Los días 10 y 11 de mayo en Cascante (Navarra), Estaciones Sonoras Primavera 2024, con Amaral, Tarque, Los Zigarros, Cala Vento y Sexy Zebras, entre otros, aparte de gastronomía con estrella Michelin, bodegas, un entorno natural idílico, joyas arquitectónicas y una producción «cercana» e «integradora». Hablamos con su director
Estaciones Sonoras no es un festival al uso. No lo es, porque ni siquiera es un festival, sino un ciclo de conciertos, que tampoco se ciñe o limita únicamente a lo musical. Tampoco se celebra en unas fechas concretas o aproximadas del verano, como la mayoría, sino que (y de ahí su nombre) se distribuye en cuatro entregas anuales: primavera, verano, otoño e invierno.
Así las cosas, ya no queda nada para su edición de primavera, que tendrá lugar el 10 y 11 de mayo en Cascante, Navarra, donde llevan 11 años disfrutando de un evento «cercano», «humano», «abierto a todo el mundo» e «intergeneracional», como detalla Anselmo Pinilla, su director, quien también pone el foco en lo «integrador» de una cita que cuenta con el «atractivo gastronómico» como otra de sus grandes bazas.
Con un cartel que este año cuenta con los grandes reclamos de Amaral (el sábado) y el M-Clan Tarque (el viernes), pero también con Cala Vento, Los Zigarros, Sexy Zebras y La Perra Blanco, entre otros, sus 2.000 entradas por día ya volaron para su segunda jornada -ojo, en una localidad donde viven 4.000 personas-, así como los abonos, quedando a la venta solo unos pocos tickets para el viernes 10.
Tienes más información en www.estacionessonoras.com, aunque nosotros hemos charlado también un rato con Anselmo, para que nos cuente detalles de este «festival de pueblo -y a mucha honra-«.
Cartel de Estaciones Sonoras 2024
Decís que Estaciones Sonoras no es un festival, sino un «festival de conciertos»
Cumplimos 11 años sin ser un festival al uso, sino un ciclo de conciertos que en cada estación del año programa no solo música, sino también actividades gastronómicas y propuestas para toda la familia.
La mayoría de festivales suelen ser de verano, pero vosotros sois de primavera, otoño, invierno y casi casi el verano es lo de menos…
Sí, sí, correcto. Nosotros aquí no tenemos salas, así que cuando se nos ocurrió este ciclo fue una manera de poder programar conciertos en Cascante durante todo el año. Queríamos que la música en directo estuviese siempre activa.
La música y no solo la música, como deslizabas antes. Que en la reciente edición de invierno, aparte de conciertos, hubo ponencias, mesas redondas, cine, exposiciones, videojuegos, catas…
La música es el hilo conductor y lo que nos motiva y une a los más de 25 voluntarios que hacemos el ciclo, pero intentamos integrar a todo el pueblo, por lo que hay tanta diversidad cultural y de ocio.
La música y el entorno // Estaciones Sonoras
Solo 4.000 habitantes tiene Cascante. Y lleváis a gente como Amaral, Los Zigarros o Tarque. Eso arrastra a mucho público.
Sí, Amaral ahora, Arde Bogotá el año pasado o Lori Meyers el anterior. La verdad es que es un lujo con un aforo para solo 2.000 personas por día. El año pasado con el décimo aniversario pensamos hacerlo más grande, en un campo de fútbol, pero decidimos mantener la esencia de un concierto de cercanía. Un concierto lo más parecido posible a una sala, pero con el techo abierto. Se lo decimos a las bandas y las bandas lo entienden como lo que es. Es nuestra fórmula para traer artistas.
Me dices que los propios artistas hacen por acudir, conscientes del formato y el contexto.
Eso es. Lo que nos diferencia de los demás es esa producción tan personalizada y ad hoc. Los músicos comen en el pueblo, conocen la gastronomía local… pero también el público, que tiene tantos festivales masificados y low cost, lo contrario a lo nuestro, mucho más humano. Evidentemente, no podemos montar un macroescenario, pero los artistas se adaptan.
Entradas agotadas para el sábado, abonos agotados… vendisteis ya de salida todos los “bonos ciegos”, cuando no se conocía el cartel… Así que solo quedan algunas entradas para el viernes.
Los viernes siempre son más difíciles, pero queda solo un puñado de entradas. Lo que te hace agotar agotadas es, evidentemente, un buen cartel, pero también un público muy fiel que sabe que se cuida esa producción de cercanía, esa oferta gastronómica de calidad, esos bolos con duración de concierto en sala, entre 75 y 90 minutos, o como con Amaral, que van a hacer 110 minutos.
2.000 personas por noche // Estaciones Sonoras
Supongo que Cascante y el entorno son también un buen reclamo.
Sí, ya Estaciones Sonoras es una marca turística reconocida para Navarra, el gobierno foral ya nos ha invitado este año a FITUR, pero es que Cascante tiene muchos atractivos: la arquería de El Romero, solo comparable en toda Europa a la que hay en Bolonia; el casco histórico, con todo lo que ofrece; el centro termolúdico, para cuidarte y relajarte; el Parque Natural del Moncayo y las Bardenas en los alrededores; Tudela a 10 kilómetros… y la gastronomía, con todo lo bueno de la huerta y las bodegas. Nuestro público valora venir y comer de maravilla.
A Estaciones Sonoras se va a hacer el pack completo, de eso no me cabe duda.
Sí, por supuesto. Encima, dentro del festival hemos mejorado la parte gastronómica y este año, en lugar de food trucks, vamos a tener a cocineros de Navarra como Sergio del Iruñazarra de Pamplona, ganador del Pincho de Navarra 2024, que va a estar allí haciendo su pincho; va estar Leandro Gil, con una estrella Michelin y tres soles Repsol; estamos en temporada de verdura, así que va a haber pinchos es espárrago… todo eso, mientras tocan Amaral o Tarque.
Con la edad se valora más la gastronomía, pero decís que sois un festival intergeneracional.
Eso es, somos accesibles para todo el mundo. Música, comida, diversión… y da igual la edad que tengas. Mi hijo tiene 4 años y lo baila todo, pero es que mi padre, con 79, está siempre en primera fila, dándolo todo con El Drogas, Iván Ferreiro o Lori Meyers. No hacemos un evento para una gente concreta ni de un estilo, sino para todo el mundo. Hay guitarras, hay rock, hay baile, pero también rap y este año incluso facilidades para personas sordas, con un free tour por Cascante en lengua de signos y, ya dentro de los conciertos, con unos chalecos que vibran al son de la música. Además, colaboramos con la Cruz Roja y la residencia del pueblo y los abuelicos vienen a la prueba de sonido y bailan. ¡Estas cosas solo pueden pasar en un pueblo como Cascante!
