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Primavera Sound

Primavera Sound 2014: Jueves 29 con Arcade Fire, QOTSA, St. Vincent… (Crónica, fotos y vídeo)

Te contamos cómo transcurrió la primera de las tres jornadas principales de conciertos en el Parc del Fòrum de Barcelona, donde también pudimos ver en directo a Chvrches, Shellac, Disclosure, Future Islands, Touché Amoré, Warpaint, Midlake, Metronomy, Andy Stott, William Dafoe, Jamie xx… Texto de Luis Benavides y Joseba Vegas, con imágenes de Aitor de Haro y Joseba Vegas

Te contamos cómo transcurrió la primera de las tres jornadas principales de conciertos en el Parc del Fòrum de Barcelona, donde también pudimos ver en directo a Chvrches, Shellac, Disclosure, Future Islands, Touché Amoré, Warpaint, Midlake, Metronomy, Andy Stott, William Dafoe, Jamie xx… Texto de Luis Benavides y Joseba Vegas, con imágenes de Aitor de Haro y Joseba Vegas

 

Primera de las tres jornadas fuertes de Primavera Sound 2014 superada, y sin mojarnos. Porque mientras escribimos esto, con toda la resaca musical, llovizna diluvia. Pero ayer el señor Lorenzo se portó, como si tuviera su entrada de día. No quería perderse ni St. Vincent ni Queens of the Stone Age. Nosotros tampoco. Con Temples, el miércoles, no tuvo la misma compasión y nos cuentan que aquello fue realmente épico.

Llegamos al recinto del Fòrum y nos recibe en la carpa pequeña de Sony (escenario Sony Club) el amic Joan Colomo, muy bien arropado por su star system del underground catalán. A saber: miembros de Surfing Sirles, Half Foot Outside, Standstill, The Unfinished Sympathy y, cómo no, excompis de Zeidun. El setlist del talentoso Colomo, apodado con mucha guasa Ruiseñor del Montseny, estuvo muy centrado en su última referencia, «La fília i la fòbia» (Bcore, 2014), un disco más rock pero con ese punto power, travieso y por momentos circense. Mejor comienzo, imposible.

 

joan colomo_ps14_live_bifmJoan Colomo // Aitor de Haro


Cruzamos los stands/feria discográfica (sí, es uno de los pocos macrofestivales en los que se sigue vendiendo música) con una buena pila de sellos y profesionales del sector, un espacio que te recomendamos visitar en algún receso entre concierto y concierto, y nos vamos al escenario Heineken. Las melodías psicodélicas de Midlake, atacando sus últimos temas en el escenario vecino, nos acompañan. Los de Texas dan paso a cuatro jóvenes en la cresta de la ola. Son Warpaint y aún debían un concierto en Barcelona. Y se notaba en el ambiente que había ganas de escuchar a las cuatro amigas de Los Ángeles. Partes vocales ensoñadoras, voces muy bien empastadas, guitarras sutiles pero certeras y una sección rítmica algo más que hipnótica. Con seguridad, aplomo y tablas. Dream pop e indie de primera división. Entre los temas más celebrados, «Keep It Healthy», «Elephants» y su hit «Undertow».


warpaint ps14_live_bifmWarpaint // Aitor de Haro


Unas hamburguesas ecológicas y arroz thai detrás del escenario Sony, y el equipo bi fm ya estaba listo para seguir. Pero rapidito, que Annie Clark, alterego de St. Vincent, nos espera en el escenario grande de Sony con nuevo disco bajo el brazo. Abrió con el primer tema de su último y homónimo trabajo, «Rattlesnake», con inicio electrónico y final incendiario, con una guitarra estrujada hasta el límite y una Annie golpeando el mástil contra el suelo. Le siguieron más temas del citado álbum, el quinto en su más que peculiar trayectoria, del folk intimista al pop de inspiración marciana, pero la multiinstrumentista, con taconazos y riguroso negro, no tardó demasiado en tirar de repertorio. Así, no se hicieron esperar «Cruel», «Cheerleader»… Con sus coreografías, esos movimientos a veces robóticos, a veces más plásticos, que hacen de sus conciertos un espectáculo total. El disco y posterior gira con el tito David Byrne le sentó muy bien…


publico ps14_bifmEl público de St. Vincent // Aitor de Haro


Dejamos a medias el show de la señorita Clark para llegar a tiempo (recordad las distancias kilométricas de ese enorme recinto que es el Parc del Fòrum) de ver algo de Future Islands, uno de los grupos del año gracias a «Singles» (4AD, 2014), en el escenario Pitchfork. Justo cuando vislumbramos a Samuel T. Herring sobre las tablas, él y su banda arremetieron con «Seasons (Waiting On You)», el corte que abre (y que marca el punto álgido de) un trabajo que carece de momentos bajos. Sintetizadores ochenteros guían los sonidos de una banda que, si no fuera por la actitud jarcoreta de su líder y sus requiebros vocales metaleros, pasaría por ser una de las mejores del panorama synthpop. Con él bailando como un poseso, dándose golpes en el pecho mientras se retuerce cual anguila y entona sentidas canciones de amor con voz de ultratumba, la cosa va más allá. Quienes no iban advertidos se quedaron un poco a cuadros por momentos, pero todo el mundo pudo advertir que presenciamos uno de los bolos del festi, a cargo de una de las bandas del momento, y con uno de los frontmen más carismáticos del panorama indie.


future islands_ps14_live_bifmFuture Islands // Aitor de Haro


Tras los de Baltimore, desdoblamiento. Ya lo dijo la algo retraída Lauren Mayberry: «Gracias por estar aquí cuando tenéis ahí arriba a Queens Of The Stone Age«. De nada, mereció la pena. Los escoceses Chvrches, con su joven vocalista situada en medio de la escena, con Iain Cook (sintetizadores, guitarra, bajo, coros) a su derecha y Martin Doherty (samplers, sintetizadores, samplers, coros) a su izquierda, demostraron por qué su primer largo «The Bones Of What You Believe» (Goodbye/Virgin, 2013) fue uno de los mejores discos de pop electrónico del pasado año, si no el mejor. «We Sink», «Lies», «Gun», «Recover», «Lungs»… palabras mayores. Lástima que se dejaran fuera «Thether», con sus cambios de ritmo, pero no importó. Cerraron con «The Mother We Share», canción que abre su LP y que es ya su tema más conocido, para mayor deleite de una entregada audiencia. ¡Ah! Y, si en el disco los únicos momentos bajos son aquellos dos en los que Doherty lleva la voz cantante, su paso al frente en directo supuso un plus de intensidad gracias a una entrega y garra de la que Mayberry adolece. La bella vocalista canta como los ángeles, pero le falta algo más de sentido escénico.


chvrches ps14_live_bifmChvrches // Joseba Vegas


Quienes no gustan tanto de los sonidos sintéticos aplicados al pop y tenían mono de guitarras pesadas optaron por Queens of the Stone Age, el plato fuerte de la jornada (con permiso de Arcade Fire). Los de Josh Homme venían a presentar su último largo, seguramente el más musical y menos stoner de toda su carrera, «…Like Clockwork» (Matador, 2013), pero abrieron fuego con un combo de dos temas de su aclamadísimo «Songs for the Deaf» (Interscope, 2002), un clásico contemporáneo, ni más ni menos que 12 años. «You think I Ain’t Worth a Dollar But I Feel Like a Millionaire» y «No One Knows», dos trallazos que ejecutaron con mucha mala baba, con sus impecables trajes, sin despeinarse. «¡Troy! ¡Troy! ¡Troy!», gritaba el público cuando Homme presentaba a su fiel escudero, Troy Van Leeuwen, descrito si mal no recordamos como «el borracho motherfucker más elegante del planeta«. Homme estaba contento, feliz y agradecido por tocar en Barcelona y, literalmente, «por tocar en un festival con bandas como St. Vincent y Arcade Fire«. Y es que la propuesta de las reinas de la edad de piedra encaja aquí y en cualquier gran festival. Sus más recientes «If I Had a Tail», ‘My God is the Sun’, «Fairweather Friends» y la bailonga «Smooth Sailing», ejecutadas todas ellas con mucha clase, con un Homme que balancea las caderas como un Presley versión canalla, hicieron las delicias del respetable. Pero los saltos y los gritos de euforia se los llevaron temas pretéritos como «Feel Good Hit Summer» del «Rated R» (Interscope, 2000) y «Little Sister», del menos mediático pero muy reivindicable «Lullabies to Paralyze» (Interscope, 2005).


queensofthestoneage ps14_bifmQueens Of The Stone Age // Aitor de Haro


Es vox populi: el mayor fan de Shellac es el programador del Primavera Sound. Bromas aparte, Steve Albini y los suyos repitieron una vez más en el festival más importante de la capital catalana por… ¿Sexta vez? ¿Séptima? Perdimos la cuenta, pero él no ha perdido ni un ápice de fuerza durante todo este tiempo. Por suerte, el ahora reputadísimo ingeniero de sonido, el rey de las producciones espartanas, sigue con su loco y machacón power trío siempre que su agenda lo permite. Auténticas lecciones de disonancias, estridencias, brutalidad y honestidad. Sin imagen, sin pose. Música descarnada, 100% true, para las nuevas generaciones (aunque el fan experimentado y talludito fue el que más se dejó ver en el escenario ATP).


shellac ps14_live_bifmShellac // Aitor de Haro


La enorme explanada entre los escenarios Heineken y Sony, uno frente al otro, pero con varios cientos de metros de separación entre ellos y sin conciertos simultáneos, se quedó pequeña, sobre todo a lo ancho, a la hora del concierto de Arcade Fire. Dura coincidencia horaria, si no para vacas sagradas como Shellac, sí que para John Wizards, Anthony Chorale o Fort Romeau, con actuaciones programadas también a eso de la medianoche en alguno de los ¡doce! escenarios con que cuenta el PS14.


Que el último disco de los canadienses, «Reflektor» (Merge, 2013), ha sido el más controvertido de su exitosa trayectoria volvió a quedar claro, también en escena, donde las canciones nuevas no terminaron de emocionar al público como sí que lo siguen haciendo las antiguas. Abrieron con «Reflektor», eso sí, y no se olvidaron de otros destacables cortes de reciente factura como «We Exist», pero nada que hacer frente a «No Cars Go», «The Suburbs» o «Rebellion (Lies)», por nombrar una de cada uno de sus tres álbumes previos. Con semejantes canciones en el setlist, con la riqueza instrumental del numeroso combo (cada vez con más y más elementos) y con una audiencia afín a la causa, es muy difícil ofrecer un mal bolo. Arcade Fire son ya unos grandes y las cosas pasan solas. Quizá sea ese el único pero. Que, tan conscientes como son de su grandeza e infalibilidad, parece como si ya no tuvieran que poner demasiado empeño en ello. Pero no creemos que sea falta de actitud, sino más bien signo inequívoco de la gran profesionalidad de un grupo sin fisuras. ¡Y hasta bailamos con «Sprawl II (Mountains Beyond Mountains)»! Eso sí, el posterior bis rumbero… se lo podrían haber ahorrado.


arcade fire_ps14_live_bifmArcade Fire // Joseba Vegas


Pasada la 1 de la mañana, había ganas a partes iguales de desparramar o de pillar una cama, aunque fuera en solitario (por cierto, ¿se liga mucho en Primavera Sound?). Optamos por acercarnos al iglú-discoteca Boiler Room, donde Bowers & Wilkins ha instalado un equipo de sonido que hizo que nos temblaran hasta las pestañas, ojipláticos como quedamos ante tamaño impacto sensorial. De todas maneras, el house de Andy Stott (live) y William Dafoe no era lo que más no apetecía en ese momento, por lo que nos volvimos a separar, tras refrescar el gaznate con una cerveza, para acudir a las citas del escenario Vice y del Heineken, con Touché Amoré y Disclosure.


Sin intros ni presentaciones. Del silencio y la expectación del público al derroche de energía. Como un tiró saltó el quinteto Touché Amoré al escenario. Su cantante dijo que era el último concierto de la gira que les ha llevado por media Europa durante los últimos meses. Quizás por eso salieron a matar. Descargaron artillería pesada, basándose en sus dos trabajos pero haciendo hincapié en su reciente «Is Survived By». La gente se volvió local y hubo hasta crowdsurf. El posthardcore positivo había llegado al Primavera Sound 2014. Porque Touché Amoré hicieron gala de mucha pasión. Son cinco amigos tocando, nada más. Y parecía que tocaban en casa. Cuarenta minutos, sin tregua. Solo un pequeño respiro en la semibalada «Non Fiction», necesaria para coger aire. Final a capella y piel de gallina.


Disclosure, por su parte, desmostraron que es posible hacer música de baile para las masas sin caer en los clichés más redundantes y chuscos de la actualidad. Con bases grabadas, samplings y voces enlatadas mezcladas con teclados, percusiones y voces en directo, el show de los hermanos británicos nos hizo bailar tanto que, paradójicamente, se nos olvidó el dolor de pies. Las acertadas videoproyecciones también ayudaron, como lo hicieron los temas de «Settle» (PMR/Island, 2013), su debut, en el cual se basó el espectáculo.


disclosure ps14_live_bifmDisclosure // Joseba Vegas


Como quien no quiere la cosa, nos habían dado ya las 3 de la mañana… y ahí estaban Metronomy, abarrotando el escenario Ray-Ban, a pesar de que, a priori, una propuesta tan pop como la suya encajaría mejor en un horario más tempranero. Nosotros nos lo tomamos con calma, pues la jornada había sido intensa y había que ir pensando en la retirada, cosa que hicimos al ver que el sol comenzaba a abrirse paso en el cielo, iluminando el Parc del Fòrum para mostrar caras de satisfacción y cansancio, así como a algún que otro zombie que por allí pululaba, haciendo como que flipaba con la sesión de Jamie xx, aunque no. Fue errática y ecléctica para mal, pero la excusa perfecta para empujarnos más allá de los confines del festival. ¿»Cerveza-beer«? No, gracias. Mañana, si eso.

 

Primavera Sound 2014, Viernes 30: Pixies, The National, Slint, Sharon Van Etten… (Crónica y fotos)

Primavera Sound 2014, sábado 31: NIN, Mogwai, Chromeo… (Crónica y fotos)

 

 

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