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Entrevistas

Gerardo Cartón: «Empecé a querer ganar dinero para comprarme discos»

Músico, DJ, directivo disquero y party animal, firma «Así se baila el siglo XX», una anárquica e iconoclasta autobiografía. Hablamos con él.

Gerardo Cartón
Músico, DJ, directivo discográfico y party animal, este auténtico agitador del panorama musical español de las últimas décadas acaba de publicar «Así se baila el siglo XX», autobiografía anárquica e iconoclasta (en sus propias palabras) que es a la vez un resumen de la historia de la música pop y del mundo de los últimos 50 años. Hemos hablado con él

En la escena musical de capitales como Madrid hay músicos, trabajadores de distribuidoras de discos, directores de sellos discográficos, disc-jockeys, camareros de bares musicales, aficionados, etc. Mucha gente a un lado y otro de escenarios, barras, despachos, pero, ¡un momento! Hay alguien, una sola persona, que ha desempeñado todas esas funciones y alguna más, se trata de Gerardo Cartón, un auténtico agitador del panorama musical del país durante los últimos treinta y cinco años.

Miembro de las bandas Radio 77 y Micromachines, DJ de los bares de Malasaña Nueva Visión y La Vía Láctea, trabajador en las distribuidoras Surco y Mastertrax y director general del sello [PIAS] Spain. Tras compartir la escritura con Jorge Obón de «Manual del perfecto festivalero» (Lunwerg Editores, 2014) y «Manual del perfecto festivalero, 2016» (autoeditado con crowdfunding) se ha decidido a escribir por su cuenta una autobiografía anárquica e iconoclasta (en sus propias palabras) que es, a la vez, un resumen de la historia de la música pop y del mundo de los últimos cincuenta años. «Así se baila el siglo XX (y parte del XXI)» (Muzikalia, 2022).

Llamamos a Gerardo para charlar un rato sobre este libro… y más, claro.

«Así se baila el Siglo XX» // Muzikalia

Debo admitir que justo acababa de leer «Aquí vivía yo» (Libros del K.O., 2022) de Joan Vich Montaner sobre sus 25 años en el Festival de Benicàssim, en el que te dedica un capítulo entero donde te describe como un original e incansable «party animal». Viendo el título de tu libro, pensaba que seguiría una estela similar y me ha sorprendido comprobar que no. Es una biografía valiente donde aparentemente no pones paños calientes sobre tus pensamientos al respecto de las personas e instituciones que te han acompañado, incluida tu familia.

Sí. Creo que si uno decide escribir sobre su vida debe hacerlo con honestidad. Si no, no sirve de nada, así que decidí contar las cosas que me han pasado como yo las he vivido.

Aunque tú mismo indicabas al final del libro que es una especie de biografía anárquica e iconoclasta, lo cierto es que has respetado una estructura bastante regular. Un capítulo por año desde el de tu nacimiento, titulado con una canción significativa del momento cuya letra relacionas con los hitos más significativos de tu vida durante ese año y con los acontecimientos más importantes que sucedieron tanto en el mundo en general como en la música y el deporte. La duración de todos los capítulos es similar. ¿Te costó tomar la decisión de realizarlo así y no de otra forma? ¿Te has basado en alguna otra biografía publicada?

No, se me ocurrió a mí. Lo de incluir en paralelo la historia de la música del momento y de las cosas que pasaban en el mundo lo hice para atraer al lector y que tenga un enganche generacional para sentirse identificado con lo que cuento. Si hablo directa y exclusivamente de mi vida la gente que no me conoce puede pensar «y éste, ¿quién es?».

¿En algún capítulo has sentido la tentación de extenderte un poco más y no hacerlo para mantener dicha estructura en la que le das a todos los años el mismo espacio?

No, lo cierto es que incluía en cada capítulo lo primero que me salía de las entrañas al recordar cada año y me bastaba con las cinco páginas que tiene cada capítulo.

Aunque dada tu personalidad y tu periplo vital es una obra vitalista, quizás por tu pasado punk, hay cierta crudeza en la crítica y rechazo a todo lo que no te gusta, que a veces ocupa mayor espacio que aquello que te gusta. ¿Tenías ganas de despacharte, como se suele decir?

Bueno, como te he dicho antes, la única forma de escribir un libro de este tipo es desde la honestidad. Creo que esa crudeza que dices se muestra más en los capítulos dedicados a mis años de juventud, precisamente por haber estado en el ambiente del punk de aquella época, que era más cruda que la actual. En los capítulos de mi madurez se suaviza porque yo ya he asimilado ciertas cosas que no comprendía o no me gustaban.

Uno de los pilares de los que indicas que impiden el desarrollo del individuo y al que tú decidiste dar la espalda desde el principio es la realidad, entendida como todo aquello noticiable que sale en los telediarios y los periódicos. Sin embargo, llama la atención que incluyes las noticias mundiales importantes de cada año y a veces tu posicionamiento al respecto, como si en cierto modo sí que hubieras tenido interés en mantenerte informado.

En esto he hecho un poco de trampa ya que consultaba Wikipedia mientras escribía cada capítulo. Realmente, me mantengo en mis trece y no veo los telediarios ni leo los periódicos, excepto algunas columnas de opinión.

Gerardo Cartón

Creo que los que pertenecemos a tu generación y sentimos en su momento la atracción por el mundo de la música, los pubs y los conciertos nos sentimos identificados con tus correrías iniciáticas y lo joven que empezaste a salir, incluso por debajo de la edad legal de admisión de entonces de los 16 años (que ya era inferior a la de ahora, 18 años). ¿Crees que en esa época la llamada de la calle nos hacía madurar más rápido y ahora con tanto estímulo hogareño, vía series, internet, consolas de juego etc., no hay ese impulso?

Ahora alcanzan mucho conocimiento muy pronto por los medios que citas, pero les falta experimentarlo. Antes nos costaba más llegar a la información, había discos que había que ir a Londres para comprarlos, pero teníamos más experiencias directas. Desde luego, me quedo con aquello, creo que como cualquiera que lo haya vivido.

Sorprende por ser un tío espabilado y activo desde el principio tu afirmación de que siempre has llegado tarde a los movimientos musicales. Empezaste por el punk cuando empezaba a asomar el indie primigenio.

Sí, por ejemplo, como cuento en el libro, conocí el tecnopop en los noventa, porque me había movido en un ambiente de bares de punk, garaje y hardcore y no escuchaba la radio. Si escuchas la música cuando ya no está de moda puedes prestarle más atención a lo que importa.

Precisamente, viniendo del ámbito y garitos del punk y del garaje, ¿no te pareció muy tibio el ambiente de los bares y festivales indies?

Al principio, no. Las fiestas en el Maravillas del principio eran salvajes y de más espíritu punk que los propios garitos de punk y garaje a los que ya iba gente más mayor y que estaba ya un poco adocenada. En el backstage de los primeros FIB el ambiente era brutal.

¿Te costó mucho compaginar un puesto de la responsabilidad de director general de un potente sello indie como [PIAS] Spain con tus peripecias como asistente a fiestas, conciertos, etc.?

No, ante todo siempre he sido muy profesional. Primero hacía mi trabajo, me encargaba de que mis grupos fueran a las ruedas de prensa etc., y ya más tarde nos dedicábamos a divertirnos.

En el último capítulo cuentas que, desde 2017, apenas escuchas música. Para alguien tan ligado al mundo musical desde tantos frentes suena como una afirmación muy fuerte. ¿Tanto te has saturado, o simplemente fue un impasse?

Fue en la época en que terminaba el libro y mi interés por la música que se hacía sufrió un bajón. Ahora lo he retomado porque para mis dedicaciones profesionales debo conocer la actualidad musical. Sinceramente, creo que Spotify y los algoritmos han hecho que la música actual sea más monótona y uniforme. Cuando quiero escuchar un disco para disfrutar me pongo uno de los míos de siempre.

Respecto a las canciones que incluyes en el libro (se incluye el código QR de acceso a una playlist de Spotify con todas ellas). Prácticamente son todas en inglés, ¿no? ¿No querías destacar a unos sobre otros en el panorama nacional?

Son casi todas en inglés porque es el lenguaje de la música que más me ha marcado, pero hay una en castellano, «El jardín», de Alaska y Los Pegamoides, porque son mi grupo español favorito y quería destacarlo. También el título del libro es el de una canción de Hidrogenesse, ya que me gusta el sello Austrohúngaro y en concreto Astrud, que son la otra gran banda que más me ha gustado de aquí.

En algún pasaje del libro manifiestas tu nula simpatía por el capitalismo. Pese a ello, siempre has sido alguien que ha sabido ver las oportunidades de ganarse la vida, incluso después de dejar tu trabajo asalariado en [PIAS], estableciéndote como freelance. En ese sentido podrías ser un ejemplo de emprendedor moderno de los que alaban en semanales de los grandes medios, ¿no?

A ver, «si no puedes con tu enemigo, únete a él». Hoy en día es prácticamente imposible y absurdo vivir fuera del sistema y si tienes que estar hay que buscarse la vida como sea. Yo empecé a querer ganar dinero para comprarme discos porque no iba a estar pidiéndoselo a mis padres y ya con quince años empecé a trabajar y no he parado. En lo de buscar y perseguir las oportunidades quizás he sacado la terquedad y cabezonería de la parte soriana de mi madre y el descaro de la parte cordobesa de mi padre.

¿Te has autocensurado respecto a lo contado para no herir o soliviantar a alguien? ¿Has recibido algún comentario de alguien que se pueda haber sentido agraviado?

Lo cierto es que no. Lo que he escrito lo he hecho desde la honestidad y el respeto por contar lo que pensaba y todo el mundo lo ha entendido. Así que no me han llegado quejas de ninguna de las personas a las que he citado.

¿Habrá continuación en formato biográfico o prefieres explorar otros formatos dentro de la literatura?

Si hay una continuación de este libro será cuando cumpla los ochenta, para hacer balance de la segunda mitad de mi vida. Ahora mismo lo que me apetece es escribir ficción. De hecho, estoy escribiendo una novela que espero publicar cuando la termine. De momento estamos con la presentación de este libro: El 18 de marzo estaré en el Madklyn de Madrid con Marga, mi ex, que sale en algunos capítulos.

Puedes conseguir «Así se baila el siglo XX (y parte del XXI)» aquí.

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