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Franz Ferdinand están de vuelta: 10 razones para amarlos (u odiarlos)

Ya está a la venta «Right Thoughts, Right Words, Right Action», el cuarto disco de estudio de la banda escocesa. Aprovechando tal noticia, nos disponemos a exponer unos cuantos asuntos que han hecho de ella una de las más exitosas del planeta… aunque hay a quien no le gusta, claro

 

Ya está a la venta «Right Thoughts, Right Words, Right Action» (Domino/PIAS), el cuarto disco de estudio de la banda escocesa Franz Ferdinand. Aprovechando tal noticia (la cual tendrá, a buen seguro, reflejo en las listas de ventas y de «lo mejor del año«, así como en los carteles de los principales festivales), nos disponemos a exponer unas cuantas claves que han hecho del grupo uno de los más exitosos del planeta. Pero, como ya se sabe que en esto de la música parece imposible trascender sin contar con detractores, vamos a dar cuenta también de algunos de los motivos por los que hay quien odia a Alex Kapranos y compañía.

 

A continuación, «10 razones para amar (u odiar) a Franz Ferdinand«:

 

1. PARA AMARLOS: SUYO ES EL MEJOR DEBUT DE LOS 2000


Vale, los que no los tenéis en alta estima diréis que en la década de los 2000 también sacaron discazos primerizos The Strokes, Arctic Monkeys, Arcade Fire, Bloc Party, The Killers, Klaxons, Editors, Kaiser Chiefs, MGMT, Fleet Foxes, M.I.A. o Interpol, por poner solo algunos ejemplos, pero, ¿acaso no recordáis que ellos, unos recién llegados, fueron la punta de lanza de ese revival post-punk británico que, durante unos cuantos años, capitalizó la «escena indie«? Para la posteridad quedan canciones como «Take Me Out«, «Darts of Pleasure» o «Michael«, si bien los 10 cortes de «Franz Ferdinand» (Domino/PIAS, 2004) pueden considerarse hits en potencia.

 

 

2. PARA ODIARLOS: SON UNOS COPIONES


Se dice que Franz Ferdinand encabezaron toda una corriente estilística, ese llamado «revival post-punk» que tan en boga estuvo en los 2000, sí, pero, ¿qué mérito tiene repetir lo que Talking Heads, Joy Division, Wire, Gang of Four, Television, Orange Juice o Magazine hicieron tres décadas antes? Pues eso.

 

 

3. PARA AMARLOS: SUYA ES LA MEJOR REVÁLIDA DE LA PASADA DÉCADA


De acuerdo, quizá esté muy reñida la cosa si hablamos de primeros discos, pero, ¿cuántas bandas sacaron un gran segundo álbum después de un deslumbrante debut? ¿Estuvieron los segundos LP’s de The Strokes, Bloc Party, MGMT, Klaxons o Kaiser Chiefs al nivel del primero? La mayoría diréis que no. Y vale que los hay que también sobrevivieron al «hype» de manera notable (Arcade Fire, por ejemplo), pero eso no desmerece la calidad de «You Could Have It So Much Better» (Domino/PIAS), un trabajo que (¡solo un año después del anterior!) nos dejó singles como «Do You Want To«, «Walk Away«, «The Fallen» o «Eleanor Put Your Boots On«.

 

 

4. PARA ODIARLOS: SON MUY COMERCIALES


Hay quien ve en Franz Ferdinand una banda de singles, donde los álbumes no están a la altura de las canciones más conocidas del cuarteto. Si, encima, contamos con que la «comercialidad» de su propuesta está fuera de toda duda (tuvieron éxito masivo desde el primer momento), es fácil arremeter contra ellos alegando que lo único que han hecho ha sido componer (o copiar -como dijimos-) unos cuantos temas pegadizos de estribillo facilón para «hacer bailar a las chicas«, algo que la propia banda admitió que era lo único que pretendía.

 

 

5. PARA AMARLOS: A PESAR DE SU ÉXITO, NO QUIEREN VIVIR DE LAS RENTAS


Cuando un artista (en cualquier disciplina) obtiene éxito masivo puede tomárselo de varias maneras. Una, la menos habitual, es la de renegar de él y tirar por la tangente para dejar bien claro que era lo último que se buscaba (como hicieran MGMT, asustados por el impacto de su primer LP). Otra bien diferente es la de aprovechar el tirón y, durante largo tiempo (puede que incluso años), vivir de las rentas sin sacar nuevo material, mientras dure el crédito. La de Franz Ferdinand, sin embargo, podríamos situarla a medio camino de ambas. Apabullados por su popularidad («La fama y el éxito llegaron a desconcentrarnos por completo de la música«, han llegado a declarar), el grupo se tomó las cosas con calma y, si entre los dos primeros discos apenas transcurrió un año, entre el segundo y el tercero («Tonight: Franz Ferdinand«), pasaron cinco, nada menos. Ahora han tenido que transcurrir cuatro más para ver publicado su siguiente lanzamiento, demostración de que no estábamos ante un mero producto de temporada, una moda pasajera o una banda de radiofórmula. Mejor despacio y con honestidad que dejándose llevar por los requerimientos de la industria. De hecho, hasta se atrevieron con un disco de remezclas, pero no en clave facilona para reventar las discotecas de moda, sino en clave dub. Así salió «Blood: Franz Ferdinand» (Domino/PIAS, 2009). Aquí va una muestra:

 

 

6. PARA ODIARLOS: VAN DE GUAPOS Y ESTÁN ENCANTADOS DE CONOCERSE


 

 

 

 

 

 

 

Piensa en músicos de éxito (o actores, deportistas, políticos… o tu vecino de al lado) de esos que son considerados «guapos» y ahora sé sincero: ¿Nunca has despotricado contra esos «bonitos de cara» sin mucho más argumento que, justamente, esa (subjetiva, no obstante) condición? Pues eso pasa también con Franz Ferdinand, donde Alex Kapranos y Nick McCarthy (el guitarrista) ejercen de guaperas oficiales. Y eso, no nos llevemos a engaño (y menos en el mundo del rock, donde el «feísmo«, a todos los niveles, es considerado muchas veces un punto a favor -para algunos, incluso, un signo inequívoco de «autenticidad«-), es algo que siempre irá en contra de la banda de Glasgow. Y, encima, se peinan y visten de modo chic. Serán nenazas las modernas estas…

 

7. PARA AMARLOS: SU CUIDADO SENTIDO ESTÉTICO


Este punto sería el reverso del anterior y es que, si bien muchos no llevan bien ser fan de un guaperas (sí, ya sabemos que Brad Pitt te parece un mal actor), hay quien valora el cuidado y acertado (David Beckham, no, el tuyo no) sentido estético de Franz Ferdinand. Vale, que sí, que esto también es muy subjetivo, pero es innegable que el grupo cuida ese apartado, ya no solo a nivel de estilo personal, sino en lo relativo a los diseños gráficos, videoclips y puestas en escena habituales del combo.

 

 

8. PARA ODIARLOS: SUS CONCIERTOS ESTÁN MÁS QUE ESTUDIADOS, CARECEN DE CHISPA


Aunque uno de los puntos fuertes de Franz Ferdinand es su directo (ver punto 9), la verdad es que es uno de los apartados más criticados por sus detractores. ¿Por qué? Porque parece imposible que un grupo de rock (lejos de los artistas electrónicos con multitud de sonidos pregrabados y efectos visuales perfectamente sincronizados) que ofrece un enérgico show en vivo nunca falle, nunca se equivoque, nunca tropiece, jamás desfallezca. Vamos, como ocurre en los grandes y estudiadísimos espectáculos de las actuales divas del pop o de las boy bands del momento, pero con guitarras. No bailarán como Lady Gaga, pero es imposible que Kapranos, McCarthy y Hardy no se partan la cara con sus mástiles si no hay una coreografía detrás. Y la espontaneidad, ¿dónde queda?

 

 

9. PARA AMARLOS: ES UNA DE LAS MEJORES BANDAS EN DIRECTO


Efectivamente, Franz Ferdinand es una de las mejores bandas en directo del mundo. Sincronizados, los cuatro miembros del grupo funcionan como una máquina perfectamente engranada y engrasada. Hay quien piensa que también «programada«, pero todo es fruto del talento y el trabajo, más cuando, a estas alturas, las tablas adquiridas son ya incuestionables. Si a eso le añadimos el trillón de efectivos singles marca de la casa, un concierto de Franz Ferdinand no es sino una tremenda fiesta colectiva. Y sí, también lo hacen bien en las distancias cortas, desprovistos de parafernalia de cualquier tipo, más allá de los macroeventos en los que son habituales. Una muestra:

 

 

10. PARA ODIARLOS: EN BI FM NO DEJAN DE PINCHARLOS Y POR ESO LO PETAN


Sin duda.

 

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