Ahora que nos vamos acercando al ecuador del año y que el verano, inevitable punto de inflexión de nuestras actividades, está a punto de hacer acto de presencia (confía, confía), es buen momento para detenerse a hacer un resumen. Como siempre, no están todos los que son, pero… De momento, aquí va la primera parte
A finales de 2012 publicamos una lista con «Los 50 discos más esperados de comienzos de 2013«, en previsión del gran aluvión de lanzamientos que nos iba a deparar el presente año. Ahora que nos vamos acercando al ecuador del ejercicio y que el verano, inevitable punto de inflexión de nuestras actividades, está a punto de hacer acto de presencia (confía, confía), es buen momento para detenerse a hacer un resumen, ¿no te parece?
Como comprobarás, están muchos de los trabajos que ya te avanzamos en nuestro informe de hace unos meses. Otros, sin embargo, se han quedado fuera, bien por no cumplir las expectativas, bien por no haberse publicado aún, bien por… ¡porque todos no caben! Y es que, como siempre pasa con esta cosa de las listas, no están todos los que son, pero… En fin, que vamos allá: Los 41 mejores discos de 2013 (de momento).
Más: Los 41 mejores discos de 2013 (de momento), segunda parte (del 30 al 21)
Los 41 mejores discos de 2013 (de momento), tercera parte (del 20 al 11)
Los 41 mejores discos de 2013 (de momento), cuarta parte: El Top 10
41. LOS CORONAS – ADIÓS SANCHO (TRITONE / SONY)
Iconos de la escena rock instrumental, y del sonido surf en particular, Los Coronas (la banda de Fernando Pardo, David Krahe, Roberto Lozano, Javier Vacas y Yevhen Riechkalov) ha vuelto a hacerlo. Con «Adiós Sancho«, grabado con el grupo tocando junto en la misma sala, la banda ha buscado la magia de la primera toma y logrando un sonido único y muy orgánico, de esos que recuerdan otros tiempos y otras maneras de ser y de sentir.
40. MISS CAFFEINA – DE POLVO Y FLORES (GIG’N’TIK / WARNER)
La todavía joven banda madrileña es, sin embargo, toda una veterana. Después de varios EPs autoeditados que tuvieron gran repercusión a través de Internet, el grupo fichó por el sello Warner, con el que publicaron «Imposibilidad del fenómeno«, su primer álbum, en 2010. Ahora han vuelto, con un disco en el que han intentado seguir la línea de sus trabajos anteriores pero «llevándolo a otro terreno«, como nos comentaron al poco de publicarlo. Y la verdad es que se nota la intención, con el grupo sonando más eléctrico y enérgico. Pero no se crean, siguen haciendo pop, sí, de ese que algunos tildarán de «comercial«. Nosotros creemos que, de pegar tan fuerte como otros artistas (que no vamos a nombrar), ayudarían a dignificar la paupérrima calidad de la actual música española de éxito.
39. WILD HONEY – BIG FLASH (LOVEMONK)
Tras un debut de facturación doméstica, casi artesanal, Guillermo Farré publicaba recientemente una notable reválida, fruto de una grabación desarrollada en Berlín junto a Tim Gane de Stereolab, quien ha llevado el sunshine pop de Wild Honey mucho más allá, dotándolo ahora de un interesante sonido sintetizado que está haciendo las delicias de los más preciosistas. Muchos matices, sí, pero también grandes canciones en este destacable LP, toda una delicatessen.
38. LORI MEYERS – IMPRONTA (UNIVERSAL)
Fueron igualmente criticados que alabados por aquello de las odiosas comparaciones. Se decía que eran una especie de cruce entre sus paisanos Los Planetas y clásicos como Los Brincos… y razones no faltaban. Con dos primeros LPs repletos de hitos melódicos, quizá fue con el tercero, «Cronolánea«, con el que mostraron ya una clara personalidad. La controversia llegó con el cuarto, «Cuando el destino nos alcance«, debido a la producción de Sebastian Krys (Shakira, Ricky Martin), cuando realmente no habían hecho sino variar un tanto la forma (ahora más electrónica), pero no el fondo. En «Impronta«, sin embargo, han intentado «encontrar el punto de cocción entre los sonidos orgánicos, como las guitarras, y los sintetizados» y, aunque con resultado irregular, han vuelto a grabar algunas de las mejores canciones pop del panorama estatal.
37. KVELERTAK – MEIR (ROADRUNNER)
Lo que más nos gusta de los noruegos Kvelertak es que son inclasificables. Vale, desde luego que están más cerca del metal que del pop, el house o el reggae… pero lo suyo es otra historia dentro de la escena metalera. Gustan de los sonidos pesados del black metal (tan popular en Escandinavia) pero son capaces de intercalarlo con luminosos estribillos (escucha «Bruane Brenn» bajo estas líneas) o acelerarlo hasta sonar más hardcore que otra cosa. O post-hardcore, o… en fin, que son bastante diferentes de lo que se espera de una banda de sus supuestas características. Van por el segundo disco y, desde luego, están en su mejor momento. Uno de nuestros álbumes jevilongos preferidos del año.
36. ICEAGE – YOU’RE NOTHING (MATADOR)
Últimamente se viene hablando mucho de la escena de Copenhage. Y es de ahí, de la capital danesa, de donde provienen Iceage, quienes este 2013 nos han provisto de unas cuantas pildoras post-punk absolutamente necesarias. Y es que, tras un interesante debut, «New Brigade» (2011), esta vez han conseguido convencernos del todo. Aparte de seguir sonando potentes, enérgicos, caóticos, cabreados… ahora son capaces de plasmar otros aspectos en su música, logrando atmósferas que no siempre se encuentran en los discos más punkies. Eso sí, gustan de una actitud desafiante y polémica, como buenos amantes del género. ¡Ah! El LP tiene 12 canciones y dura 28 minutos y medio. Echa cuentas… ¡y al turrón!
35. RHYE – WOMAN (REPUBLIC / POLYDOR)
Interesante título para un álbum firmado por una banda cuyo cantante es un hombre… que fue comparado con la mismísima Sade cuando el grupo apareció en escena sin desvelar el nombre ni los rostros de sus integrantes. Ahora, ya con el LP en el mercado, sabemos que detrás de Rhye están el multiinstrumentista canadiense Michael Milosh y el productor danés Robin Hannibal. Pero no, el título nada tiene que ver con que la voz de Milosh pueda sonar femenina, sino que parte del hecho de que las canciones fueron compuestas mientras se gestaba la historia de amor del cantante y su esposa, Alexa. Una historia preciosa y un disco lleno de sensibilidad, de sensualidad, de sentimiento.
34. TEGAN & SARA – HEARTTHROB (REPRISE / WARNER)
Teníamos un poco de miedo al nuevo disco de las hermanas Quin después de sus (exitosas) colaboraciones con David Guetta y Tiësto, pero las gemelas canadienses nos han entregado un muy buen séptimo álbum. De la mano del productor Greg Kurstin (componente de The Bird and the Bee), han conseguido dar el paso definitivo en su carrera, esa que se inició en parámetros folk, derivó hacia el pop-rock con toque country y acabó siendo muy bailable. Ahora han vuelto a tirar de sintetizadores, pero con composiciones aún más redondas si cabe. Quizá deberían ser un grupo de masas, aunque siempre pueden seguir colaborando con DJs de renombre para los hits, dejando las mejores canciones para los discos de Tegan & Sara.
33. MARNIE STERN – THE CHRONICLES OF MARNIA (KILL ROCK STARS)
Con un título tiene bastante de coña literaria, Marnie Stern nos ha entregado este año un flamante cuarto álbum que quizá es el mejor de su carrera. Con la ayuda de Zach Hill (Death Grips) y Kid Millions (Oneida), ha seguido dando rienda suelta a los riffs más infecciosos (como gran guitarrista que es), aunque esta vez ha hecho un tanto más pop la propuesta, sí, más pop y luminosa, por mucho que la chica mantenga cierto espíritu punk. Su disco con menos recovecos es, finalmente, el más disfrutable. Pero ojo, que tampoco ha cambiado radicalmente de fórmula, simplemente la ha pulido. Y nos alegramos.
32. SR. CHINARRO – ENHORABUENA A LOS CUATRO (MUSHROOM PILLOW)
Catorce álbumes, que se dice pronto. Esa es la cifra alcanzada por Antonio Luque con «Enhorabuena a los cuatro«, un trabajo grabado con músicos como Pau Roca, Marc Greenwood y Jordi Sapena (de La Habitación Roja), Guille Mostaza (Ellos), Anni B Sweet, Zahara, Linda Mirada, Pablo Maronda, etc. Como suele ser habitual en los trabajos del sevillano, las canciones hablan de relaciones personales, esta vez sobre «una pareja con sus respectivos amantes«, como recientemente nos confirmaba en una entrevista. Hasta ahí, todo normal y hasta típico (hablando de música pop), pero Sr. Chinarro mantiene la pluma bien afilada, para escribir letras punzantes disfrazadas de cotidianidad y costumbrismo. Ya no es tan retorcido como antaño, pero sigue siendo muy puñetero. Y, para eso, aparte de querer, hay que valer.
31. SUEDE – BLOODSPORTS (WARNER BROS)
El sexto álbum de estudio de Suede, primero en más de una década, no pintaba demasiado bien después de que justo el disco anterior, el de su despedida («A New Morning«), fuera el peor de toda su carrera. Si a eso le sumamos las fallidas aventuras de Brett Anderson tanto en solitario como con Bernard Butler (en The Tears), las perspectivas no eran nada halagüeñas. Pero, sin embargo, estos clásicos del britpop nos han entregado un LP más que digno que, sin estar a la altura de «Dog Man Star«, «Suede» o «Coming Up«, bien podría plantarle cara a «Head Music«. El trabajo tampoco servirá para reclutar muchos nuevos fans, pero los de antaño han respirado con gran alivio tras reencontrarse con los Suede de siempre.
