Carlos y Eduardo Ranedo son hermanos y bilbaínos militantes, a pesar de que ninguno de los dos vive en el Botxo. Unidos por el parentesco y reunidos por la Navidad, nos hablan de su gran pasión conjunta: El Athletic Club. Carlos acaba de publicar «El mejor equipo del mundo», mientras que Edu participa en tertulias radiofónicas dedicadas al equipo de Ibaigane. Saben de lo que hablan
Es Navidad y hace bastante frío, pero la humedad típica de Bilbao provoca una sensación térmica aún menor. Cosas de vivir en el Botxo, donde hay dos asuntos de los que nadie puede escapar: la lluvia y el Athletic Club.
Acudimos a la Peña Athletic del Casco Viejo para buscar cobijo y reunirnos con Carlos y Eduardo Ranedo, hermanos y bilbaínos militantes, a pesar de que ninguno de los dos vive en la Villa, sino a bastantes kilómetros de distancia. El menor, Carlos, acaba de publicar -con ilustraciones de Tomás Ondarra- «El mejor equipo del mundo» (Ediciones El Gallo de Oro, 2017), un libro que recoge 108 historias basadas en el club de Ibaigane. A Edu lo conocemos mejor, ya no solo por ser una de las firmas más afamadas de la revista Ruta 66 y, en la actualidad, también de El País, sino por sus artículos para BI FM.
Un publicista metido a cronista deportivo y un economista versado en la crítica musical que también habla de fútbol cuando algún medio se lo solicita. Nosotros queremos hablar del Athletic. Y del libro que ha escrito Carlos. Así que, a cambio de unos cafés cortados y unos chupitos de patxarán y licor de hierbas, nos conceden una entrevista para tal fin. ¡Alirón!
Os volvéis a ver en familia gracias a la Navidad… es lo bonito de estas fechas
Edu: Sí, de hecho, Nochebuena es el único día del año en el que nos juntamos todos, los tres hermanos, más nuestra ama, hijos, sobrinos y tal, es una fecha potente. Este año nos dimos una jamada descomunal, aunque Carlos luego confesó que el día 25 desayunó pantxineta y turrón de Soconusco.
Carlos: Soy más de desayuno de Navidad que de cena de Nochebuena, jaja
Tres hermanos bilbaínos, que ejercen de tales… pero ninguno vive en Bilbao
Edu: Sí, vivimos en tres ciudades distintas, Donostia, Madrid y Vitoria, pero sí, bilbaínos y, ojo, socios del Athletic.
Carlos: Un sobrino también es socio, así que hay cuatro carnets en casa
¿Dónde se meten más con el bilbaíno y/o con el seguidor del Athletic, en Donostia o en Madrid?
Edu: Cuando fui a vivir a Donosti, estuve dos años diciendo que no me gustaba el fútbol, como parapeto para que me dejaran en paz. Era un poco monotema y cansino.
Carlos: En Madrid lo que pasa es que la mayoría de la gente es de fuera, es una ciudad muy de acogida, donde se trata muy bien al que viene. Contando además con que ahora el clima en general está más tranquilo, la verdad es que no tengo problema. Llevo diecisiete años allí y nunca he sentido rechazo. Se ve más en redes sociales, por ejemplo, y más ahora con el tema del libro, que siempre hay quien aprovecha para meterse con uno.
Edu: Yo en Donosti lo llevo mal porque nunca he sido anti Real Sociedad ni he creído nunca demasiado en esa rivalidad que alguien se inventó y ha querido alimentar artificialmente. Ahora, de todas maneras, parece que se ha rebajado el tono. Llevaba mal las puyitas por eso, porque no me gusta esa rivalidad. Pero bueno, también es verdad que luego hay gente que, con alguna copita, se suelta y reconoce que hay algo de envidia. Eso compensa, jejeje.
La afición por el Athletic entonces, entiendo que es algo que os viene de familia y desde pequeños
Carlos: A pesar de que nuestro padre, que en paz descanse, tenía su ramalazo madridista
Edu: Era hincha del Madrid, hay que reconocerlo. Pero, ojo, socio del Athletic de siempre. Tenía uno de esos carnets franquistas del «Atlético de Bilbao». El primer recuerdo que tengo de San Mamés es con él, claro.
Carlos: Uno de los recuerdos que yo tengo más marcados de la infancia es el de ir caminando por la Gran Vía con mi padre camino del estadio. Iba cuando mi hermano no lo hacía, ya que él y Edu eran los socios, yo no, que soy diez años menor. A veces me llevaba a ver al Bilbao Athletic cuando jugaba en San Mamés y yo ni me daba cuenta de que no era el primer equipo.
Edu: También tenemos unos primos en Basauri, la saga de los Fernández, muy futboleros. Andábamos mucho con ellos y un primo incluso jugó en el Basconia en 2ªB. Había mucho ambiente futbolero en la familia.
Carlos: Nuestro padre se veía todos los partidos que daban en la tele. Y cuando llegó Canal+, veía incluso los de la liga inglesa, la italiana…
Edu: Echas la vista atrás e igual sí que hemos sido unos futboleros de manual, pero en el momento no te das cuenta, te parece lo normal, lo vives con naturalidad.
Carlos: Yo he jugado toda la vida al baloncesto, sin embargo… pero siempre me tiró el fútbol
Edu ha escrito miles de artículos en medios de comunicación, pero hablando sobre música, ante todo, aunque también sobre fútbol, ¿no?
Edu: Sí, pero escribir sobre fútbol es difícil. Lo ves ya desde las redes sociales, donde es muy difícil tener un debate serio. A la gente enseguida le pierden las formas, le pierden los colores. Prefiero hacerlo en radio, donde colaboro en el programa de Jerry Corral (Onda Vasca). Ahí, si hay desacuerdo, al menos puedes debatir con quien tienes enfrente. Siempre intento aportar cosas, aunque no tengamos ni puta idea, como dijo el futbolista Mikel San José, jajaja. Yo siempre intento aprender. Somos una sucesión de gente que hace cosas, como los catalanes de Rajoy, y nada me gustaría más que lo que yo escribo le sirva a alguien para aprender cosas, como he hecho yo leyendo a otros.
Y a ti, Carlos, lo de escribir… ¿te ha venido ahora de repente o ya era de antes?
Carlos: Yo estudié Publicidad, cuyos dos primeros años eran comunes con Periodismo, y siempre se me dio bien lo de redactar. Luego tuve un blog, cuando eran lo más de lo más en Internet, me seguía gente y me gustaba. Siempre me ha llamado escribir y, por ejemplo, participé en un concurso de la Fundación Athletic en el que diez aficionados podían redactar sus recuerdos sobre el estadio antiguo. Me seleccionaron e incluyeron mi texto en el libro «Historias de San Mamés». Me hizo mucha ilusión.
Edu: En su historia cuenta cómo nuestro aita siempre dejaba el carnet encima de una botella dentro de un mueble de estos vintage de los 60 que teníamos en el salón. Permanecía ahí quieto quince días, llegaba el partido, cogía la llave y abría el mueble. Había una liturgia en torno a ello.
Carlos: Con el libro me pasó que me vino a la cabeza una frase de un profesor que tuve, Paco Sánchez, que ahora es columnista en La Voz de Galicia, quien decía «No tengáis miedo, escritor es el que escribe». Y es verdad, una cosa es ser Vargas Llosa y otra coger un folio y ponerse. Si no tienes grandes pretensiones, todo el mundo es capaz. Pensarlo así me quitó mucha presión, aunque mi libro ha tenido más trabajo de documentación que de redacción. Son 108 historias cortitas, pero ha habido que leer mucho para llegar a ellas.
Cuando yo estudié Periodismo me quejaba de que había muchas asignaturas de culturilla general. Y sí, está bien saber un poco de todo, pero creo que el verdadero periodista no tiene por qué saber… sino ser capaz de buscar las fuentes y documentarse bien.
Carlos: Claro, yo he tenido que buscarlo casi todo. Empecé con una lista escrita en el móvil, con 40 o 50 temas y de ahí fui tirando. Todo empezó después de que un compañero de colegio de mi hija mayor, de ocho años, le dijera que el Athletic era «una mierda». Eso me movió a buscar historias que sirvieran para ilustrar a la gente joven, pero también a la más veterana. Yo tengo 40 años y desconocía muchos de los relatos de mi libro.
¿Qué historias te han llegado más adentro?
Carlos: La de Juan Urquizu, por ejemplo, que es la persona con más títulos en el Athletic, de Liga y Copa, como jugador y como entrenador. Luego está la historia de Sarita Estevez, alias Marathon. En los años 60 había una figura en la radio con voz de hombre detrás de la que, sin embargo, se escondía una mujer. Firmaba con seudónimo y locutaba otra persona, pero ella era la voz del Athletic. Aún vive, tiene más de 90 años, y he tenido la oportunidad de darle el libro. Me emocioné.
Escribirlo te ha servido para conocer a personas que tendrías, en muchos casos, en un pedestal.
Carlos: He intentado hablar con todos los personajes históricos. Y, si no, he hablado con sus familiares. El proceso ha sido lo mejor. Muy de pico y pala… pero llegar a Goikoetxea, Dani, Sarabia o Julen Guerrero ha sido muy bonito.
«El mejor equipo del mundo». Suena a bilbainada, se lo parecerá a los aficionados de otras escuadras, pero para la gente del Athletic, es una verdad irrebatible.
Carlos: Es una licencia poética, jajaja
Edu: En momentos concretos el Athletic es el mejor equipo del mundo. Cuando en San Mamés hay una ventolera de 10 o 15 minutos en los que todo el público va a una y se pasa por encima del equipo contrario, sea quien sea, ahí es el mejor equipo del mundo.
Carlos: Y hay cosas como la Fundación, o el festival de cine que organiza… detalles que me hacen sentir que hay otra sensibilidad, algo que trasciende más allá del fútbol.
Pues mira que yo pienso que el Athletic se vende mal…
Edu: Horriblemente mal
Carlos: Yo estuve en el proceso de selección para Director de Marketing y no pasa día en el que no me acuerde de ello en algún momento
Por ejemplo ahora, con el caso Kepa. Veo que no se consigue trasladar al exterior que el club funciona de manera diferente al resto y que, en ningún caso, se va a vender al jugador. Que eso no se hace nunca. Y por qué no se hace. El futbolero medio lo desconoce
Edu: Ahí hay dos problemas. Por un lado, una decisión consciente de la Junta de no comunicar, lo cual no ayuda, y luego, que cuando se lanza algún mensaje, se hace mal, de cara al mercado interno, al seguidor del Athletic, al que no le hace falta. Hay una falta de comunicación y una longitud de onda muy corta. Una vez tuve la ocasión de charlar con Jorge Valdano y dijo: «Todo lo que otros clubes necesitan comprar, el Athletic ya lo tiene». Y es verdad, pero no somos hábiles a la hora de trasladar eso. La relación de la gente con el equipo no tiene nada que ver a cómo es en otro lugares. El Athletic está metido en la vida de cada uno de sus aficionados, metido de verdad. Nada que ver con lo que pasa en San Sebastián, por ejemplo, digan lo que digan.
Y, desde luego, nadie puede pecar de forofo y decir que se está a la altura del Madrid o el Barcelona, pero en Bilbao no creo que haya nadie que piense que equipos actualmente punteros como Atlético de Madrid o Sevilla son superiores.
Edu: Es que no lo son. De hecho, si se hicieran bien las cosas, estaríamos a su nivel inequívocamente. Un equipo como el Sevilla no es superior ni institucionalmente, ni económicamente, ni a nivel de masa social, ni de potencial deportivo.
Carlos: Fíjate en lo que ha cambiado el fútbol en los últimos años, en la limitación consciente del Athletic debido a su filosofía y en dónde está a pesar de todo. ¿Su problema? La incapacidad para retener el talento. Imagina el Athletic de hoy con Javi Martínez, Ander Herrera, Fernando Llorente… Kepa. Si supiéramos dar con la tecla, con el sentimiento de pertenencia que hay aquí, equipos como Atlético o Sevilla, desde luego que no serían superiores. El año en el que estuvieron todos los que tenían que estar, se jugaron dos finales.
Edu: En la librería Garoa de Zarautz se colocaron seis ejemplares de «El mejor equipo del mundo» y se agotaron rapidísimo. Un conocido de Donosti les dijo «lo habréis colocado en la sección de ciencia ficción» y le respondieron «no, pero habíamos pensado ponerlo en la de religión». Y sí que creo que hay algo de mística.
Carlos: Aquí perdemos finales y la gente está de chufla hasta las siete de la mañana. Otros ganan Intercontinentales y ni lo celebran. Tengo amigos del Real Murcia, gente que se cruza España para ver a su equipo en 2ªB. Hay otro fútbol y creo que el Athletic está más cerca de él.
Y, ¿hacia dónde va el Athletic? Porque el libro es histórico, habla en pasado… pero, ¿cómo pinta el futuro?
Edu: Pues yo soy pesimista… se han perdido ocasiones de hacer cosas, de reforzar el equipo… y la bola se hace cada vez más grande
Carlos: Sigues el Instagram del Athletic y es duro leer los comentarios de las fotos. Son todos negativos y, si aquí no está unida la afición, los medios de comunicación y el club, pinta mal la cosa
¿Existe un proyecto?
Edu: Yo creo que sí, pero que es erróneo. Y nos va a traer disgustos.
Carlos: Yo creo que hay gente en Lezama con visión de futuro, pero choca con la inmediatez que exige el fútbol habitual.
¿Y entre los aficionados más jóvenes? Siento que los niños de hoy ven a Cristiano Ronaldo como una especie de Spiderman y a Susaeta, yo qué sé, como Don Celes. No les engancha igual
Edu: Yo creo que sí. Por ejemplo, a mi hijo, que tiene diez años, jamás le he obligado a ser del Athletic. Desde pequeño ya fue a clase con la camiseta rojiblanca. Y eso, viviendo en Donosti… un poco punk, jaja. Pero salió de él, algo tiene el Athletic que engancha. Luego, es saber acertar con las olas y no dejarlas escapar. Y saber encajar el club en el fútbol moderno. Venderse mejor, como decíamos antes, pero tanto aquí como fuera.
Acabamos: Deseos para este 2018
Carlos: Espero acabar bien… aunque es año de transición. En Liga espero no tener sorpresas y en Europa tener un alegrón, aunque no se llegue a ganar.
Edu: Yo espero que se acierte en la renovación de la plantilla. Este año acaban contrato muchos jugadores, el año que viene más… y hay que darle una vuelta al equipo y acertar, pero la experiencia de los últimos tiempos no es tranquilizadora.
Carlos: No hay que quejarse, tenemos que acordarnos de nuestros amigos del Real Murcia, jajaja.