Alejandro Arteche habla con el músic neoyorquino, de plena actualidad por su tercer disco de estudio («Israel Nash’s Rain Plans»), a un día vista del inicio de una gira española que lo llevará a Madrid, Barcelona, Gijón y Bilbao
Por tercera vez viene a nuestro país Israel Nash, esta vez a presentar su nuevo disco que está recién salido del horno (todavía están enviando a los fans por correo las primeras copias de una edición especial preventa con la portada serigrafiada a mano) y que supone un importante avance en su carrera.
Tras haberlo visto en directo el año pasado en salas pequeñas y posteriormente en festivales, Nash se ha dejado por el camino el segundo apellido, Gripka, y publica su tercer disco (cuarto si contamos el directo de la gira del año pasado), «Israel Nash’s Rain Plans» (Loose Music, 2013), un trabajo introspectivo y que podríamos calificar como «de autor» que va a ayudar a quitarse de encima la etiqueta de «el nuevo Neil Young» para que el gran público empiece a considerarle artista por derecho propio con nombre y apellido. De hecho, la comparación con Young es algo que no le hace mucha gracia cuando se lo comentas a pesar de que en directo haya versionado temas suyos en los bises. «No necesitamos un nuevo Neil Young en la música, ya tenemos al original y es maravilloso. Me halaga la comparación pero todavía me queda escribir muchísimas canciones«.
Conocedor y fan de los discos de Depedro, cuando le preguntas si conoce algo de música española, Israel rechaza el término tan de moda en los últimos tiempos del sonido «Americana«, ese gran cajón de sastre donde las discográficas y revistas meten lo mismo country que folk que cantautores somnolientos. «A veces, las etiquetas en la música ocultan el verdadero significado. En estos momentos, ‘Americana’ significa muchísimas cosas. ¿Hago yo ‘Americana’? Yo solo quiero que la gente escuche mis canciones por sí mismas y porque les gusten, no porque vayan con una etiqueta«.
«Rain Plans», de primeras, es un disco difícil. Hay que tomarse un tiempo, buscar el lugar idóneo para escucharlo y dejarse llevar en el viaje a mundos interiores que nos propone, sin interrupciones externas. Es un disco muy personal y orgánico, un disco donde hasta los silencios son sonoros y ocupan parte primordial en la creación de atmósferas en las canciones. ¿Y qué va a ocurrir en directo?
Con su LP anterior Israel Nash recomendaba llevar tapones para los oídos a sus conciertos. En cambio, este nuevo disco no tiene pinta de ser un trabajo sencillo para trasladar a un escenario. Más que para clubs puede ser un álbum especialmente destinado para teatros pequeños. No sé, ya veremos que ocurre en la serie de actuaciones que empieza esta semana y que para poder disfrutar al completo de este trabajo las canciones exigen una conexión total entre artista y público. Ansiosos estamos de comprobarlo. Puedes seguir sus andanzas en www.israelnash.com
ISRAEL NASH: GIRA ESPAÑOLA
16 octubre, BARCELONA, Rocksound
17 octubre, MADRID, La Boite
18 octubre, GIJÓN, Monkey Club
19 octubre, BILBAO, Azkena
