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Bilbao BBK Live

Crónica de Bilbao BBK Live 2013, día 2: Viernes 12 de julio

Más de 32.000 personas accedieron al recinto de Kobetamendi en la segunda jornada del festival, la cual vino marcada por una gran tormenta con aparato eléctrico que incluso causó la cancelación de algún concierto. Por suerte, la lluvia cesó y el festival siguió adelante con Kings Of Leon, PIL, 2ManyDjs, Standstill… Nos lo cuentan Alfredo Rodríguez y Joseba Vegas, con imágenes de Jone Novo

 


Más de 32.000 personas accedieron al recinto de Kobetamendi en la segunda jornada del festival, la cual vino marcada por una gran tormenta con aparato eléctrico que incluso causó la cancelación de algún concierto. Por suerte, la lluvia cesó y el festival siguió adelante con Kings Of Leon, PIL, 2ManyDjs, Standstill… Nos lo cuentan Alfredo Rodríguez y Joseba Vegas, con imágenes de Jone Novo

 


 

Tras el éxito de la primera jornadaBilbao BBK Live 2013 se enfrentaba el viernes 12 de julio a su segundo día de música en lo alto de Kobetamendi. Si el jueves los protagonistas fueron el intenso calor (que elevó desmesuradamente el consumo de cerveza) y el directo de los ingleses Depeche Mode, en esta ocasión tomaron el testigo una tremenda tormenta (que paralizó todas las actividades a media tarde) y los americanos Kings Of Leon. En total, se estima que más de 32.000 personas accedieron al recinto esta segunda jornada. Subsanadas las colas para ponerse las pulseras de acceso sufridas por muchos asistentes el día anterior, esta vez fue todo rodado para goce de unos festivaleros que acudieron en masa hasta el recinto, unos desde la zona de acampada, otros desde el núcleo urbano utilizando las lanzaderas gratuitas habilitadas por la organización y los taxis o a pie como hizo algún que otro intrépido que quiso fortalecer sus piernas.

 

Inauguramos las actuaciones musicales con los noveles The Home Phonema, quienes mostraron su propuesta en lo alto del Red Bull Tour Bus gracias a vencer en el concurso «Indomesticables» que premiaba a los ganadores con actuar en directo sobre el bus de la marca del toro rojo. Los más madrugadores que irrumpían en el recinto se topaban con la intensidad de un cuarteto que poco a poco va abriéndose paso en el siempre complicado panorama musical. Tablas no les faltan, si bien, tendrán que trabajar duro para seguir creciendo. Minutos después el francés Benjamin Biolay irrumpió en el Escenario Heineken para ofrecer un potente concierto de rock en contrapunto a su habitual propuesta de nouvelle chanson que le caracteriza. Las guitarras tomaron el protagonismo de su peculiar voz, empañando las composiciones originales y desfigurando la delicada musicalidad que caracteriza al músico galo. Respaldado por el que fuera co-líder de los británicos The Libertines, Carl Barat, la presencia de este se limitó a chapurrear un par de canciones en una especie de ensayo entre colegas mientras ambos vocalistas se daban ridículos paseos por el escenario. Con todo y con eso fue curiosa la propuesta mostrada, aunque dejó desconcertado a un respetable que veía como las nubes se apoderaban del cielo bilbaíno.

 

El escenario principal, bautizado como Escenario Bilbao por aquello de ser el más grande, albergó el show de los ingleses The Vaccines, quienes cada vez son más grandes en su país de origen y en el nuestro. Prueba de ello fueron las miles de personas que se situaron frente a ellos para no perderse detalle de un directo que se vio truncado hacia el cuarto tema cuando unas gotas de agua comenzaron a caer para instantes después convertirse en una tremenda tormenta que empañó la tarde en el monte. Si en los primeros minutos a casi nadie pareció importarle, acto seguido todo el mundo corría a resguardarse donde pudo: carpa, árboles, tejadillos de la zona de merchandising, tapas de contenedores o cualquier otro improvisado rincón. Pese a todo, no se pudo evitar que el cuarteto del sur de Londres parase su actuación debido a la inundación de su escenario. Mientras, en el Escenario Live! el ex Screaming Trees Mark Lanegan y su banda también se vieron obligados también a detener su concierto debido a medidas de seguridad. Media docena de canciones fueron las que interpretaron antes de bajarse de las tablas con cara de pocos amigos en el instante en que el respetable comenzaba a disfrutar del show del cantante de Washington.

 

lluvia bilbaobbklive2013_bifm

 

Tras una hora cayendo agua como si no hubiese mañana, el recinto quedó embarrado en muchas de sus zonas, hecho que no frenó el empuje de un público que lució chubasqueros (especial mención para el modelo «emergency poncho«) o cualquier utensilio (desde bolsas o cartones, pasando por sillas o gorros improvisados) para combatir la lluvia. Los más beneficiados con el imprevisto fueron Fuel Fandango, quienes vieron como la Carpa Vodafone yu: se llenó hasta los topes, hecho que les vino de perlas para desarrollar un concierto que se convirtió en uno de los más sonados de la jornada. Un seguro Ale Costa y una espectacular Nita pusieron patas arriba a los presentes intercalando canciones de su sonado debut con las de su nuevo largo «Trece Lunas» (Warner Music, 2013), publicado la pasada primavera. Se solaparon con Klaxons, quienes en el escenario Heineken sonaron tan rockeros e intensos como en «Surfing The Void» (2010) y tan bailables y explosivos como en «Myths Of The Near Future» (2007). Fue el reenganche definitivo de la jornada, tras el parón meteorológico. Nos pusieron los dientes largos de cara a su tercer álbum, el cual saldrá este año.

 

KLAXONS02

 

Con un directo lleno de fuerza y dinamismo se llevaron una sonada ovación por parte de los fans situados en las primeras filas y de los curiosos que por allí pasaban, esos mismos que no dudaron en saltar y chapurrear los hits del grupo de principio a fin. Mientras, en el Escenario Live! el protagonista fue el actor y músico Gary Clark Jr., quien ofreció, quizá, el mejor concierto del día. Con su inseparable Epiphone y su sombrero, se respaldó por tres músicos que acompañaron sus cuidados acordes de guitarra donde el blues se mezcló con el soul de principio a fin. Nos habían recomendado su directo sin saber muy bien porqué, pero finalizado el mismo ratificamos que nos aconsejaron bien pues el tejano nos enamoró con su cuidada propuesta.

 

El plato fuerte llegó de la mano de los norteamericanos Kings Of Leon, quienes hicieron esperar al respetable cinco largos minutos sobre la hora prevista antes de salir al escenario. Mientras llega el lanzamiento de su nuevo disco, «Mechanical Bull» (Sony, 2013), el familiar cuarteto dejó sensaciones diferentes tras su hora y media de concierto. Su conocido rock sureño marcó el desarrollo de un directo que tardó en arrancar y despegó en el tramo final del mismo ante el desconcierto general. Con las canciones sonando brillantemente como si del disco se tratase, recibieron los mayores vítores cuando echaron mano de su último disco publicado hasta la fecha, «Come Around Sundown» (Sony, 2010), quizá el de más éxito de sus lanzamientos pero no el de más calidad. Tras la aclamación inicial todo se disipó de manera fugaz, continuando con el lastre de un repertorio que navega entre el rock más intenso y el indie más comercial, provocando instantes de euforia y otros de auténtico sopor. Cuando su show comenzaba a tomar el rumbo decidieron poner pies en polvorosa y bajar de las tablas, regresando minutos más tarde para maquillar su puesta en escena con una colección de hits («On Call«, «Use Somebody«, «Sex On Fire«) que les bastaron para contentar a los presentes que disfrutaron, cantaron y saltaron intensamente. Quizá la falta de impronta e incluso de espontaneidad es su mayor lastre, motivo por el que quizá no sean capaces de emular a grandes ídolos de estadios como U2 y ni tan siquiera aguantar el tirón de bandas como The Killers, Muse o Coldplay. Con todo y con eso, fueron el plato fuerte de la jornada para un buen número de asistentes que abandonaron el recinto del monte una vez finiquitado su concierto.

 

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Los que nos quedamos, disfrutamos de otro par de directos hasta bien entrada la noche, primero con PiL y después con Standstill. La formación del siempre polémico John Lydon, unos de los creadores (primero del punk -vía Sex Pistols- y, después) del post-punk, deleitaron a los presentes con su característico buen hacer, aunque la mayoría nos quedamos un poco desencajados ante su concierto-mitin liderado por el citado vocalista. Con un sonido duro pero cuidado los británicos llevaron a cabo su show como les vino en gana con la aguerrida voz del excéntrico líder ante la atónita mirada de una buena parte del respetable. No quisimos perdernos el espectáculo «Cénit» de los barcelonés Standstill (con quienes estuvimos unas horas antes), quienes han estrenado recientemente su esperado disco, «Dentro de la luz» (Buena Suerte/Sony, 2013), interpretado íntegro en su nueva gira por festivales. Con Enric Montefusco a la cabeza, las percusiones y los teclados tomaron el mando de un concierto difícil de asimilar pero agradecido de digerir gracias a una gran puesta en escena repleta de proyecciones, luces imposibles y lásers marcianos. A pesar de su ubicación en la carpa y una hora tardía para su especial propuesta recibieron los aplausos de sus seguidores, mientras los curiosos no entendieron muy bien su show.

 

Tampoco se entendió muy bien lo de 2ManyDj’s, con una hora de actuación que supo a muy poco y un repertorio que los aleja cada vez más del rock para introducirlos, definitivamente, en terrenos electrónicos contemporáneos (¿Hemos oído decir dubstep?).

 

El sábado, la tercera y última jornada estará liderada por uno de los mejores grupos de pop punk a nivel mundial, Green Day, quienes estarán acompañados por formaciones como Vampire Weekend y The Hives en el escenario principal, Fatboy Slim en el secundario, Syberia, The Bots y Twin Shadow en el más pequeño y Zuloak, We Are Standard y los irlandeses Delorentos en la carpa. Tras ellos, los DJ’s cogerán el testigo de madrugada para los más intrépidos que alarguen su presencia en el recinto. ¿Lloverá hoy?

 

 

 

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