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Primavera Sound

Primavera Sound Barcelona 2023 (III): Crónica del viernes (Sparks, Moldy Peaches, Alvvays…)

También con Fred Again, The Delgados, Nation Of Laguage, Yves Tumor, Julia Jacklin… ¡No nos matéis por perdernos a Depeche y Kendrick, eh!

Sparks // David Mars
Segunda jornada del festival en el Parc del Fòrum, también con Fred Again, The Delgados, Nation Of Laguage, Yves Tumor, Julia Jacklin… ¡Pero no nos matéis por perdernos a Depeche Mode y Kendrick Lamar, eh!

Los gemelos como después de una etapa larga del Camino de Santiago y la cabeza como después de… ya sabéis todos (casi todos, algún lector testigo tendré), son las sensaciones que manejan nuestros cuerpos al pasar bajo el rótulo de entrada. De nuevo en el matadero.
Consulto mi planning y veo dos opciones, la armonía y calma de la australiana Julia Jacklin o el taladro sónico de los flamígeros Soul Glo (son las 18h, Dios mío, me gustaría una charla con los programadores de horarios). Nos ponemos en manos de la aussie. Buen hacer y hermosa voz y tonadas. Quizás le falta diferenciarse algo más de esa forma de cantar, como llorona, de algunas de sus colegas americanas como Soccer Mommy o Snail Mail. Bien con peros.

Vemos empezar a The Delgados, un grupo al que le tuvimos cariño a finales de los noventa. Entre que se congrega poco público, que hace calor y que comienzan muy comedidos y pulcros (sí, bastante sosos), no nos quedamos a ver si remontan, pero repertorio tienen.

La banda por la que nos decidimos es incluso más veterana, demuestra que mantienen más chispa que los anteriores y con su ingenio intacto, los hermanos Mael, conocidos como Sparks, acaban de estrenar disco y tras la canción bienvenida, «So May We Start» (que aparece en la banda sonora del film «Anette», de Leos Carax), interpretan el single cuyo video protagoniza Cate Blanchett: «The Girl Is Crying In Her Latte». A partir de ahí, alternan antiguas canciones con alguna recientes y, con tanta discografía, es inevitable no echar de menos muchas favoritas. Pero «When Do I Get To Sing ‘My Way’» lo es y ahí está. Bien.

Hay otro concierto de retorno, el de los neoyorquinos The Moldy Peaches, autores de un único disco que se convirtió en objeto de culto, mientras Kimya Dawson y Adam Green iniciaban sus carreras en solitario. Aparece la banda al completo, disfrazada cada uno de una guisa, Kimya en silla de ruedas. Las interpretaciones son muy fieles a las originales y conservan toda su candidez y magia, como unos Jonathan Richman algo más desaliñados. Pequeños clásicos como «Jorge Regula», «Anyone Else But You» y el final de fiesta con el desparrame de «Who’s Got The Crack» nos deja con ganas de más, pero es que no tienen más.

Kimya y Adam, con su banda // David Mars

Como todo no van a ser recuerdos y uno va a festivales a ver a algunas bandas nuevas, apostamos por el pop de Alvvays en lugar de los esperados Depeche Mode. Su álbum «Blue rev» quedó en los primeros puestos de las listas del año pasado, una curiosa combinación de guitarras cristalinas lo The Smiths, un poco de distorsión controlada como la de los primeros Teenage Fanclub y algo de ese pop de radiofórmula de Fletwood Mac o The Cranberries, que diría algún hater. La voz y la convicción de Molly Rankin junto con el buen hacer de la banda lo llevan a buen puerto también en directo.

Depeche Mode, esta vez no… // David Mars

La distancia a Mordor (ya saben: la lejana explanada de los escenarios principales) y la perspectiva de caminarla nos aleja de Kendrick Lamar, ¡porca miseria! Suerte que Nation of Language hacen sonar su tecno pop vintage aún más convincentemente que en sus grabaciones. Parte de la culpa, el magnetismo en escena y la gran voz de su líder, Richard Devaney -qué importante es tener un gran frontman (o frontwoman) y qué poco se ha tenido cuenta en el mundillo indie en ocasiones-. Se le perdonan fácilmente sus deudas con OMD o The Human League y los singles «The Wall & I» (con ese guiño a New Order en el bajo) y «Across That Fine Line» ponen a bailar a todo pichichi.

Nada mejor para mantener esa sonrisa en la cara y seguir bailando que ir a ver a Fred Again, esta vez en el escenario principal, un año después de sus llamadas al baile y a volver a vivir tras el oscuro 2020 desde uno de los escenarios medianos, cuya magia es imposible de replicar. Tas un inicio no tan arrollador, va colando sus samples con sus «I found you», «we’re gonna make it thru» o «we’ve lost dancing», en una especie de mash-ups de sus propios temas y con ese ambiente de rave house y sus emocionados comentarios en pantalla. El tipo lo tiene y consigue que Mordor sea una pista de baile regada con éxtasis.

El público de Primavera Sound Barcelona (2023) // David Mars

De extasiado a asfixiado se pasa a veces muy rápidamente. Tanto que las ganas de ver a Yves Tumor y su imponente arrancada con la vibrante guitarra de «Secrecy Is Incredibly Important To The Both Of Us» no es suficiente y nos vamos al tranvía. Las mentes están en un estado semialucinatorio. Uno de mis amigos atestigua muy seriamente que la parada Ca l’Aranyó «se la ha inventado el locutor del tranvía, porque ayer no estaba ahí». Ven pronto, cama.

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