BIFM
Noticias

Maika Makovski, en directo ¡en un piso! (Crónica y fotos – Bilbao, 18-XI-2014)

Aprovechando su visita a la capital vizcaína con motivo del ciclo «Black Is Beltza» comisariado por Fermin Muguruza, la artista mallorquina ofreció una actuación acústica en el salón del domicilio de Ritxi y Andeka Marina, responsables del popular Ambigú. Una treintena de afortunados asistimos a la irrepetible cita, la cual mereció mucho la pena. Una crónica de Joseba Vegas, con fotos de Óscar Ciencia y Pablo Lajo


Aprovechando su visita a la capital vizcaína con motivo del ciclo «Black Is Beltza» comisariado por Fermin Muguruza, la artista mallorquina ofreció una actuación acústica en el salón del domicilio de Ritxi y Andeka Marina, responsables del popular Ambigú. Una treintena de afortunados asistimos a la irrepetible cita, la cual mereció mucho la pena. Una crónica de Joseba Vegas, con fotos de Óscar Ciencia y Pablo Lajo

Aprovechando que al día siguiente (por hoy, miércoles 19 de noviembre, cuando escribo estas líneas) estaría en Bilbao con motivo de Black Is Beltza (la exposición en torno a la novela gráfica que Fermin Muguruza ha realizado con el escritor Harkaitz maika makovski salabilbao bifmCano y el ilustrador y dibujante Jorge Alderete) para ofrecer en La Alhóndiga una «charla musicada» (experiencia que repetirán Manu Chao, Ruper Ordorika o Belako), Maika Makovski recaló en la capital vizcaína un día antes, el martes 18, circunstancia que aprovecharon Ritxi y Andeka Marina, responsables del popular Ambigú (un bar, restaurante, sala de exposiciones y hasta de conciertos) para invitar a la cantante mallorquina a actuar ¡en su propia casa!

Y ahí nos plantamos, en un amplio piso de la zona de Albia, nosotros y una treintena de afortunados más. Llegamos de los últimos (solo se abriría la puerta a quien se personara entre las 20:30 y las 21:00h), por lo que nos llamó la atención que aquello estuviera tan vacío, con apenas 4 o 5 personas sentadas en el salón. Sin embargo, se oía gentío. Algo pasaba, desde luego, en una habitación concreta del domicilio. Vale, en la cocina. Allí entramos, puesto que en su interior se encontraba todo el mundo (no era casual que fuera la única estancia donde estaba permitido fumar): Guille Royo y Julen Martín (Señores); Gotzon Uribe (Kafe Antzokia); Luis Herrera (Muskerra); Cristina Cendoya y Pablo Lajo (Serie B); Óscar Ciencia; Iratxe Pérez; Amaiuka; Unai Torre; Garbie Skorski; Mamen & Jarto; Uxu Lanzallamas; Juana Vanessa (Rijuanarules); Kiko, Zuri, Paula y Elbio (Nouvelle Basque); Koldo Jones; Jorge Fernández (Amigos del Tomate Pera); Pier Nodoyuna; Las Romanas (Marta Ocejo, Pilar, Amaia, Lucía y Kiko Bueno); Ion Zorrilla y Marta (Rodillo)… solo faltaba el señor Muguruza, así que, en cuanto hizo acto de presencia el ex Negu Gorriak y Kortatu, nos dirigimos al salón, cada cual con su propio avituallamiento líquido (cervezas, mayoritariamente) y degustando el ya legendario «bizcocho rijuano«.

maika makovski cocinabilbao2 bifmLos momentos previos // O. Ciencia, J. Vegas

El salón, de forma seudocircular, era perfecto para poder situarse frente a la artista y casi rodearla. Tras una breve presentación (que la pilló en el WC), Makovski -que se había mantenido oculta durante los preliminares- irrumpió en escena con un par de guitarras acústicas prestadas (una, propiedad de Julen Señores, otra de Marta Ocejo) y una pandereta para pies. Y así, rasgando seis cuerdas y meneando su pierna derecha comenzó la actuación, tranquila en sus primeros compases, cálida, con la artista cantando en modo arrullo, como testeando la acústica del recinto y la acogida del personal. Pero Maika fue creciéndose y aumentando la intensidad, tocando la guitarra con más fuerza y pisando el parquet con mayor energía, si bien era su voz la que se elevaba sobre el resto de elementos (sin amplificar, por cierto).

maika makovski pisobilbao bifmEl gran oso blanco, a los pies de Maika // Óscar Ciencia

Y así, entre temas conocidos de alguno de sus cinco álbumes, canciones completamente nuevas y hasta una versión de Bob Dylan fue discurriendo la cosa, con el público cada vez más entregado («que somos vascos«, le recordó alguien para que no se preocupara si atisbaba cierta «frialdad«) y nuestra protagonista hablando de decepciones, de alegrías y de lo bonito que es «jugar» con la música. Y, así, jugando, se produjo uno de los momentos álgidos de la velada, cuando Maika preguntó que si alguien podía hacer algo de percusión, que había visto un cajón flamenco… sobre el que, casualmente (o no), estaba sentado Guille Señores. «¡Pero si también hay congas!«, informaron, yéndose a por una de ellas Andeka, quien, aparte de afitrión, es miembro del grupo Mamba Beat. Y, de esta manera, con los golpes secos del cajón marcando el ritmo y los «hillfingers» de la conga (conjugando manoteos, palmadas y un amplio repertorio de virguerías digitales -hechas con los dedos, se entiende-) haciéndonos casi bailar, una de las canciones desconocidas de la cantautora pasó el corte con nota. Desde luego, la disfrutamos.

maika makovski andeka pisobilbao bifmMaika Makovski feat. Mamba Beat  // Pablo Lajo

De igual forma gozamos (y mucho) con el tema cantado en macedonio que nos ofreció la balear de sangre andaluza y, sí, macedonia. Con ojos húmedos, Maika nos contó que un año atrás había ido hasta los Balcanes, por aquello de conocer bien las raíces de uno, ya saben, y que lo que se había encontrado había presentado altas dosis de surrealismo y confraternidad. «Me recuerda bastante al País Vasco, tanto allí como aquí me siento como en casa«, afirmó, emocionada. «¡Es que estás en una casa!«, le recordaron. Y las risas dejaron paso a la música, en uno de los momentos más emotivos de la actuación.

maika makovski publico pisobilbao bifmEl público disfrutó de la velada // Óscar Ciencia

De todas maneras, los hits son los hits. Y así quedó claro con «Lava Love«, aquella canción que le valió tantas comparaciones con PJ Harvey cuando la incluyó en 2010 en su disco «Maika Makovski» (no en vano, producido por John Parish, mano derecha de Polly Jean) y que, tan desnuda, perdió en cuanto a oscuridad y pulsión rock, pero ganó en cuanto a versatilidad, arrojando diferentes cambios de registro, si no apoyándose en la música, sí en la voz, que una y mil veces subió, bajo, se hizo más grave o se aflautó a lo largo, no ya de este single, sino de todo el show.

maika makovski muguruza pisobilbao bifmFermin, Guille y Maika // Pablo Lajo

Pero lo mejor estaba por llegar, el fin de fiesta con «Language«, el sencillo promocional de su último álbum hasta la fecha, «Thank You for the Boots» (2012), con de nuevo Andeka y Guille como inesperados músicos de apoyo. Con el primero palmeando el cajón y el segundo tirando una línea de bajo (con la guitarra, ojo), la canción sonó bien diferente a como la conocíamos, mostrando una divertida nueva cara. La nuestra se quedó igual de sonriente (y todavía hubo tiempo para un breve bis con «Ruled By Mars«). Bravo.

Arriba