Punto y final para los conciertos del festival barcelonés en el recinto del Parc del Fòrum, donde pudimos ver a Nick Cave and The Bad Seeds, Los Planetas, Hot Chip, Wu-Tang Clan, Crystal Castles, Meat Puppets, Camera Obscura… Textos de Luis Benavides y Joseba Vegas. Imágenes de Aitor de Haro
Afrontamos el inicio de la la tercera jornada de Primavera Sound 2013 con mucha banda local y nacional. Los instrumentales Syberia, una de las revelaciones del pasado año con el autoeditado «Drawing a Future«, comenzaban con retraso en el Salón Smint Myspace, así que decidimos acercarnos al escenario Pitchfork, donde estaba el trío Betunizer. El grupo valenciano nunca falla en directo, y el Primavera no sería una excepción. Ejecución impecable y arrolladora, con misiles tierra-tierra como «Cedric Ceballos» extraído de su «Boogalizer«, segundo y último largo hasta la fecha. Hicieron bueno su estribillo más coreado: «Aplaudiré tu nivelazo«.
Betunizer // Aitor de Haro
Salimos del Pitchfork y volvimos al Smint Myspace para disfrutar a los gerundenses Bullitt, cuarteto que nos recibió con «She Leads My Soul» y completó una actuación de hasta media docena de temas (como «Fallen«, «Lucky«, «Have It All» y «See the Light«) que transmiten buenas vibraciones. No importaba si era un bolo a las 7 de la tarde, cara al sol, ya que la banda liderada por Xavi Calvet se entregó al máximo con un sonido a pelo, mucho más punk, y cerraron su setlist empapados en sudor con la mágica y progresiva «Switch My Lighter«.
Bullitt // Aitor de Haro
Los que no se quedaron viendo a los Antónia Font presentando su «Vostè és aquí«, seguramente fueron al escenario principal para bailar al ritmo más gangsta. Cambio de tercio radical con los Wu-Tang Clan en un escenario principal como el Primavera. La pandilla de la East Coast liderada por el ahora reputadísimo productor Rza, con una formación de gala, ha vuelto a los ruedos festivaleros con la excusa de un disco que ya ha cumplido las dos décadas: «Enter the Wu-Tang (36 chambers)«. Marcaron un antes y un después en el hip hop entonces, y ahora siguen con un flow impresionante. Elegantes y, a ratos, gamberros, con bases muy gordas y detalles preciosistas, los Wu Tang Clan llevan el rap en los genes y saben muy bien cómo animar un cotarro, incluso con un público que no es exactamente el suyo. Irresistibles.
Con la baja de última hora de los Band of Horses, el peso del cartel recaía a partes iguales en Nick Cave and The Bad Seeds y Los Planetas, en este mismo orden. El australiano abrió con la atormentada «Jack the Ripper» y en ese tono oscuro continuó, con piezas de su nuevo y algo más pacífico «Push The Sky Away«, un disco que en el directo suena mucho más violento. Cave es un animal de escenario y los Bad Seeds son los mejores escuderos posibles. Juntos ofrecieron uno de los conciertos más memorables de la presente edición.
Nick Cave and The Bad Seeds // Aitor de Haro
Menuda papeleta tenían los Meat Puppets en el escenario ATP, porque tocar a escasos metros del también líder de los rockeros Grinderman es una buena faena. La poca gente que acudió al bolo del cuarteto de Arizona -formados en el lejano 1980 pero con una trayectoria más que intermitente-, disfrutaron de un concierto correcto. No faltó ni la inevitable «Lake Of Fire«, versionada por Nirvana en su célebre «Unplugged in New York», ni el giro radical ya habitual en sus conciertos hacia el llamado cowpunk o agropunk fronterizo con versiones animadas como «Hey Baby qué pasó«.
Meat Puppets // Aitor de Haro
Mientras tanto, en el escenario Ray Ban, turno para la banda escocesa Camera Obscura, quienes nos anticiparon su quinto álbum, «Desire Lines» (a la venta en junio). Eso sí, no faltaron sus más celebrados singles: «Lloyd, I’m Ready to Be Heartbroken«, «If Looks Could Kill«, «French Navy«, «Let’s Get Out of This Country«… Habrá quien los encuentre excesivamente azucarados y naif, pero la suya fue una de las mejores actuaciones pop de todo el festival.
Era el turno de Los Planetas y, durante la espera, en las pantallas gigantes, primer anuncio para el Primavera Sound 2014: Neutral Milk Hotel. Tras el avance informativo, fiesta mayor del indie español con J y compañía interpretando íntegro (y del tirón) su mejor disco: «Una semana en el motor de un autobús» (RCA, 1998). Empezaron, cómo no, con «Segundo premio» y ese canto al amor no correspondido, al despecho (aspecto que la banda granadina ha sabido plasmar como pocas), que en el Parc del Fòrum se tornó en karaoke colectivo, en celebración masiva. Y mira que estaban bandas internacionales como Liars y Phosphorescent actuando en otros escenarios en ese mismo instante, pero ni con esas: Los Planetas confirmaron su condicion de banda grande del cartel.
Los Planetas // Aitor de Haro
Todo aquel que ha acudido a conciertos de Los Planetas sabe que la banda es capaz de lo mejor y de lo peor, de lo memorable y de lo anodino. Por eso, contar con un setlist formado por clásicos de su cancionero como «La playa«, «Cumpleaños total«, «Desaparecer«, «Montañas de basura» o «Toxicosmos«, y ver al grupo tan entregado a la causa (con un J que esta vez no acusó la desgana de otras veces), fue una maravilla. Eso sí, nos habría gustado contar con algún bonus track (como hicieran The Breeders un día antes en ese mismo escenario tras interpretar su disco «Last Splash«), más allá de las 12 canciones de su homenajeado LP, pero no hubo tiempo para más.
Los Planetas // Aitor de Haro
FIN DE FIESTA CON CRYSTAL CASTLES, HOT CHIP, DJ COCO…
Pasábamos ya de las 2 de la mañana cuando teminaron Los Planetas en el escenario Primavera y, a pocos metros, el anfiteatro del escenario Ray Ban comenzó a congregar a miles de personas, unas sentadas en las gradas, otras de pie en la pista, dispuestas a quemar zapatilla con Crystal Castles.
Con el encapuchado Ethan Kath parapetado tras su cacharrería electrónica y la carismática e inquieta Alice Glass pegando botes y gritos, aquello fue una gran rave sin apenas tiempo para el suspiro. Uno no sabe si la parte masculina, realmente, toca muchas o pocas teclas, ni si la parte femenina hace una gran aportación vocal con su vocoderizado registro, pero el dúo resulta implacable con su synthpunk a base de hits de la altura de «Celestica«, «Crimewave«, «Baptism«, «Courtship Dating» o un «Not in Love» donde no contaron con Robert Smith… pero que resultó, igualmente, el clímax de su show. A destacar también el apartado lumínico, donde jugaron con luz y oscuridad a partes iguales, en un flasheante espectáculo absolutamente adecuado para la propuesta sonora.
Crystal Castles // Joseba Vegas
Más pop, pero igualmente efectivos en términos festivos, Hot Chip pusieron patas arriba el escenario Primavera, pasando ya de las 3 de la madrugada. «Over and Over«, «One Life Stand«, «Ready for the Floor«, «I Feel Better«, «Boy from School«, «One Life Stand«, «Night & Day«… fueron argumentos de peso para cerrar por todo lo alto uno de los escenarios grandes del PS13, tomado por los nerds con más ritmo de todo Londres.
Con The Suicide Of Western Culture en el escenario Vice, DJ Koze en el Pitchfork y DJ Coco en el Ray-Ban la cosa tocó a su fin de manera definitiva. Nosotros apostamos por el pinchadiscos residente de la sala Apolo y pasamos de las 6 de la mañana entre cánticos, bailes y despedidas. Será difícil mantener tan alto el listón, pero el año que viene esperamos volver a hablar de nuevo del #bestfestivalever (aunque, por favor, ¡que haga menos frío!).
