Prolífica, multipremiada, multidisciplinar y polémica como pocas, la valenciana de ascendencia vasca es una de nuestras escritoras más conocidas. Pero, más allá de con la literatura, la autora de «Amor, curiosidad, prozac y dudas» guarda una estrecha relación con otras disciplinas. La música es la más destacada, así que le hemos pedido que seleccione diez canciones… y hemos aprovechado para saber un poco más en torno a ella, uno de esos personajes populares sobre los que todo el mundo tiene formada una opinión (para bien o para mal). ¡Lucía Etxebarria nos pone!
Lucía Etxebarria Asteinza nació en 1966 en Valencia, si bien su familia procede de Bizkaia (de Bermeo, para más señas). Sus primeros años de estudios los desarrolló en un colegio de monjas de la capital del Turia y, posteriormente, se trasladó a Madrid, donde se licenció en Filología inglesa y Periodismo. Como muchos otros estudiantes universitarios, encontró su primer trabajo remunerado en la hostelería, pero pronto empezó a introducirse en otros mundos, mucho más relacionados con la cultura… y la música.
Así, colaboró en la revista Ruta 66, trabajó en la discográfica Nuevos Medios, fue jefa de prensa en Sony Music y responsable de comunicación de Fnac Callao, todo ello antes de publicar su primera obra literaria («La historia de Kurt y Courtney: aguanta esto«), faceta por la que es conocida desde hace ya 20 años.
«Amor, curiosidad, prozac y dudas» (1997), el Premio Nadal «Beatriz y los cuerpos celestes» (1998), «Nosotras que no somos como las demás» (1999), el Premio Primavera de Novela «De todo lo visible y lo invisible» (2001) o el Premio Planeta «Un milagro en equilibrio» (2004) son algunas de sus obras más famosas, todas ellas de narrativa, si bien ha firmado numerosos ensayos, guiones para cine y teatro, poemarios…
Sin embargo, el gran público la conoce, sobre todo, por su muy comentado paso por el reality show de Telecinco «Campamento de verano«, en el cual participó para poder hacer frente a las deudas contraídas con Hacienda (y el cual abandonó, según ella, debido al «acoso» del resto de sus compañeros). Concursante polémica, no consiguió calmar las aguas tras su posterior paso por el exitoso programa «Sálvame Deluxe«, convirtiéndose así en una celebrity catódica de primer orden. Tampoco las acusaciones de plagio recibidas en su contra y varios capítulos cibernéticos que han llegado a convertirse en trending topic han pasado inadvertidos, creándose en torno a ella una imagen que, distorsionada o no, muestra a la escritora como un personaje ciertamente controvertido.
Ahora está de plena actualidad por «Más peligroso es no amar» (Aguilar, 2016), una investigación acerca del fenómeno del «poliamor» y otros modelos de relación que pretende poner en entredicho muchos de los arraigados mitos existentes alrededor del amor romántico. Como a nosotros Lucía nos pone, se lo hemos hecho saber… y esto ha pasado.
TAMBIÉN NOS PONEN: Mikel L. Iturriaga, Iñaki López, Arnaldo Otegi, Patxi López, Fortu…
LUCÍA ETXEBARRIA NOS PONE (10 CANCIONES)
1- ¿Qué andas escuchando últimamente? Dinos tu canción del momento
Si me quisiera hacer la superenrollada diría que Underground Resistance o el grupo de techno francés Club Cheval, que sí, que me gustan mucho, pero te voy a confesar la verdad, que es bastante más mainstream: Mi canción del momento es «Kiss the Sky» de Jason Derulo.
2- ¿Y un «clásico básico» esencial para ti? ¿Cuál sería?
New Order, «Blue Monday«
3- ¿Escribes escuchando música? En caso afirmativo… ¿qué estilo te ayuda, inspira, relaja, motiva…? ¿Algún artista, disco o canción concretos?
Nunca jamás escribo escuchando música.
Lucía Etxebarria luciendo tableta
4- Hace ya 20 años que publicaste tu primer libro, una biografía novelada basada en Kurt Cobain y Courtney Love, y, antes, habías colaborado y/o trabajado en la revista Ruta 66, en las discográficas Nuevos Medios y Sony, en Fnac… Por lo que siempre has tenido relación estrecha con la música. Sin embargo, algunos te han tachado de «intrusa» y «oportunista» cuando has ejercido de DJ… ¿cómo puede ser esto? ¡Ah! ¿Y qué canción jamás jamás podría faltar en una sesión tuya?
Los que me han acusado de «intrusismo» y «oportunismo» no tienen ni 25 años, ni siquiera saben lo que dicen. En fin: «Padre, perdónalos, porque no saben lo que hacen…» (Lc 23,34). Ninguna de mis sesiones se parece a otra. Los temas varían muchísimo. No es lo mismo pinchar en un club indie que en un club gay que en un sitio muy mainstream de provincias. No hay una canción que pinche siempre, siempre, siempre.
5- Una de tus novelas, «Lo verdadero es un momento de lo falso», no solo giraba en torno a un músico (Pumuky) y su banda (Sex & Love Addicts), sino que dio pie a la edición de un single («Coge palomitas»), que incluso contó con su respectivo videoclip. ¿Cómo recuerdas aquella aventura y el revuelo montado al creer muchos que la historia era real y que el protagonista había muerto trágica y misteriosamente? ¿Te sientes orgullosa de la canción que lanzasteis?
Nos lo pasamos muy, muy, muy bien. Por cierto, el grupo real era Ultraplayback. Y lo único que hicimos con esa perfomance es demostrar la tesis de la novela; que todo lo que nos puede parecer real no lo es. Que la línea entre realidad y ficción es delgada cual tabique de obra.
6- Las redes sociales no siempre han sido benévolas contigo y has llegado a ser «trending topic» por tu condición de «superdotada«, por ejemplo. ¿Ha sido esa la polémica más absurda que te ha perseguido? ¿Qué canción crees que describe (o ayuda para enfrentarse a) esos momentos de linchamiento cibernético?
«You Don’t Know Me«, de Armand Van Helden. De todas formas, las redes no tienen absolutamente nada que ver con el mundo real. Yo compro en el supermercado a diario, paseo a mis perras por la calle, voy a la filmoteca dos y tres veces a la semana, me paso el día en la calle, viajo en el metro y jamás, nunca, nadie me ha insultado en la calle. Un «ejército de trolls» pueden ser simplemente diez personas manejando unas herramientas que se llaman «novots«.
7- ¿Tiene más peligro la televisión o Internet? Parece que la primera va cediendo terreno… ¿Con qué canción describirías tu relación con «la caja tonta«?
Mi favorita absoluta: «The Revolution Will Not Be Televised«, de Gil Scott-Heron. La más pegadiza: «Cool For Cats«, de Squeeze (y muy importante para mí por su valor sentimental). Increíblemente buena y no puede faltar: «Television, The Drug Of A Nation«, de The Disposable Heroes of Hiphoprisy» (por cierto, ese disco, «Hypocrisy Is The Greatest Luxury«, es una auténtica joya).
8- Vivimos en una sociedad que gusta de señalar la paja en el ojo ajeno. En tu nueva obra, «Más peligroso es no amar«, hablas de «poliamor» y de personas que han de esconderse, ocultar sus sentimientos y manera de relacionarse, por aquello del qué dirán. ¿Es la monogamia una gran mentira? ¿O un error cultural artificialmente mantenido? ¿Hay alguna canción que te sugiera verdadera libertad sexual, sentimental, amorosa?
«Cream» y «Girls and Boyz«, de Prince. «Free«, de UltraNate.
9- Dinos un «guity pleasure«, va, ese tema inconfesable que te vuelve loca.
«Rumore«, de Rafaella Carrá.
10- ¿Qué artista y qué canción te «ponen»?
Beck. El bajista de The Stranglers cuando era joven. Prince, Chet Baker (de joven), Pharrell, David Bowie. No me pone en general ninguna cantante femenina mainstream, no me gusta cómo las visten. Me gusta mucho una pianista de la que casi nadie ha escuchado hablar: Patricia Barber. Me gusta mucho Demi Lovato en un vídeo, «Confident«, pero no me gusta en ningún otro. Peaches.
