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¿Se puede vivir de la venta de libros? Un año de Tobacco Days

Tobacco Days Donostia

Inés García abrió esta librería de Donostia en septiembre de 2017. Tiene libros raros. Monta eventos. Tiene una identidad propia. Todo sobre su primer año.

Inés García (izda), en Tobacco Days
Inés García abrió la librería Tobacco Days de Donostia en septiembre de 2017. Tiene libros raros. Monta eventos. Tiene una identidad propia. Todo sobre su primer año de vida

Picachu es uno de esos personajes singulares que conoce todo el mundo y enriquecen la vida de las ciudades. Está a punto de comprar dos libros: uno sobre Ingrid Bergman y “Manifiesto redneck”, de Jim Goad, uno de los ensayos que lo petaron en 2017. Son este tipo de libros minoritarios y de indudable belleza, junto con otros muchos que escapan del radar mainstream (novela gráfica, feminismo, fotografía…), los que se amontonan en las estanterías de la librería Tobacco Days, ubicada en un lateral de la planta cero de Tabakalera en Donostia.

Inés García (Zarautz, 1986) abrió Tobacco Days hace un año tras haberse fogueado como librera en Garoa. Me pica la curiosidad por saber todo lo que hay que hacer para abrir una tienda pequeña, vender libros, y que te vaya razonablemente bien.

Tobacco Days San Sebastián

Tobacco Days, pasen y lean // Lorena Ottero

¿Hay que estar un poco loco para abrir una librería?

No. Es un adjetivo que se nombra muy a menudo, pero en mi caso tenía mucho sentido. Venía de trabajar en una librería (Garoa, en Donostia y Zarautz) y abrir otra era prácticamente continuar un camino, la opción más lógica, para nada la más loca. Lo que hubiera sido loco es no abrir una librería.

Pero vienes de una tienda que acababa de cerrar sus puertas. Le podías ver las orejas al lobo.

Garoa no cerró por motivos económicos. A lo largo de los años la librería evolucionó y poco a poco fue vendiendo más hasta conseguir una estabilidad. No me daba vértigo. Me produce más vértigo ver cómo van cerrando tiendas pequeñas. La situación del pequeño comercio es aterradora, pero tengo más cosas que ganar que perder, incluso en el caso en que esto salga mal: obtengo experiencia, aprendo a llevar un negocio, me valgo por mí misma…

¿Hiciste un plan de empresa?

Sí. Abrir una librería no es una cosa que se hace al tuntún. Cuando hice el plan de viabilidad vi que era cuestión de tiempo y que como mínimo necesitaría tres años para llegar a ser un negocio rentable. En Anti Liburudenda (Bilbao) tardaron tres años hasta que dejaron de pensar en cerrar la tienda. El de los libros es un negocio inestable. Se vende mucho en Navidades o en el Día del Libro, pero en verano, por ejemplo, bajan muchos las ventas.

Tobacco Days

Tobacco Days no se abrió al tuntún // Lorena Ottero

¿En verano? ¿No es justo la época en la que la gente tiene más tiempo libre y lee más?

Ya… (se lo piensa). Creo que es porque la gente aprovecha para leer los libros que tienen amontonados en la mesilla y que están cogiendo polvo.

¿Hasta qué punto Tobacco Days es un spin-off de Garoa?

Es inevitable que haya una influencia garoana en todo este proyecto. Mi formación como librera sucedió en ese espacio y todo lo que sé sobre editoriales, distribuidoras y el trato al público lo aprendí allí. Sí que es verdad que por estar donde está (en Tabakalera) la selección de libros es más… no sé si friki es la palabra, pero sí son libros más específicos y especiales.

¿Por qué en Tabakalera?

Se presentó esta opción y me pareció muy cómodo como punto de partida. No necesitaba hacer obra y estaba en un edificio que ya había hecho un pequeño recorrido y que cuenta con una proyección potente. Poder tener una serie de libros de cine, música o fotografía y librarme de otros que no me gustan nada es una ventaja (risas). Tengo la excusa perfecta para no tenerlos.

¿Te han puesto pegas en Tabakalera alguna vez? ¿Te han frenado con algo?

No, al contrario. De hecho, me han animado a que haga más cosas y creo que están contentos con mi espacio.

Tobacco Days

Nunca juzgues un libro por su (contra)portada // Lorena Ottero

Ahora viene la tanda de preguntas prácticas y directas. ¿Cuántos libros hay que vender en un mes para mantener esto a flote?

(Se levanta del asiento y lo consulta en sus hojas). En su día hice el cálculo en el plan de viabilidad. Son unos 400 libros al mes aproximadamente, a un precio de unos 15-20 euros cada uno.

¿Cómo se reparte el pastel de un libro?

Depende de la editorial, pero los autores cobran un 10% de las ventas aproximadamente, los puntos de venta un 25-30% y el resto se reparte entre la distribuidora, editorial…

¿Eres autónoma?

Sí. Los primeros seis meses pagué 50 euros al mes pero ahora que ha pasado un año estoy pagando el 75% de la cuota y, uf, es muy duro. ¡Deberíamos aliarnos todos los autónomos!

¿Te agobia el dinero?

A veces agonizas, sobre todo cuando llega la hora de pagar facturas. Hay meses en los que ancha es Castilla y otros en los que… no llego tan bien. Es el pan de cada día de cualquier comercio.

Tobacco Days, librería en Donostia // Lorena Ottero

Inés, con la calculadora del móvil // Lorena Ottero

¿Pagas menos por el alquiler en Tabakalera que si estuvieras a pie de calle?

Sí, pero tampoco por tanto margen. Este espacio en la calle hubiera sido más caro, pero no deja de ser un alquiler al que hay que hacer frente todos los meses. Además, el acceso es bastante complicado. Las puertas son pequeñitas y mucha gente no mira a los lados. Pasamos desapercibidos. Pronto pondré una vitrina fuera a modo de escaparate.

¿Cuáles son los tres libros que más has vendido?

“La librería ambulante”, muy fácil de leer y perfecto para regalárselo a alguien; “Goethe en Dachau” ha funcionado muy bien; y “Beat Attitude”, un recopilatorio de mujeres poetas de la generación beat.

¿Cuál es el secreto? ¿Especializarse? ¿Forjar una identidad?

Todo eso y ser yo misma en mi trabajo. Forma parte de mi experiencia vital. Además, es algo que me gusta… Quiero decir, a la hora de trabajar e invertir tiempo me lo tomo de otra manera.

¿Recomendarías abrir una librería?

Sí (tajante). De hecho, hemos creado una pequeña asociación llamada Libreras libres formada por Katixa (Deborah Libros, Iruña), Ylenia (Brönte Liburu-denda, Irun) y yo. Nuestros proyectos prácticamente acaban de nacer y es una alegría que podamos juntarnos y compartir nuestras experiencias y compartir eventos, presentaciones de libros, apoyarnos mutuamente…

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