Guionista (El Hormiguero, Buenafuente) y director de televisión (Órbita Laika), colaborador en multitud de medios de comunicación (Público, Jot Down, eldiario.es) y bloguero de éxito, está de actualidad por «Esto no es una historia de amor» (Planeta), su primera novela. Te hablamos de ella, de él… y de sus gustos (musicales)
Jose A. Pérez Ledo (Bilbao, 1979), conocido por ser guionista (El Hormiguero, Buenafuente) y director de televisión (Órbita Laika), por colaborar en multitud de medios de comunicación (de El Correo a Rolling Stone, pasando por Público, Jot Down o eldiario.es) y por ser el autor del exitoso blog Mi Mesa Cojea, está ahora de actualidad debido a «Esto no es una historia de amor» (Planeta), su primera novela.
La obra la protagoniza Daniel Durán, un aspirante a escritor de 35 años envuelto en una crisis de identidad de tomo y lomo. A fin de cuentas, está en ese punto en el que ni se es joven ni uno puede considerarse una persona de mediana edad. Encima, el bueno de Dani sigue sin creer en el amor romántico, ese invento de las películas de Hollywood. Así que, claro, todo se desmorona cuando se enamora perdidamente de Eva, la hija de un magnate inmobiliario que, sin embargo, trabaja como profesora en una guardería, ajena a la fortuna de su progenitor.
Un relato irónico y lleno de humor (no olvidemos que Pérez Ledo ha escrito algunos de los monólogos que has escuchado de boca de Andreu Buenafuente, el Gran Wyoming o Joaquín Reyes), perfectamente verosímil, creíble, de esos con los que casi cualquiera podría sentirse identificado (no digamos ya los treintañeros). Una novela que también tiene mucho de generacional, de esa llamada «Generación Y» integrada por los «millennial«, los nacidos en las últimas dos décadas del pasado siglo, que describe los diferentes tipos de amor: rolletes, amistades con derecho a roce, relaciones estables, matrimonios, fracasos…
Un libro, en definitiva, tan recomendable como todo lo que firma su autor, del que, sin embargo, no sabemos mucho a nivel musical. Sí, musical, porque de eso va esta sección, señoras y señores: de música. Por ello, Jose A. Pérez Ledo nos pone (10 canciones). Ahí van.
JOSE A. PÉREZ LEDO NOS PONE (10 CANCIONES)
1- ¿Qué andas escuchando últimamente? Dinos tu canción del momento
«Mr. E’s Beautiful Blues» de Eels. La culpa la tiene un amigo, que me regaló el libro «Cosas que los nietos deberían saber«, de Mark Oliver Everett (que es el cantante de los Eels). «Mr. E’s Beautiful Blues» es un tema estupendo para arrastrar una maleta con ruedas por la mañana.
2- ¿Y un «clásico básico» esencial para ti? ¿Cuál sería?
Casi cualquiera de Elvis. Pero, como esto trata de poner el videoclip, me quedo con la coreografía que Elvis y Ann-Margret se marcan de «Come On Everybody» en «Viva Las Vegas«.
3- Estás de actualidad por «Esto no es una historia de amor«, tu primera novela, la cual tú defines como «comedia romántica«. ¿Con qué canción podría equipararse… o cuál podría incluso considerarse una influencia?
«Us«, de Regina Spektor. Suena al principio de la película «500 Days Of Summer«. «Esto no es una historia de amor» pretende tener el tono de esa canción y también, en parte, el de esa película.
4- Tardaste año y medio en escribirla. ¿Escuchaste música durante su redacción? ¿Qué canción sonó más veces durante este tiempo?
Mientras escribía no sonaba nada, pero creé una lista en Spotify con canciones que me parecían adecuadas para determinados pasajes. Casi todo lo que hay en esa lista son voces femeninas. Una que me gusta particularmente es «Honeymoon in Jail», de un grupo francés que se llama Rococó.
Y, de propina, otra de esa misma lista: «How Am I Different«, de Aimee Mann.
5- Si la Generación X se relacionaba con el grunge, ¿con qué estilo/sonido (y, claro, canción) crees tú que se podría relacionar a la generación «millennial«, a la cual pertenece el protagonista de tu obra?
Los «milennial» son la «Generación Y«, que está formada por la gente que nació entre el 80 y el 99. No creo que haya un estilo musical que les defina (salvo, quizá, el tono de entrada de un whatsapp). Pero, va, me mojo y me quedo con una que a mí me horroriza (lo cual suele ser síntoma de que gusta a gente más joven): «Just Don´t Give a Fuck» de Eminem.
6- Internet (algo que los «milennial» traen de serie) ha marcado tu carrera profesional, ¿no?, así que dinos, ¿qué canción estará para siempre asociada a la llegada de Internet a tu vida?
El ruido aquel que hacía el módem cuando intentaba conectarse…
Claro que eso probablemente no sea una canción exactamente, así que me quedo con «Weapon of Choice» de Fatboy Slim.
7- Oye, ¿tanta gente se ofende con los artículos que publicas en Mi Mesa Cojea como para que tengas un apartado dedicado a ellos? ¿Son malos tiempos para el humor, lo ácido, lo políticamente incorrecto? ¿Qué canción le dedicarías a los que se indignan?
Sí, últimamente la gente está a la que salta con los chistes. Lo cual es muy respetable, siempre que el humorista no acabe en la Audiencia Nacional. Los que hacemos humor no nos entendemos bien con los abogados ni, en general, con la gente de corbata. Así que a todos esos ofendidos profesionales, personas con piel fina y demás les dedicaría «Fuck You«, de Lily Allen.
8- Ya sabemos que te gusta el jazz (bla bla bla), pero dinos un «guilty pleasure«, va, ese tema inconfesable pero que te encanta, esa canción que dejaría tu reputación por los suelos.
Pues mira, me gusta el fado. Yo no sabía que esto era algo vergonzoso hasta que lo dije en público hace poco y la gente me miró como si tuviese yo el sarcoma de Kaposi. Que me perdone todo el mundo, pero me encanta esta canción. Se titula «Lagrimas do Ceu«, y la interpreta Carminho.
9- ¿Qué canción de amor (o desamor) te deja el corazón «partío«?
Igual ya es un cliché, pero me quedo con «Angel» de Jack Johnson. En esta actuación la enlaza con otro temazo rompecorazones suyo, «Better Together«.
10- Por último… pregunta más sexual que amorosa: ¿Qué artista y qué canción te «ponen«?
Una cantante canadiense que se llama Leslie Feist. No estaría más despertarse un día con alguien susurrándote esto (aunque quizá pierda sin guitarras, no sé).
