Entrevistamos al productor bilbaíno, coincidiendo con la presentación este jueves 28 en BilbaoArte de «Deia», el nuevo corto del director Khuruts Begoña, al cual ha puesto música
Este jueves, 28 de enero (19:00 horas), se estrena en BilbaoArte el nuevo trabajo del director Khuruts Begoña, el cortometraje «Deia». Una historia en la que la Agencia Espacial Vasca (E.E.A.) envía a un humano a estudiar la habitabilidad de ese nuevo planeta que fue descubierto en 2019, Dibok. Una obra cuya «insoportable atmósfera» ha sido potenciada por la música del productor Ibon Aguirre, más conocido por Minúsculo, quien vuelve a demostrar su pasión por la ambientación sonora de imágenes.
Así, Aguirre vuelve a encontrarse con Begoña más de 8 años después, pues ya trabajaron juntos en «El Anhelo Del Cangrejo», en 2012. De hecho, los trabajos más recientes del músico han estado ligados no al cine, sino al teatro, siendo su proyecto más reciente «Ama Kuraia», la adaptación de la obra de Bertolt Brecht «Madre Coraje» que, bajo la dirección María Goiricelaya, pudimos ver el año pasado en el Teatro Arriaga.
Hablamos con él, un día después de charlar con Maite Arroitajauregi y Aran Calleja, otras artistas vascas que destacan por sus bandas sonoras. Y es que no se puede pasar por alto ni el gran nivel de nuestro cine, ni la gran labor de nuestros compositores.
Vuelves a trabajar con Khuruts Begoña… ¡más de 8 años después! ¿Cómo ha sido esta colaboración? ¿Qué buscaba el director?
Khuruts siempre tiene en mente a Minúsculo y cuando empieza algún proyecto escucha los tracks para ver si le funcionan en sus trabajos. En este último ha usado el tema «Karraspio», que forma parte del último EP que he sacado con el sello Eclectic Reactions, «Denbora».
Una nueva incursión cinematográfica… pero lo más reciente que has hecho ha sido para teatro, ¿verdad? ¿Qué diferencias hay entre musicar imágenes grabadas y escenas en directo?
Pues la verdad que del proceso de ambientar cine no tengo tanta experiencia ya que los directores con los que he trabajado han usado material ya creado. En cuanto al teatro es uno de los procesos creativos que más disfruto. Generalmente, paso mucho tiempo con las directoras viendo ensayos y creando los ambientes durante el proceso de creación. Una de las diferencias más grandes son los tiempos: en el teatro se usa el material al momento, para poder avanzar, mientras que en el cine los tiempos son otros.
¿Y entre esas experiencias y la de los videojuegos? Porque ahí hablaríamos de una especie de mezcla entre imágenes «grabadas» (o programadas) y «escenas en directo» (desencadenadas por la acción del usuario)…
La colaboración en el mundo de los videojuegos fue muy pequeña, con uno de los tracks de mi primer EP, así que el proceso fue parecido al de cine ya que el director del juego quiso usar música ya creada. Eso sí, tuve que hacer muchos muchos loops de la misma, ja, ja, ja.
Una obra de teatro o una película tienen un guion, una trama y una serie de protagonistas que nos transmiten todo lo que sucede en la historia. O eso se piensa. Pero la verdad es que nada sería lo mismo sin el vestuario, el atrezzo o la localización. Tampoco sin la música. ¿Cómo definirías la «identidad sonora», ese concepto que tratas de conferir a las obras en las que trabajas?
Para mí es un proceso natural, ya que mi cabeza, más que como músico, funciona como sonidista. Así que, cuando veo una escena, se me hace lógico pensar qué ambiente o tipo de sonido puede casar con el espectáculo. De hecho, me siento mucho más cómodo pensando en sonidos y ambientes que en notas o canciones.
Música para bailar (lento) // Minúsculo
Ayer mismo hablábamos con las nominadas al Goya Maite Mursego y Aran Calleja, quienes también trabajan creando bandas sonoras. Al mismo tiempo, nos vienen a la cabeza proyectos como los de Aitor Etxebarria o Zabala, con quienes puedes tener conexión. Tenemos grandes músicos en Euskadi ¿verdad? ¿A quiénes destacarías tú?
La verdad que todas las que nombras son creadoras cercanas y grandes compositoras. Con Aran he trabajado en varios proyectos y es una de las mejores compositoras que conozco. De Maite, qué te puedo contar, muy fan siempre. Durante la creación de mi primer EP escuchaba su disco «Bi» constantemente… Luego, lo que está haciendo Aitor Etxebarria es una pasada, tanto como compositor como con su sello, ¡y me alegra que veas esa conexión! Pero, últimamente, estoy cerca de Zabala, que además de buen músico es un buen productor. Hemos coincidido en «Ama Kuraia» de Maria Goirizelaya, una producción del Teatro Arriaga, y nos ha salido un audio del que estoy muy orgulloso. Otro de los músicos que te nombraría es Ibon Rg, siempre en mil proyectos y todos ellos interesantes.
Si una película no funcionaría igual sin música, hay música que no funciona igual sin imágenes. En este sentido, ¿para cuándo un nuevo disco? Publicaste un EP hace ¡una década! y un segundo en 2019. No sabemos si no te motivan los formatos de (solo) audio…
Como comentaba antes, el proyecto lo concibo más como una banda sonora sin escenas o sin imágenes que como un proyecto musical. Lo mío son los sonidos y los ambientes, así que me cuesta mucho crear canciones concretas, me tengo que obligar un poco a intentar hacer algo más cerrado para poder publicarlo.
En pleno confinamiento lanzaste el videoclip de «Cero Grados» , otro de los temas de «Denbora». Un clip que no habría sido igual sin pandemia, ¿verdad? Sin embargo, aquí fueron las imágenes (de Unai Garate) las que dieron una nueva lectura a tu música. Si compusieras algo ahora, basándote en la experiencia de este último año, ¿cómo sonaría esa banda sonora?
Totalmente. Durante la pandemia Estela y yo nos dedicamos a hacer pódcast con audios que nos mandaba la gente, entre ellos, Unai Garate, con el que ya había trabajado anteriormente en otros proyectos y que participó en esos pódcast. Unai ha creado videoclips para proyectos como Moxal, por ejemplo, y su estética casa muy bien con la música de Minúsculo, así que nos lanzamos a hacer el proyecto por Zoom, como no podía ser de otra manera en pleno confinamiento. Así que la pandemia marcó por completo ese trabajo. En cuanto a cómo sonaría la BSO de este último año creo que sería oscurita y densa, tal y como está la cosa de momento. Cualquiera de los tracks de mi último trabajo podrían funcionar perfectamente.
«Deia» nos propone salir de este planeta. Razones hay, desde luego. Pero nos da que ya te motivaba antes pensar en otras galaxias, planetas, en el espacio exterior, cuando pensabas en componer música, ¿no es así?
Eso es, qué mejor que unos ambientes largos y evocadores para escapar un poco de este día a día tan loco que nos está tocando vivir. Unos buenos cascos con bien de graves, ¡y a desconectar un buen rato!
¿QUIERES ASISTIR AL ESTRENO DE «DEIA»?
28 de enero de 2021, 19:00 hrs.
Art House Zinema de BilbaoArte.
Entrada gratuita previa reserva vía telefónica: 94 415 50 97
Más información en www.bilbaoarte.org
*Para acompañar la presentación oficial, se proyectará primero la pieza audiovisual «Help me in this need» con el material grabado durante el rodaje del videoclip «Somos demasiados» de Javier Corcobado.
