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CRÓNICA Y FOTOS: Quique González y Los Detectives (Kafe Antzokia, Bilbao, 12-V-2016)

Doblete del madrileño ayer jueves y hoy viernes en el Botxo. Un día de sold out y otro casi igualmente abarrotado para estrenar “Me mata si me necesitas”. Nuestro redactor Sergio Iglesias y nuestro fotógrafo Álex Arteche lo vivieron anoche. Para hoy no queda ni una entrada. Aquí te lo contamos todo


Doblete del madrileño ayer jueves y hoy viernes en el Botxo. Un día de sold out y otro casi igualmente abarrotado para estrenar “Me mata si me necesitas”. Nuestro redactor Sergio Iglesias y nuestro fotógrafo Álex Arteche lo vivieron anoche. Para hoy no queda ni una entrada. Aquí te lo contamos todo


 

Una bola extra. Eso era el concierto de ayer jueves de Quique González en Bilbao; una oportunidad de ver al músico madrileño para todos aquellos rezagados que se habían quedado sin entradas para la actuación del día siguiente (hoy, viernes 13), que se agotaron a las pocas jornadas de ponerse a la venta, algo que ya se ha convertido en habitual cada vez que se asoma por estos lares. Por cierto, si eres de los afortunados que tienen en su poder alguna de las cotizadas entradas para hoy, [SPOILER ALERT], a continuación te lo vamos a destripar todo, todo, todo.

 

En esta ocasión llegaba acompañado de Los Detectives, la banda con quien ha grabado su último disco, y algún que otro invitado, como el multiinstrumentista David «Chuches» o Nina, la cantante de Morgan (que también colabora en el álbum y que, sin duda, fue una de las grandes sorpresas de la noche). La idea era presentar este «Me mata si me necesitas» ante su fiel público bilbaíno, así que pronto se puso manos a la obra y encaró un primer bloque para repasar, linealmente, las cinco primeras canciones del disco. Comenzó con el medio tiempo «Detectives«, seguida de «Se estrechan en el corazón» (con esos arreglos de acordeón fantásticos de David «Chuches») o la cañera «Sangre en el marcador» (donde destaca el sonido del violín de Edu Ortega y el solo de guitarra final de Pepo López). Posteriormente, llegaría uno de los momentos más celebrados de la noche, cuando Nina pasó a la primera fila para cantar junto a Quique el dueto «Charo«, que, por lo que parece, se ha convertido en uno de los temas favoritos del público. Terminaría este primer bloque con «Cerdeña«, en la que pudimos disfrutar del Quique González más intimista, que volvería a aparecer varias veces a lo largo del concierto.

 

 quique gonzález bilbao mayo2016 firmar alex arteche2Quique González en Bilbao // Álex Arteche

 

Para darnos un respiro, el músico repasó temas anteriores como «Kid Chocolate«, la historia de un perdedor que se narra en el disco «La noche americana» y que, tal y como el propio González reconoció, era un tema ideal para aprovechar la estética y la atmósfera cinematográfica del escenario. De «Pájaros mojados» sonó «Por caminos estrechos«, una de las canciones que ha rescatado del olvido para este repertorio, seguida de la reivindicativa «¿Dónde está el dinero?» y la rockera «Tenía que decírtelo«, ambas de su anterior álbum «Delantera mítica«.

 

Pero Quique González tenía una sorpresa muy especial: con la excusa de que se cumplen 15 años de la edición de «Salitre 48«, repasó seis temas seguidos del disco que lo consagró como una de las figuras del rock en español, uno de los trabajos preferidos del público. Lo bueno de los conciertos de González es que le encanta hacer versiones de sus temas, y siempre parece estar cantando algo nuevo aunque sean canciones que hemos oído cien veces. Es lo que sucedió en «Tarde de perros«, «Crece la hierba» o en himnos como «La ciudad del viento» y «Salitre«. Para terminar este bloque, se quedó a solas con Edu Ortega al violín para cantar «En el disparadero«, justo antes de regalarnos uno de los pasajes más emotivos de la noche con la reinterpretación que Nina hizo de «De haberlo sabido» (versión tan estremecedora que borró el desliz de la joven cantante al inicio).

 

quique gonzález bilbao mayo2016 firmar alex arteche3 verticalCon el corazón encogido había que continuar. Regresó la banda al completo para presentar la segunda parte del nuevo disco. Siguiendo de nuevo el orden lineal de las canciones, y empezando donde lo habían dejado, sonó «Ahora piensas rápido» con ese olor a folk cantábrico, «Orquídeas» a lo E Street Band, la trepidante «Relámpago» y «No es lo que habíamos hablado«, interpretada en esta ocasión, a modo de dueto con Nina, dando paso a la canción con la que termina el disco, «La casa de mis padres«.

 

Para los bises quedaban cosas potentes como «Pequeño rock and roll» y otra de las joyas rescatadas por Quique para esta gira, «Avenidas de tu corazón«. Ambas provienen del disco «Pájaros mojados«, un álbum en ocasiones infravalorado y que, por lo visto, el madrileño quiere reivindicar ahora en detrimento de otros como el notable «Daiquiri blues» (del que sonó un temazo como «Su día libre«) o el incomprendido pero más que correcto «Avería y redención» (cuyo tema homónimo sirvió de acompañamiento a la segunda retirada de la banda).

 

El final era inminente y este segundo bis arrancó con la canción que, tal y como contó el propio músico, supuso el germen de su último trabajo y de la banda que estaba sobre el escenario: «Clase media«, un tema con una marcada atmósfera cinematográfica y que tan sólo salió editado en forma de single. La batería de Edu Olmedo marcaba el inicio de «Kamikazes enamorados«, otro de esos himnos imprescindibles que definen la música de Quique González. Dedicó la última canción, «Dallas Memphis«, a los jugadores del Bilbao Basket, los «hombres de negro«, que se hicieron notar durante todo el concierto, y no sólo por su altura. Especial dedicatoria de Quique para Raúl López, que ha anunciado su retirada al finalizar esta temporada.

 

Así terminaba una noche fantástica en la que Quique González volvió a reencontrarse con uno de sus públicos más fieles, cumpliendo el trámite de presentar sus nuevas canciones de una manera brillante (tanto como el disco), sin decepcionar en absoluto y demostrando que está viviendo uno de los momentos más dulces de su carrera al lado de una banda sólida que le hace feliz, algo que se nota viendo cómo disfruta en el escenario… Y cómo hace disfrutar a los que le vemos.

 quique gonzález bilbao mayo2016 firmar alex arteche

 

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