Asier Etxeandia es uno de nuestros actores más versátiles, conocido por sus papeles en televisión («Un paso adelante«, «Velvet«…), teatro («Cabaret«…) y cine («Ma ma«, «La novia«…), si bien su gran sueño es dedicarse «en cuerpo y alma» a la música, su otra gran pasión. Hoy nos habla de unas cuantas canciones que le ponen
Asier Etxeandia (Bilbao, 1975) es uno de nuestros actores más versátiles, uno de esos que lo mismo se marca un «Hamlet«, que canta y baila en un musical o que ejerce de Maestro de Ceremonias poniendo en aprietos al respetable. Su carrera comprende televisión («Un paso adelante«, «Cuéntame cómo pasó«, «Los hombres de Paco«, «Velvet«…), teatro («Cabaret«, «El sueño de una noche de verano«, «La Chunga«…) y cine («Las 13 rosas«, «Mentiras y gordas«, «Ma ma«, «La novia«…), si bien su gran sueño es dedicarse «en cuerpo y alma» a la música, su otra gran pasión más allá de la interpretación.
Nominado a los Goya, ganador de varios premios de la Unión de Actores y galardonado en los Premios Max de teatro o en el Festival de Cine Español de Málaga, está de actualidad por «El pelotari y la fallera«, un corto dirigido por Julio Medem y coprotagonizado por Miriam Giovanelli que puede verse a través de Internet, si bien recientemente fue noticia por hacerse viral el mensaje que mandó a través de las redes sociales a quienes le hacían «bullying» en el colegio.
Como él mismo ha declarado en alguna ocasión, «gracias a aquel niño» se convirtió en lo que es hoy, un gran actor y un melómano empedernido («En casa cantaba contra la pared y me salvé haciendo conciertos imaginarios en mi habitación«), como queda claro en nuestra entrevista con él, tan ecléctica como sus papeles, tan poliédrica como sus gustos. Y es que, a Asier, le fascinan los personajes «con vértices«, los artistas «camaleónicos» y las personas «sin prejuicios«. Por eso nos pone, claro.
EL actor (y cantante) Asier Etxeandia
ASIER ETXEANDIA NOS PONE (10 CANCIONES)
1- ¿Qué andas escuchando últimamente? ¿Cuál sería tu canción del momento?
Me gusta mucho lo que está haciendo Maika Makovski. Hay una canción que me fascina que se llama «Bulldog«, pero, ya de insertar un videoclip en la entrevista, escojo a Daphne Guiness, que tiene un temazo que se llama «Evening In Space» con un vídeo abrumador, una maravilla. Lo ha dirigido David LaChapelle, el fotógrafo, y es acojonante. El tema es un tanto glam, tiene un punto Bowie, pero la manera de cantarlo de ella, casi hablado, hace que parezca Marlene Dietrich. Creo que es digno de ver.
2- ¿Y un «clásico básico» esencial para ti? ¿Cuál sería?
Es bastante complicado, porque soy muy melómano y tengo una gran colección de vinilos… Además, no tengo prejuicios con la música, me gusta de todo… así que me es muy difícil escoger un único clásico, pero, si tengo que elegir, me quedo con algo que es un himno, que marca mi ADN. Me valdría cualquier tema de David Bowie, que para mí sería lo más parecido a Dios, lo más cercano a mi religión. «Heroes» sería la canción.
3- Dices que creciste en una «deprimida Euskadi«. ¿Alguna canción que represente o evoque para ti (sea como buen o como mal recuerdo) la época y el lugar?
No tengo hermanos mayores, así que de pequeño lo fui descubriendo todo por mí mismo. Es muy diferente la música que fui escuchando ya de adolescente al empezar a salir por ese Bilbao gris, más punky, con mis amigos teatreros, que lo que yo escuchaba de niño en mi casa, que era, básicamente, lo que sonaba por la radio. Cuando salí del cascarón empecé a escuchar Led Zeppelin, AC/DC, Janis Joplin… fue un cambio brutal. Hay un tema que me trae muchos recuerdos porque la cantaba con mi primera banda, Ajo y Agua (hoy The Idems), «Remedy» de los Black Crowes. Me recuerda al Bilbao de mis 20 años, cuando existían los gaztetxes y las casas ocupadas eran un bien común, había una contracultura acojonante, no como ahora, que está muy aburrido.
4- Te convertiste en la gran revelación con el papel del MC de «Cabaret«, un personaje libérrimo e iconoclasta. ¿Te sientes identificado? ¿Es un referente? ¿Qué canción podría ser una alegoría de esa forma de tomarse la vida que representa el Maestro de Ceremonias?
Me siento totalmente identificado. Es un personaje para el que yo me estuve preparando desde muy pequeño, porque mi madre me ponía vuelta tras vuelta el disco de «Cabaret«. El personaje del Maestro de Ceremonias siempre me inquietaba muchísimo, me creaba un misterio brutal, pero, a la vez, parecía que le entendía perfectamente, había algo que hacía que me sintiera muy cercano. Se trata de alguien muy acogedor, que recibe en su casa, que invita, pero, a la vez, es alguien muy misterioso que esconde un secreto. Eso le he hace terriblemente irresistible, carismático y muy atractivo. Alguien a quien no darías la espalda, porque podría clavarte un cuchillo. Yo no soy así, pero ese tipo de personajes con aristas que no sabes si amar u odiar son los que siempre más me han atraído. Hay una canción de The Cure, «Lullaby«, que creo que tiene un pulso que sonaría como el corazón del MC.
5- En «El Intérprete» hablas de cómo eras de niño y confiesas que admirabas a Madonna y querías ser «tan perra» como ella para lograr «la libertad absoluta«. ¿Qué canción de la Ambición Rubia te ha marcado más o con cuál te identificas y por qué?
Lo que me transmitía Madonna es ver que todo es posible. Veía que tenía los ovarios más grandes que la cabeza y a mí me gusta mucho la gente valiente que va en contra incluso cuando la ponen verde. Madonna tiene un carisma alucinante y creo que tiene muy buenos temas pop, aparte de ser una grande a la hora de mostrarlos en directo. Tiene grandes temas e incluso caras B que no se conocen. Si investigas en sus discos, hay canciones muy guapas. Uno de sus mejores temas (y vídeos) es «Express Yourself«, que es incontestable. Yo me identifico con todas sus canciones, eh. Es camaleónica, como también lo era Bowie.
6- Con aquella obra y su siguiente versión, «El Intérprete XXL«, descubriste al público la colección de canciones y artistas que te llevaron a «defender siempre tu sombrero por muy ridículo que parezca«. Descúbrenos esa canción que es realmente muy muy ridícula, pero que aún así defiendes, ese placer culpable que por algún motivo te llega.
Lo que ocurre es que «lo ridículo» suele serlo para los demás. Creo que es algo que tiene que ver más con prejuicios que otra cosa. Yo no suelo tener prejuicios con la música. Yo soy muy fan de la música lírica española de la época de Raphael, Camilo Sesto, Rocío Jurado, Rocío Dúrcal… o Mari Trini incluso. Sé que para mucha gente son horteradas, pero para mí son oro. Hay ahí unos temazos alucinantes, con arreglos acojonantes y grandes intérpretes, en muchos casos adelantados a su tiempo. No sé, Mocedades me fascinaban también, Amaia Uranga me hacía llorar… Pero me quedo con Camilo Sesto, va. «Algo de mí«.
7- Y, regresando a la actualidad musical, ¿qué canción contemporánea encajaría con el espíritu de aquellas que arroparon tu infancia y adolescencia? ¿Qué tema actual te da fuerzas para seguir «defendiendo tu sombrero«?
Ahora mismo soy muy fan de la música electrónica, me divierten mucho LCD Soundsystem o Hot Chip… me ponen muy feliz, me dan mucha fuerza para pensar por dónde tiraría mi música, mezclando todo lo que he venido diciendo, pero con música de baile, que me hace sentir muy joven. Hay temas como el «Over and Over» de Hot Chip que me dan mucho power, hacen que me quiera subir por las paredes. Hot Chip tienen disco nuevo y otros temazos, pero es que esa canción…
8- Estás de actualidad por «El pelotari y la fallera«, un corto de Julio Medem patrocinio cervecero mediante. ¿Nos recomendarías alguna canción para cantar trago en alto?
Tendría que ser de alguna borracha, jajaja. Janis Joplin, Edith Piaf… Pero me vienen a la cabeza, sobre todo, rancheras de Chavela Vargas o María Dolores Pradera, como «Tómate esta botella conmigo«.
9- ¿En qué andas metido actualmente? ¿Qué planes futuros puedes adelantarnos? ¿Qué banda sonora le pondrías al 2017 de Asier Etxeandia?
Ahora mismo estoy inmerso en la creación de mi disco. Llevo toda la vida esperando este momento, la verdad. Siempre me he querido dedicar a la música y poner toda mi energía en ella, con mis letras, mis melodías… y transmitir lo que siento. Pero igual no estaba preparado del todo, no encontraba la fórmula de hacerlo… o qué contar, pero ahora estoy trabajando con Enrico Bárbaro, un milagro de hombre, productor y multiinstrumentista, con el que tendré todo listo para el año que viene. Pondría un tema del proyecto… pero no puedo, claro. Así que elijo un tema de hace un tiempo que estará en el disco, aunque revisado. Se trata de «Su forma de andar«, que escribí yo para la banda sonora de la obra «Siempre me resistí a que terminara el verano«. También la hice con Enrico… y puede marcar hacia dónde irán nuestros pasos.
10- Por último, la pregunta picante. ¿Qué cantante y/o canción te «ponen» a ti?
Me salen muchas canciones. Me viene a la cabeza «Dirty Trip«, de la banda sonora de «Las Vírgenes Suicidas«, de Air, que tiene algo que, directamente, me pone cachondísimo. Tiene algo que me excita. Pero también me vienen «Justify My Love«, de Madonna, que me parece supersexy; el «Get off» de Prince, que es para follarse encima… pero soy muy fan de la Motown y del soul y me pone mucho un cantante con mucho rollo. Como Al Green. Tiene un tema muy famoso, «Let’s Stay Together«, que ha utilizado Tarantino alguna vez, que creo que tiene un rollazo increíble. Él es muy elegante, muy guapo y da mucho morbo. Me pone mucho, la verdad.
