la céntrica Sala BBK (con su ciclo 10º Aniversario) o Santana 27, que cuenta ya con varias citas en el horizonte. Algunas, organizadas por HeyHeyMyMy, la marca rockera de Fever, club que alberga la sala de Bolueta. Sus primeras citas, para este mismo mes de septiembre, con Lukiek + Marban plays Artic Monkeys (el viernes 25) y Los Brazos + The Cherry Boppers + The Allnighters (el sábado 26).

Lukiek + Marban // Fever Bilbao

Unos conciertos que, como comentábamos al principio, se podrán ver en asientos individuales, y, como mucho, por grupos de un máximo de 5 personas. Las bebidas se servirán en las mesas y «se harán cumplir los protocolos Covid vigentes», informan desde la sala.

Para saber más de este regreso y sus particularidades, de la actual situación del sector y del club y del local en particular hemos charlado con Adrián Medrano, uno de los socios de Fever y programador de HeyHeyMyMy.

En total, ¿cuánto tiempo lleváis de inactividad, a nivel hostelero y como organizadores de conciertos? ¿En qué se traducen, en vuestro caso, todos estos meses en blanco?

En el caso de Fever y Santana 27, desde el 11 de marzo hemos realizado un concierto en julio nada más. Santana abrió en julio una terraza con mesas y sillas, separación, etc. pero el formato Fever, sin variedad musical y baile, se nos queda muy cojo, por lo que tendrá que esperar.

¿Hasta cuándo creéis que podrá soportar el sector en esta situación y hasta cuándo estáis vosotros dispuestos a seguir aguantando en estas condiciones?

Cada uno tiene una situación y unas condiciones, algunos podrán paliar el golpe y sobrevivir tirando de hostelería diurna, pero la mayoría de los locales nocturnos tienen una localización en la ciudad, una distribución dentro del local y un equipamiento que no son idóneos a la hora de trabajar durante el día. Además, el día ya esta cubierto por otros locales preparados para ello que también sufren las consecuencias de la crisis. Así que muchos se tendrán que endeudar, tirar de ahorros o cerrar. Es incomprensible que se decreten cierres y restricciones sin que lleve aparejado un plan de ayudas, mediaciones con bancos, suministros, etc.

Existe entre vosotros un manifiesto malestar en torno al tratamiento que se le está dando a la música en directo por parte de las instituciones. ¿Cómo valoráis las medidas adoptadas? ¿En qué creéis que están fallando?

No sé si es abandono, incompetencia o ignorancia, pero en lo que a nosotros nos toca se están viviendo situaciones rocambolescas. A día de hoy y después de preguntar y comunicarnos con el Gobierno Vasco, parece que tenemos una situación bastante lógica en cuanto a restricciones. Se nos obliga a mantener distancias entre mesas, mascarillas, etc., por lo que podemos hacer conciertos con un 30 % del aforo legal al convertir las salas en teatros. Pero hubo un momento en el que se decretó nuestro cierre y estuvimos semanas peleando y esperando respuestas para conseguir el status actual. Durante esas semanas no sabíamos si suspender los conciertos, si cerrar hasta nueva orden o qué.

Otros tiempos // Fever

El caso es que, cuando se decreta algo tan de brocha gorda como el cierre de todos los pubs y discotecas, también te estás llevando por delante a gente que da menús del día y pinchos y que tiene terrazas, así como a gente que está trabajando para ofrecer actividades culturales en las mismas condiciones que un teatro o un equipamiento cultural. Pero, de un día para otro, es ilegalizado porque, en un afán de acabar con la noche, te llevas por delante todo lo demás. No me parece tan difícil decretar unos horarios y restricciones aplicables a todos los grupos hosteleros, se dediquen a servir comida o a ofrecer música en directo. Pero estas cosas pasan…

¿En qué dirección os gustaría que fueran los decretos venideros?

Con que nos traten con el mismo respeto que a los demás y nos apliquen las mismas restricciones yo me daría por satisfecho. El virus no distingue entre una boda, un restaurante y una sala de conciertos. Si hay unas restricciones, deben ser para todos igual. Además, nuestro trabajo implica una planificación a meses vista y los continuos cambios y confusiones nos echan abajo el trabajo, aunque final se reconduzca. Aquí las salas estamos asociadas en Kultura Live y hay un coordinador que puede asesorar a quien debe legislar en cómo hacer el menor daño posible siempre bajo las restricciones generales aplicables a todos.

¿En qué medida separáis ocio nocturno de música en directo? Son conceptos compatibles, pero no necesariamente ligados, ¿no es así?

El baile y el disfrute nocturno se desarrolla en locales con diferentes licencias y a determinadas horas. Hay una pequeña parte de esos locales que en otro horario están preparados y trabajan una programación cultural que puede consistir lo mismo en música que en teatro, cursos, academias de baile, escuelas de música u otras cosas. Igualmente, algunos locales que desarrollan el ocio nocturno también trabajan como restaurante, bar de pinchos y/o terraza.

¿Qué os ha animado a volver a dar conciertos?

Tenemos la posibilidad de seguir realizando un trabajo que nos encanta y poder dar cabida a bandas, promotores, técnicos y público que esté con ganas de seguir trabajando y disfrutando. Hay locales que con las actuales restricciones no pueden trabajar, pero nosotros tenemos un espacio muy amplio y debemos aprovecharlo e intentar sacar al menos para cubrir los gastos de la sala.

Los Brazos + Cherry Boppers + Allnighters // Fever

¿Cómo va a ser el formato? ¿Y el aforo? ¿Qué medidas especiales vais a poner en marcha?

Todos los clientes estarán sentados en grupos de hasta 5 personas (la ley deja hasta 10, pero es mejor prevenir), se servirá mayoritariamente en la mesa y la gente llevará mascarilla, que podrán quitarse para beber. El aforo se reduce hasta un 30% del legal. Se venderán 350 entradas como máximo

¿Salen los números programando de esta manera?

Todos tendremos que apretarnos y ser solidarios. Trabajar el triple para ganar un cuarto y poder pagar la luz, el agua, el gas, etc.

De aquí en adelante… ¿vais a seguir cerrando fechas? ¿Con qué previsión trabajáis? ¿Más de cara a 2021 o intentando cerrar cosas para esta recta final de año?

Vamos a empezar con este par de conciertos en septiembre y otro par en octubre… y estamos abiertos a seguir cerrando cosas si la gente se anima.

Si quieres entradas para estos conciertos, puedes conseguirlas en www.codetickets.com

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