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Gente de aquí

«En Euskadi es muy difícil que ocurran los incendios de Galicia y Asturias»

Lurgaia

Charlamos con Jon Hidalgo y Gorka Ocio, conocidos ecologistas vascos, en una terrible semana en la que las llamas devoraron el noroeste peninsular.

Jon Hidalgo y Gorka Ocio, amigos (de la naturaleza) // Joseba Vegas
Charlamos con Jon Hidalgo y Gorka Ocio, conocidos ecologistas vascos, en una terrible semana en la que las llamas devoraron el noroeste peninsular. Todo pinta mal, pero aún estamos a tiempo de hacer cosas, partiendo del ámbito local

Estrenamos sección, «Gente de aquí«, con una charla a tres bandas entre nuestro redactor Joseba Vegas y sendas personas de nuestro entorno que, por desgracia, han pasado una semana bastante dura. Se trata de Jon Hidalgo, presidente de la fundación Lurgaia (entidad privada e independiente sin ánimo de lucro cuyo fin es «favorecer la conservación y la gestión del patrimonio natural»), y Gorka Ocio, conocido naturalista experto en cetáceos, propietario de la empresa verballenas.com, que organiza salidas en barco desde el puerto de Santurtzi para observar criaturas marinas.

Los recientes (y, presumiblemente, intencionados) incendios forestales en el noroeste peninsular, que han dejado decenas de personas fallecidas y miles de hectáreas de monte (e incluso núcleos urbanos) arrasados, cómo no, marcan esta entrevista. Nuestra primera intención era hablar de una campaña de crowdfunding de la que tenían mucho que decir, pero, antes de adentrarnos en los detalles de esa iniciativa para la recuperación de bosques autóctonos en el paraje vizcaíno de Undabaso, dentro de la Reserva de la Biosfera de Urdaibai, era inevitable hablar sobre la tragedia sucedida días atrás.

De charlar en positivo acerca de la oportunidad de volver a tener robles, hayas y otras especies propias del territorio de nuevo enraizadas en él, a corroborar, apesadumbrados, cómo las plantaciones de especies foráneas (pinos, eucaliptos) para su explotación maderera suponen una enorme amenaza para la biodiversidad y un gran riesgo ecológico.

Pero algo está cambiando, aunque los acontecimientos, aún humeantes, nos puedan hacer pensar lo contrario.

Semana negra tras los incendios de Galicia y Asturias…

Jon: Negrísima

Gorka: El chapapote del monte, una marea negra, por desgracia.

Nunca Mais, ahora tierra adentro

Gorka: Encima mar y montaña están relacionados. De hecho, dependen una de otra. En el mar se generan las nubes que riegan nuestros montes, y ahora mismo la lluvia que está cayendo erosiona todo lo quemado… y lo que arrastra ese agua empobrece el mar

Ecosistemas en los que ambos estáis muy involucrados, además

Jon: Sí, porque vivimos donde vivimos y no es lógico vivir de espaldas a ninguno de los dos medios. En la fundación Lurgaia estamos especializados en ecosistemas terrestres, sobre todo recuperando bosques, y Gorka está con una empresa de ecoturismo enseñándonos las maravillas de la mar

Me pregunto cómo vive un ecologista una semana como esta ¿Con pena, con rabia, con indignación, con impotencia? ¿Os da ganas de hacer más o se os quitan?

Gorka: Casi se te quitan. Si nos fijamos, los incendios de Galicia, Asturias y León han sido muy diferentes, mientras que en Cantabria no ha habido. ¿Por qué no ha llegado el fuego? Porque no lo han querido los ganaderos, ya que no es un buen mes para pastos. Pero hay muchas especulaciones, en Galicia se habla también de brigadistas que fueron despedidos de sus trabajos. Y Galicia parece Australia con los eucaliptales, como Bizkaia.

Jon: Yo lo he vivido con una mezcla de todo lo que comentabas. Además, con preocupación, porque tenemos muchos amigos que nos estaban radiando en directo cómo estaba la cosa en Vigo. Pero, sobre todo, con incomprensión. No alcanzo a entender que alguien, por muchas razones que se puedan dar, llegue a quemar su casa, nuestra casa. Sea del sector que sea.

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Ecologistas en su semana negra // Joseba Vegas

Pero todo son especulaciones, ¿o no?

Jon: Hay muchos análisis. Curiosamente, en la zona de Vigo no hay ganadería. Donde ha habido incendios, tradicionalmente, el 75% de los fuegos que se saben provocados es por los ganaderos, que pegan fuego al monte para conseguir pastos y se les va la zarpa y la lían en los bosques. Pero en esa zona gallega, curiosamente, no hay. Así que se habla de desestructuración social, de brigadistas, que generarían incendios para que los vuelvan a contratar, de las empresas madereras… y luego, pues puede haber algún trastornado que aprovecha la carrerilla y dice «ale, vamos a quemar el monte». Es un caso muy complicado y muy frustrante no saber su origen. Con tantos problemas, lo que tenemos es una crisis estructural, no algo puntual.

Gorka: Y una desesperación general al ver que todo esto sale gratis. Se ha detenido a uno, pero en tres días, a la calle. En cuanto llueve ya se mira para otro lado y los políticos se olvidan. Las sanciones económicas están muy bien, pero las penas han de ser más duras, por qué no cárcel, pero cárcel de verdad. Seguirían pasando cosas, pero más de uno se lo pensaría. Y tiene que cambiar la política de montes. En Galicia hay demasiadas plantaciones.

Jon: En Galicia se ha quemado lo que ya se quemó hace tres años, cuatro, cinco y siete. Es una tragedia ecológica entre comillas. Es fuego sobre fuego. Como socialmente no se le da importancia a no ser que el fuego se acerque a la ciudad o haya muertos, a nadie le importa el impacto ambiental. Pero bueno, que los muertos también se olvidan.

Gorka: Y se tiende a decir que esto pasa porque el monte está sucio, porque tiene zarzas y arbustos, que la culpa es del dueño del terreno o de la Administración. Y eso no es verdad. Eso no es un monte sucio. Sucio está cuando va la gente y tira botellas y latas. Un monte con zarzas es un monte sano. Y la culpa, del que enciende el mechero o tira la cerilla.

Vaya casualidad que el pasado viernes, justo el fin de semana en el que iban a tener lugar los incendios, pusisteis en marcha una campaña de crowdfunding para recaudar fondos con el fin de repoblar una amplia zona de Urdaibai con especies autóctonas, eliminando esas plantaciones tan nocivas a las que venís haciendo mención.

Jon: No es cuestión de demonizar, de decir esto es bueno y esto es malo. Hay sitios a nivel mundial donde las condiciones para la producción maderera es brutal. Y la cornisa cantábrica entra ahí. Se dan las condiciones ambientales y de suelo. No es que las especies de fuera sean malas, pero quizá no haya que producir madera en cualquier circunstancia. Necesitamos bosques, porque son un bien común necesario para la salud ambiental, regulan el ciclo del agua, generan biodiversidad, nos generan muchos bienes intangibles. El problema es que vivimos en una sociedad donde todo se cuantifica económicamente y pensamos erróneamente que los bosques autóctonos, al no tener un retorno económico inmediato, no son rentables. Y eso no es cierto. Generan otros recursos.

Hablamos de incendios forestales y pensamos en árboles quemados, pero hay mucho más.

Jon: La biodiversidad mundial está ligada a los bosques. Si los perdemos, se pierde la vida. Y una de las circunstancias que está acelerando el cambio climático es la mayor emisión de gases de efecto invernadero. Si a eso le añadimos la pérdida continua de miles de hectáreas de selvas, estamos generando el problema y, a la vez, acabando con la solución.

Entonces, a nivel local… ¿qué pretendéis hacer, concretamente, para recuperar esos bosques perdidos?

Jon: Queremos comprar una parcela de 30 hectáreas que ahora mismo está ocupada por un cultivo de pinos de Monterrey, oriundo de California. La uniremos a otra parcela de otras 30 hectáreas y conseguiremos una superficie equivalente a 75 u 80 campos de fútbol. La idea es ir quitando pinos y sustituirlos por especies autóctonas.

¿En qué estado están nuestros bosques? ¿Corren el mismo peligro que los de Galicia o Asturias?

Jon: En Euskadi tenemos mucha más arbolada, pero tenemos menos bosques. En Gipuzkoa y Bizkaia, ante todo, tenemos plantaciones. Todo grupo de árboles no es un bosque.

Gorka: Y menos plantaditos en hilera, ordenaditos. Son como ir a una huerta y ver lechugas. Son cultivos.

Jon: En Bizkaia tenemos sobre todo cultivos. Hay zonas de bosques… jóvenes, pero no tenemos bosques maduros ni extensos. Tenemos un poquito en Encartaciones, encinares costeros… pero tenemos más bien poco. Álava tiene mejores bosques, quizá por la menor presión demográfica. Gipuzkoa es algo intermedio. Aquí el riesgo de incendios es muy bajo. Es muy dfícil que pase lo de Galicia y Asturias. Además, da la impresión de que las plantaciones están en declive, así que cada vez tendremos más bosques.

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El mar y la montaña, unidos // Joseba Vegas

Y para qué queremos las plantaciones… ¿consumimos tanto papel o madera? ¿O mandamos fuera lo talado?

Jon: El eucalipto va todo para papel. El pino tiene más usos. Parte va a pasta de papel, parte va a madera, para muebles baratos, tarimas o palés. Estamos produciendo algo con muy poco valor añadido. La gente mantiene el terreno porque algo le dan, sí, pero es algo que va en decadencia.

Si importamos tanta materia y producto final y exportamos tanto, a ese bajo precio… ¿qué sentido tiene cultivar?

Jon: Ninguno. Está bien que seamos autosuficientes en madera, el kilómetro cero es lo más responsable, pero estamos produciendo madera para media Europa, exportando casi todo. Y luego resulta que de sitios como Chile se trae pino radiata más barato y de mejor calidad.

Perdemos más de lo que ganamos, en definitiva

Jon: Perdemos muchísimo. Encima, tal y como está montado el negocio de la madera, en Euskadi en particular y en la cornisa cantábrica en general, lo que tenemos es una privatización de los beneficios a partir de la privatización del suelo y una socialización de los problemas derivados de esa actividad. Tendría que haber un equilibrio.

Gorka, tengo entendido que tú en tu empresa (verballenas.com) intentas paliar en tierra los problemas derivados de vuestra actividad en el mar, ¿no?

Gorka: Para nosotros, como ecologistas, es inadmisible lanzar a la atmósfera todo el CO2 que lanzamos con el barco, por mucho que empresarialmente no nos quede otra. Así que borramos nuestra huella de CO2 plantando árboles por medio de la fundación Lurgaia. Calculamos cuanto combustible hemos consumido al año, cuánto CO2 hemos emitido, y cuántos árboles harían falta para contrarrestarlo. Y, como somos de Bilbao, si nos dicen 100, pues 150 que plantamos.

Todos podemos hacer mucho más. Y ya no solo plantando árboles. Yo, por ejemplo, tengo aquí una botella de agua. De plástico. Esto sé que está mal.

Gorka: Estaría mejor una botella reutilizable. Y agua de grifo

Jon: Necesitamos consumir menos. Estamos consumiendo lo equivalente a dos o tres planetas. Estamos consumiendo el futuro.

Me da que la gente o lo ignora, o lo niega, o ve el cambio climático muy lejos…

Gorka: Pues ya lo estamos viendo. Lo hemos visto con las ciclogénesis… y hay casos tan cercanos como que en Zarautz las olas ya pegan en las casas o en Laredo el mar se ha llevado edificios por delante… o tan descriptivos como que estamos en mangas de camisa a finales de octubre. Hay un cambio… y no se puede negar. No podemos ser tan gilipollas como Donald Trump.

Pero, con todo, ¿podríamos decir que en Euskadi nos encontramos en un lugar privilegiado, sin ese riesgo de incendios que decíais, sin grandes fenómenos naturales que nos amenacen, sin los problemas de sequía de otros sitios, incluso en la Península…?

Jon: Climáticamente sí, pero a nivel ecológico no. Y lo ampliamos a toda la cornisa cantábrica, que para nosotros es nuestra región desde el punto de vista biogeográfico. Vivimos en un desierto ecológico. Aún tenemos especies llamativas, pero eso no quita para que haya un millón de hectáreas de pinos y eucaliptos. Esa es la gran tragedia española a nivel ambiental. A nivel climático estamos mejor, pero mirad la sequía de este año en Galicia… Y nos da que las sequías van a ir aumentando a nivel global.

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Un pulso por nuestros bosques // Joseba Vegas

¿En el País Vasco falta compromiso, con tanta gente aficionada a la montaña y tantas personas ligadas a la mar?

Gorka: Falta una generación de gente comprometida con la naturaleza

Jon: Países como Reino Unido tienen asociaciones conservacionistas con millones de afiliados. En el mundo latino es impensable. Y aquí somos latinos en el carácter. No tenemos el asociacionismo impreso en nuestro ADN, ni la filantropía. Nos falta un recorrido enorme. Y falta gente joven comprometida.

¿Por qué esa falta de compromiso?

Jon: Por el individualismo y conformismo y porque nosotros no hemos sabido transmitir nuestra pasión. Hemos optado por la vía de la protesta, que es necesaria, pero la gente se cansa de la protesta. No hemos sabido transmitir un mensaje equilibrado.

Pero yo quiero quedarme con un mensaje positivo…

Jon: Sí, pero hay que despertarse y ser más proactivos

Gorka: A nivel local, eh, si no hace falta tampoco grandes cosas… Y si uno no hace, apoyar a las asociaciones y organismos que sí

Jon: Aunque esta semana nos deje un poco «plof», hay que seguir trabajando por un bien común que repercutirá en el futuro de nuestros hijos y de los hijos de estos. Los incendios se olvidarán y hay que mirar hacia delante.

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