Charlamos con Carlos Malles, director de Bilbao Blues Festival, cuya segunda edición se celebrará en el Arenal de la capital vizcaína los días 28, 29 y 30 de julio, con entrada gratuita y las actuaciones de Rick Estrin, The Original Blues Brothers, Vasti Jackson, Tia Carroll, Bette Smith, Anthony Paule, Los Mambo Jambo…
Este próximo miércoles, 26 de julio, se presentarán oficialmente en el Ayuntamiento de Bilbao los detalles de la segunda edición de Bilbao Blues Festival, el exitoso evento que el año pasado reunió en El Arenal de la capital vizcaína a grandes artistas del blues y otros géneros ligados al rock clásico como Bob Stroger y la Chicago All Stars, Shemekia Copeland, Alejo Stivel, Ronnie Baker Brooks o Dana Fuchs, entre otros, incluyendo a unos Travellin’ Brothers en compañía de Fito y Mikel Erentxun que clausuraron el evento de manera más que emotiva.
Tras aquel cartel y «más de 65.000 asistentes», el listón quedaba alto para este 2023, en el que Rick Estrin & The Nightcats, The Original Blues Brothers Band, Vasti Jackson and The Mississippi Trinity, Tia Carroll, The Cinelli Brothers, Bette Smith, Shakura S’Aida, Anthony Paule Soul Orchestra, Indigo Blues, Ghalia Volt, Koko-Jean and The Tonics, Los Mambo Jambo Arkestra y The Big Flyers, serán los artistas participantes.
Todo esto pasará a partir del viernes, los días 28, 29 y 30 de julio. Antes, el jueves 27, se ha programado como «pre-opening» la obra de teatro musical «Blues & Roots», con Silvia Marsó y Del Toro Blues Band en el Museo Guggenheim Bilbao, que también volverá a acoger los conciertos pedagógicos dirigidos al público infantil
Además, las concurridas clases de boogie-woogie también regresarán este año para hacer bailar al público en el kiosko del Arenal y la dixie band «Granujas a todo ritmo» protagonizará otro de sus animados pasacalles por el Casco Viejo. De todo ello tienes más información en www.bilbaobluesfestival.com… pero nosotros hemos querido ofrecértela de primera mano, charlando con Carlos Malles, director de Bilbao Blues Festival.
Ya no queda nada… ¿Cómo está el cuerpo en estos momentos?
Atacadísimo. Ya, cuesta abajo y sin frenos. Tras los resultados del año pasado, con un balance tan tan positivo que superó las expectativas, este año estamos nerviosos porque nos sentimos con la responsabilidad mínimo de mantener esa calidad o incluso mejorarla.
65.000 asistentes no es poca cosa para un estreno.
Sí, la verdad es que no sabíamos cómo iba a responder el público, lo hizo muy bien y este año se supone que el festival ya lo va a conocer más gente, así que vendrá más gente o habrá más gente que se quede en Bilbao para disfrutarlo, aunque después se vaya de vacaciones.
A las instituciones les interesará, desde luego, como reclamo turístico…
Sí, claro, en este caso al Ayuntamiento, y es de agradecer que utilice la programación musical como herramienta turística. Hay un nicho muy grande y programando festivales de calidad, consigues que vaya a más año tras año.
Vosotros repetís fórmula…
Sí, es básicamente igual. Nuestro objetivo es consolidarlo, asentarlo, tanto en la agenda cultural de Bilbao como en el calendario internacional de festivales de blues. La idea es ir paso a paso, para ir creciendo en años sucesivos.
Ese crecimiento no podría darse en pleno centro, en ese Arenal que ya el año pasado recibió a tanta gente, ¿no?
Bueno, siempre puedes buscar nuevos escenarios, nuevos espacios en los que realizar actividades satélite en torno a lo que pueda ser la actuación principal.
¿Qué destacas del cartel de este año?
Que ha quedado muy variado, equilibrado y con mucha calidad. Se va a poder disfrutar tanto del blues como de géneros afines. Este año son bandas, además, que la gran mayoría tiene un directo muy potente, por lo que la gente va a disfrutar muchísimo, incluso la que tenga que sacudirse los prejuicios en torno al blues. In situ se dará cuenta de lo divertido y emocionante que es.
Ya lo comentabas el año pasado. Que iba a disfrutar incluso quien pasara por allí por casualidad.
Así es, es que existe esa visión de que es una música aburrida, lenta, pero en realidad es una fiesta. No son grupos conocidos a nivel de masas, pero aseguramos que son de primerísima calidad y que todo el mundo va a disfrutar.
Empezaría destacado a Rick Estrin, Premio Bilbao Blues Festival 2023.
Claro, es toda una leyenda, lleva toda una vida girando por todos lados y es uno de los conciertos que más se va a disfrutar, todo energía.
Y, ¿más allá de él?
Como decía, ha quedado muy equilibrado las tres jornadas. Bajo mi gusto personal, ya que soy bastante purista, por decirlo de alguna forma, me encanta Vasti Jackson, que actúa el viernes; por supuesto, Rick Estrin; Ghalia Volt, que abre el domingo… pero es que tenemos a los Blues Brothers; a Anthony Paule Soul Orchestra, que va a ser un espectáculo; a los Mambo Jambo Arkestra, con 18 o 19 músicos en el escenario; Bette Smith… e incluso bandas locales como The Big Flyers, que llevan años en la carretera y me alegro de que puedan actuar ante un público tan numeroso.
Pues todo ello, con entrada gratuita. ¡Por cierto! Las consumiciones… solo con tarjeta.
Sí. Es una de las cosas que hemos aprendido de la pandemia. Ya se tiende a tener menos dinero que manosear. Es todo más limpio, más fácil para todos, también a nivel organizativo.
Aparte de los conciertos, hay más cosas.
Sí, el jueves abrimos con una obra de teatro medio musical que va contando la historia del blues y el jazz, nada menos que con Silvia Marsó, acompañada de Del Toro Blues Band, y allí mismo, en el Guggenheim, el viernes tenemos el concierto pedagógico para niños, que para mí es lo más gratificante de la programación. Es muy bonito ver cómo disfrutan, aparte de hacer cantera. La marching band volverá al Casco Viejo, donde ya el año pasado tuvo una enorme acogida, con un montón de gente detrás disfrutando.
Pues todos invitados.
Por supuesto. Que vengan a divertirse, independientemente de gustos, edades, razas, religiones, géneros… en el blues somos una gran familia y todo el mundo es bienvenido.
Más información en www.bilbaobluesfestival.com.