Luis Benavides firma la crónica del concierto de Refused + Moksha + Cohen celebrado en Barcelona (sala Razzmatazz) el jueves 4 de octubre de 2012. Fotos de Rafa Rodríguez
Apenas habían pasado seis meses de la participación de Refused en el Primavera Sound 2012, y los volvíamos a tener en Barcelona. ¿Quién podía imaginarse semejante doblete? ¿En un mismo año? Es más, hace un par de años ni en mis mejores sueños veía encima del escenario a los creadores de esa obra capital llamada «The Shape Of Punk To Come«.
“Ese disco nos cambió la vidas a muchos de nosotros en el 1998”, decía Rubén, cantante y guitarra del ahora power trio Cohen, durante su bolo, muy agradecido por la oportunidad de abrir para los suecos. Lástima que solo hubiera una treintena de personas en la sala. Y es que comenzar a tocar a las siete pasadas no ayuda ni al mejor telonero.
Cohen, primeros en salir a escena
El nuevo batería, Iñigo, con apenas cuatro ensayos, fue el gran protagonista en su primer concierto con los de Urnieta. Los temas del «Subconscious Minds«, el único largo de la banda hasta la fecha, andaban a la perfección. Y sonaban, sonaban mucho. Tenía mis reservas sobre el directo que podían ofrecer Cohen con un solo guitarra que además tiene que cantar y gritar, pero desde el minuto uno con «The Well» se esfumaron todas las dudas. Rubén se creció y bordó el mejor bolo que le recordamos, pues ya van unas cuantas visitas a la llamada ciudad condal. Mención especial merece Joseba, rotundo como siempre, con toda la actitud bajo los focos.
Los que luego abarrotarían la sala habrían disfrutado como enanos el bolazo de un combo donostiarra, escogido por el propio Dennis Lyxzén, con filas e ilusiones renovadas. Su próximo EP, con el que cerraron su bolo, tiene una pinta exquisita y marca un pequeño pero interesante giro en la carrera de los vascos.
Era el turno de la apisonadora de Sant Celoni: Moksha. Los catalanes tenían en su mano la oportunidad de seguir presentando «Sang de roure«, publicado por Bcore. Y aunque el público no era exactamente el suyo, más de un primerizo y jovenzuelo se quedó con el nombre de unos ilustres del metal nacional, una garantía de devastación sobre las tablas, como un cruce perfecto entre Converge y Entombed. Funu, su cantante, derrochó energía perfectamente arropado por tres musicazos austeros pero tremendamente efectivos. La muralla sonora que crearon con temas como «Cavalgant la corda fluixa«, «Corre i caure, caure i recaure«, «El sot» o mi favorita, «Esgarriat«, es de matrícula y los cimientos de Razzmatazz sufrieron. Seguro. No en vano es una de los mejores grupos en su estilo y ya sabíamos que su contribución como teloneros no sería precisamente una película de Disney.
Moksha, los teloneros escogidos por Refused
Media hora después, con las barras del Razz haciendo su particular agosto, bajaron un telón negro y sonó un tema con mucho bombo. Abrieron con «The Shape of Punk to Come», cubiertos por la enorme tela negra que solo dejaba ver en parte a los cinco suecos. Y dejaron caer el telón cuando el tema explota. Locurón. Y continuó con «The Refused Party Program«, con una ejecución impecable pero un sonido falto de volumen que mejoraría en la recta final.
La gente estaba encantada, también ellos. Como en el Primavera Sound, Dennis recordó sus anteriores visitas a la ciudad de Barcelona. Recordaba una sala que llamó Le Garage en un perfecto francés. Se refería a la mítica Garatge, que este año celebraba su 20 aniversario. Antes de atacar el tema «Summerholidays Vs. Punkroutine«, Dennis tuvo el valor de decir que prefiere tocar en salas como Razzmatazz que en festivales. No dijo lo mismo en mayo cuando tenía miles de personas delante. Por eso, por detalles como estos, rozando la demagogia, criticando el capitalismo que hoy les permite estar forrados, Refused dan algo de rabia y entre los aplausos de la mayoría pueden oírse algunos silbidos de no pocos rebotados con la disonancia entre el mensaje que venden y sus actos.
Refused, con batería barcelonesa
«Rather Be Dead» fue uno de los momentazos, con un Dennis subido encima de dos amplis, la sala patas arriba, entregadísima, pero antes había hablado de política y nos enjabonó sin necesidad hasta las cejas: «Cuando vengo al sur no tengo que contaros nada (de política) porque sabéis muy bien de qué hablo«, decía. Sí, amigo, estamos jodidos, pero también estamos hartos de discursitos. Levanta el puño si quieres, pero mejor limítate a cantar y bailar como tú sabes, malabarista del micro. Menos mítines y más himnos de verdad como «New Noise«, que dejaron para los bises y que nunca nos cansaremos de gritar.
Claroscuros en el retorno de Refused
