Bilbao se llena de propuestas escénicas en agosto y septiembre como en ningún otro momento del año. Mucha cantidad, sí, pero ¿también hay calidad en la cartelera de Semana Grande?
Más de una veintena de obras de teatro se podrán ver en Bilbao durante Aste Nagusia 2019. Bueno, si entendemos Aste Nagusia en sentido amplio, como ese periodo que abarca desde mediados de agosto hasta principios de septiembre (las fechas «oficiales» ya sabes que van del 17 al 25 de agosto). Mucha oferta, mucha cantidad, más que en ningún otro momento del año, desde luego. Pero, ¿y calidad? ¿Hay calidad en el teatro que nos trae Aste Nagusia o solo morralla para hacer caja fácil aprovechando que el espectador medio anda con el criterio laxo, la cartera suelta y el nivel de alcohol en sangre «un poco» disparado?
Pues de todo hay, claro. No vamos a negar que todos los años algún promotor desempolva algún que otro descarte con el que, en cualquier otro momento, no se habría ni atrevido a saltar a la cartelera. Pero tampoco nos pongamos dignos y estupendos, que «fiestas populares» no tiene por qué ser equivalente a «teatro de batalla». En este 2019, a la agenda teatral de Aste Nagusia le podríamos poner una nota global de 7, un notable raspadito. Y aunque no nos suele gustar eso de reducir una propuesta cultural a un número en la escala del 0 al 10, esta vez vamos a hacer una excepción. Obviamente, no hemos podido ver aún todo lo que se ha programado en teatros y salas de Bilbao este verano, pero sí vamos a escrutar (y también puntuar) las 8 obras que sí conocemos de primera mano. Te las ordenamos de peor a mejor «nota» según nuestro (subjetivo) criterio. Luego, la decisión de comprar o no la entrada queda en tus manos. ¡Buen verano! Nos leemos de nuevo en septiembre con más buen teatro.
TOC, TOC (Teatro Campos; 21 – 27 de agosto)
Nota: 3
Recomendable: Solo si te apasionan las «Matrimoniadas» de José Luis Moreno
Ni más ni menos que una década enterita lleva este montaje de «Toc, toc» arrasando en taquilla por todo el Estado. ¡¡Y esta es las cuarta vez que se programa en Bilbao!! Está claro que en este caso debemos de ser nosotros los qua vamos contracorriente y desnortados, porque a la gente parece gustarle. Inconcebible. Un ramplón y vacuo esperpento en el que seis pacientes con trastorno obsesivo compulsivo (TOC) interactúan en la sala de espera de su psiquiatra. «Toc, toc» promete una sucesión de gags cómicos y, efectivamente, esa parece ser la intención. Pero, sinceramente, las situaciones, los diálogos, los chistes, nos parecen de lo más flojo y de lo menos ingenioso que hemos visto sobre las tablas en muchos años.
LA LLAMADA (Palacio Euskalduna, 15 – 19 de agosto)
Nota: 4
Recomendable: Si disfrutaste la película, si eres fan de «Paquita Salas», si te gusta O.T., si te tronchas con el universo de «Los Javis»…
Ni «Paquita Salas», ni O.T., ni nada. Lo que encendió la mecha de la bomba mediático-social-cultural-comercial (y millennial) que son «Los Javis» a día de hoy fue «La llamada». En 2013, Javier Ambrossi y Javier Calvo concibieron un musical totalmente underground que iba a ser representado solo en el hall del Teatro Lara de Madrid. El éxito de crítica y público les llevó en cinco meses a la sala principal y, cuatro años después, a convertirlo en exitosa película. Nada tiene que ver por tanto el contexto actual con aquel en el que nosotros vimos «La llamada» (en junio de 2014 en el Teatro Campos de Bilbao, cuando solo era un montaje de autores desconocidos que estaba despuntando en el «off-Madrid»). Y muy diferente tiene que ser también ahora, por fuerza, el propio espectáculo (tras 6 años en cartel, tras múltiples cambios de elenco y tras haber crecido y madurado artísticamente sus autores en paralelo a la obra).
Así que, si nos hubieras preguntado aquel verano de 2014, te habríamos dicho que «La llamada» no pasaba de ser una anécdota olvidable; que en ella solo destacaban las infalibles dotes para la comedia de Belén Cuesta y Gracia Olayo; que «La llamada» sería una propuesta muy desprejuiciada y libre, sí, pero también bastante infantiloide, con poca gracia y menos chicha aún; y que era imperdonable que sus creadores ni siquiera supieran sacar especial partido a su protagonista, la siempre fascinante Macarena García. Pero claro, han pasado 5 años de aquello, y cierto es que la versión cinematográfica sí nos hizo disfrutar bastante más. Así que, si os parece, vamos a dejar en cuarentena aquel suspenso que le pusimos en 2014. Os dejamos con uno de los primeros tráilers de «La llamada», con el elenco primigenio del montaje original (en Bilbao esta Aste Nagusia los papeles serán interpretados por Nerea OT, Angy Fernández o Roko, entre otros).
YO SOY PICHICHI (Pabellón 6, 21 de agosto – 1 de septiembre)
Nota: 6
Recomendable: Para futboleros y bilbaínos de pro, aunque no hayan pisado en su vida un teatro
Los cabarets ideados por la sala bilbaína Pabellón 6 (inolvidable el soplo de aire fresco para la cartelera local que supuso el estreno de «Cabaret Chihuahua» en 2013), siempre son interesantes. Por eso, aunque este sea el que menos pasión nos ha suscitado, no podemos dejar de recomendarlo. La vida del célebre (y malogrado) futbolista bilbaíno se convierte aquí en un show desenfadado, musical, cómico… El nivel de las actuaciones es incontestable, con Lander Otaola como «Pichichi» (además de haber sido el creador del espectáculo), Ylenia Baglietto (también coreógrafa) y el compenetrado y delicioso dúo Iñaki Urrutia-Felipe Loza. Y, sobre todo, con una Itziar Ituño magnífica que se come el escenario cuando canta (al menos así fue en su estreno en 2018, ahora para las funciones de esta próxima Aste Nagusia el relevo de Ituño lo tomará Itxaso Quintana).
El problema fundamental de «Yo soy Pichichi» es que promete sobre papel más de lo que acaba dando en el escenario. La obra no apuesta decididamente ni por la locura del género de la revista, ni por el teatro de texto, ni por la comedia… y termina desdibujándose. ¿Lo mejor? La música y el planteamiento escénico (un verdadero baile de múltiples personajes que entran y salen de la narración sin que los 5 actores que los dan vida abandonen el escenario en ningún momento). ¿Lo peor? Que puede llegar a hacerse un pelín largo.
JUNTOS (Teatro Campos, 15 – 20 de agosto)
Nota: 6
Recomendable: Para llevar al teatro a esa abuela o a ese tío con afición a las tablas sin renunciar a pasar tú también un buen rato
«Juntos» es una bienintencionada comedia francesa sobre un joven con discapacidad, que ha triunfado en numerosos países y que en castellano nos llega protagonizada por Gorka Otxoa, la gran Kiti Mánver (como su madre) y María Castro (como su hermana). La madre se dedica en cuerpo y alma al cuidado del hijo; la hermana huyó hace años del hogar familiar harta de ver cómo la matriarca renunciaba a todo por sobreproteger al chico. Cuando reaparece, surge el conflicto y arranca una trama que, aunque cuenta con destellos de brillantez en algunos diálogos y con numerosos gags ágiles y atinados, queda lastrada al no profundizar en los conflictos. Giros poco verosímiles, resoluciones siempre complacientes de las tramas y una simplona moraleja «nadie es normal-todos somos raros» (más propia de una taza de Mr. Wondeful que de un texto teatral), nos acaban dejando con la sensación de que aquí había una gran historia en la que se podía haber arriesgado bastante más. Por no hacerlo, la función corre el riesgo de caer en la condescendencia, precisamente todo lo contrario a lo que supuestamente defiende «Juntos».
Además, no alcanzamos a entender por qué esa falta de concreción sobre la afección del personaje de Gorka Otxoa, que navega tan desconcertado como el público en unos embarullados registros que podrían remitir lo mismo a un síndrome de Asperger, que a un daño cerebral o muchas otras circunstancias. En la parte positiva de la balanza, la actriz Inés Sánchez, un prometedor descubrimiento de esos que roban la función al resto del elenco desde un supuesto personaje secundario. Y eso que aquí compite con pesos pesados como Kiti Mánver.
CIRCUS OF THE DREAMS (Muelle, 17 – 24 de agosto)
Nota: 7
Recomendable: Para impregnarse del espíritu de Aste Nagusia e inyectarse un chute de energía antes de los fuegos y las txosnas
Bea Insa es actualmente una de las grandes actrices de los escenarios vascos. La hemos visto como despiadada jefa de casting en «Fuera de plano», como diva con ínfulas en «Vidas pasadas», como una poco convencional Fedra en «Hipólito» y hasta desdoblándose en 4 muy dispares personajes en la magnífica «Paradigma». Su espectro de registros y sus recursos dramáticos parecen no tener límites.
En esta inminente Aste Nagusia, Insa nos mostrará una faceta más. El espacio Muelle (sala de conciertos, local de copas, escenario teatral…) acogerá «Circus of Dreams», el espectáculo que ella misma creó a su medida y que ahora recupera, renueva y amplía. Humor, ilusionismo, monólogos, música, clown…, en un show multidisciplinar que le sirve para desplegar sus dotes de «entertainer» total, en la más yanki de sus acepciones. Además, siempre en relación directa con el público, ya que se trata de una apuesta íntima y de pequeño formato. Una hora larga en la mejor tradición del cabaret clásico que se te pasará en un suspiro entre risas y cañas (habrá servicio de barra). Ah, y claro, la función terminará a tiempo para que puedas ver, desde la misma entrada del local (en el muelle de Ripa a orillas del Nervión) los fuegos en una ubicación privilegiada.
OCAÑA (Palacio Euskalduna, 3 – 8 de septiembre)
Nota: 7
Recomendable: Si apuestas por una Historia que vaya más allá de los grandes próceres (hombres, blancos y heterosexuales)
El próximo septiembre «Ocaña» volverá a la cartelera teatral vizcaína por cuarta vez en menos de un año. Tras su estreno en el Arriaga y sus dos estancias en Pabellón 6, llegará ahora al Palacio Euskalduna. Es la fehaciente prueba del justificado éxito de público del que goza esta obra, de la que ya te hablamos largo y tendido en esta misma sección el pasado enero. Te la recomendamos entonces y te la seguimos recomendando ahora.
Recapitulamos: «Ocaña» resarce la memoria del artista (y activista proderechos LGBTI+ en los duros años 70 de Franco) José Pérez Ocaña, dándole el hueco en la Historia que hasta ahora se le había negado. Pero no solo por este recalibrado de nuestra memoria reciente es reseñable «Ocaña», ya que en el terreno estrictamente teatral, la obra sabe presentarnos a un protagonista cargado de conflictos, fascinante, poliédrico y carismático, y con el que es imposible no empatizar. A Ocaña (al que da vida Unai Izquierdo, también responsable del guion de la función), le acompaña un fiel escudero interpretado por un excelso (y divertidísimo) Mikel Losada, que dota a su personaje del punto justo de extravagancia para no dejar de resultar entrañable.
WEST SIDE STORY (Teatro Arriaga, 14 de agosto – 8 de septiembre)
Nota: 7
Recomendable: Si aún no conoces este clásico. O incluso aunque ya lo conozcas en otras versiones.
El pasado 2018 se cumplía el centenario del nacimiento del músico Leonard Bernstein, efeméride aprovechada para levantar una nueva superproducción en castellano de su obra cumbre: «West Side Story». La premisa, ya sabéis, es sencilla: una suerte de «Romeo y Julieta» pero ambientada en las calles del Manhattan de comienzos del pasado siglo. Aquí, Capuletos y Montescos son las bandas callejeras rivales de los Jets y los Sharks.
Y es que la genialidad de «West Side Story» no reside en lo que cuenta, sino en cómo lo cuenta. Con una fastuosa partitura de Bernstein que está ya grabada a fuego en la memoria colectiva, con unas coreografías que sirven de narración (peleas callejeras, declaraciones de amor…) y con unas letras del siempre rompedor Stephen Sondheim («Sweeney Todd», «Into The Woods», «Company»). Todo eso que ya contenía tanto el musical original como la película, ha sido preservado en esta versión que, en realidad, poco tiene de nueva pues recupera la original estrenada en Broadway hace 60 años. El montaje nos llega con el sello de calidad de Som Produce (empresa responsable de adaptar al castellano musicales de probado éxito internacional como “Avenue Q” o «Billy Elliot»).
INVENCIBLE (Palacio Euskalduna; 21 de agosto – 8 de septiembre)
Nota: 8
Recomendable: Para quienes quieran disfrutar de un teatro de texto, con enjundia y calidad y sin renunciar al humor
Un gran texto teatral que ha triunfado en la escena británica. Una adaptación al castellano obra de Jordi Galcerán (autor de las muy estimables «El método Grönholm», «El crédito» o «Burundanga»). La dirección de un maestro como Daniel Veronese. Una actriz de la talla y el oficio de Maribel Verdú. Y una historia que equilibra comedia y retrato social. Poco más se puede pedir, ¿no?
«Invencible» saca el máximo jugo a poner frente a frente a dos parejas: una de estatus económico y cultural elevado que se ha visto fuertemente azotada por la crisis (Maribel Verdú y Jorge Bosch) y otra de estrato social más bajo (Pilar Castro y Jorge Calvo, que se salen en sus papeles de supuestos canis de manual tras cuya fachada hay mucho más). La sátira está servida, señoras y señores. Prejuicios, vanidades y postureos dominan un baile de máscaras en el que las caretas acabarán cayendo para revelar lo que, a simple vista, no éramos capaces de descubrir. Ya hemos podido ver «Invencible» en el Teatro Arriaga de Bilbao o en el Social Antzokia de Basauri, entre otros teatros vascos, pues lleva de gira, intermitentemente, desde 2016.