BIFM
Entrevistas

El Mató A Un Policía Motorizado: “El foco está más que nunca en lo mainstream”

Tras un periodo «oscuro» que llevó a Santiago M. a «replantearse» su carrera, la banda más importante del indie argentino está de vuelta.

El Mató A Un Policía Motorizado
De vuelta tras un periodo «oscuro» que llevó a Santiago C. Motorizado a «replantearse» su carrera, la banda más importante del indie argentino se encuentra de gira por Europa mientras prepara las canciones de lo que será su próximo álbum. Hablamos con el músico antes de sus actuaciones en Zaragoza (viernes 24 de junio) y Sopela (sábado 25), si bien los conciertos seguirán después por Valencia, Madrid, Murcia, Barcelona, Sevilla…

A pesar de que nunca se fueron, Santiago Motorizado ve el actual tour de su grupo, El Mató a Un Policía Motorizado, como una «gira de regreso» tras dos años «muy extraños». Por ello, la banda más importante del indie argentino se encuentra por Europa dando conciertos en los que recupera canciones de toda su discografía, incluyendo también temas como «La otra ciudad», de actualidad por incluirse en la banda sonora de dos series de éxito disponibles en Netflix como son «Okupas» y «El marginal» (donde el propio Santi realiza un cameo).

Asimismo, no están faltando temas de un trabajo como «La otra dimensión» (2019), que recopilaba caras B y versiones de canciones ya conocidas junto a dos composiciones nuevas, que se quedó «a medio presentar» por aquello de la pandemia, periodo «oscuro y opaco» que hizo que el compositor, productor, cantante y bajista se llegara a «replantear» su carrera.

Si bien la reactivación de la actividad del grupo ha hecho que el músico tome con ganas tanto los conciertos como la preparación de su siguiente disco de estudio, el cual dará continuidad al aclamado «La Síntesis O’Konor» (2017), Santiago admite estar mentalmente en ese punto en el que todavía se pregunta si hace lo que ama o si es, según sus propias palabras, «esclavo» de eso que ama.

Mientras tanto, actuación en Primavera Sound, llenos en ciudades como Berlín y Dublín y vuelta a la Península Ibérica para «reencontrar» a sus numerosos seguidores por estos lares. Este viernes, 24 de junio, actúan en Zaragoza (Música al Raso) y el sábado, 25 de junio, en Euskadi, en el Sopela Summer Fest, donde compartirán velada con Laguna Goons y los DJs Boa The Bear y Gorka Laspiur.

Después vendrán Valencia (29 de junio) y Madrid (día 30), para, ya en julio, recalar en Murcia (día 1), Barcelona (4), Sevilla (6), Almería (8), Granada (9), Málaga (10), Lleida (13), Huesca (15) y Elche (16). Llamamos a Santiago Motorizado, de día libre por tierras italianas.

El Mató A Un Policía Motorizado

Hola Santi, te pillo en Italia, ¿verdad?

Sí, estamos de paseo acá por Pisa, hoy estamos libres, que ayer tuvimos concierto.

¿Qué tal os está tratando Europa?

Muy bien. Tocamos en Primavera Sound y después salimos de gira: Dublín, Berlín, Londres y ayer en un festival aquí con Courtney Barnett y The National. Mañana iremos para Zaragoza y, después, Bilbao. Luego, más conciertos por toda España.

Gira más intensa en la Península Ibérica que por el resto de Europa, pero oye… tenéis público más allá de los Pirineos.

Sí, llevábamos dos años sin tocar por la pandemia cuando la verdad es que nos encanta viajar, extrañábamos mucho esto. No pudimos hacer París, que se canceló por un problema con los vuelos, lo reubicaremos, pero contentos porque se llenó la sala de Berlín, en Dublín también se llenó, vino mucha gente en Londres… ya habíamos estado, pero esta vez vino más gente y celebro eso.

Éxito internacional, en definitiva. Estáis, además, sonando a nivel mundial gracias a las bandas sonoras de dos series de Netflix: “Okupas” y “El marginal”.

Sí, me encanta, porque es un nuevo lugar donde escuchar música. Fíjate con Kate Bush, que está de nuevo en los ránkings muchas décadas después gracias a “Stranger Things”. Felices de que nuestra música sea parte de lo visual, en el cine, en las series, tan propias de esta era. Siempre sentimos el cine muy cerca de nuestro lenguaje, de nuestra manera de narrar con nuestra música. “Okupas”, además, fue todo un fenómeno en Argentina, crecimos con ella, ya que se estrenó en el año 2000 y fue una revolución total, generó una ruptura, con un lenguaje nuevo y mucha calidad. Se vio en la televisión pública, en abierto, así que mucha gente vio cosas que estaban ocultas, digamos, con mucho realismo, crudeza y realidad. Veinte años después, para su reposición en Netflix, el director, Bruno Stagnaro, ha visto en las canciones de El Mató una conexión para volver a narrar su serie. A nosotros nos llena de alegría y orgullo y se cierra como un círculo, ya que nos formamos en 2002, casi cuando la serie, y, aunque “Okupas” es precrisis y nosotros justo postcrisis, todo ese clima extraño y oscuro que atravesó Argentina está muy presente tanto en la serie como en nuestros primeros discos.

La canción “La otra ciudad” es importante en ambas series…

Sí, para “El marginal” dudé un poco porque esa canción la compuse expresamente para “Okupas”, mientras que el resto de su banda sonora eran canciones ya existentes que fueron escogidas por Stagnaro, si bien hicimos nuevas versiones. Pero “La otra ciudad” la hice de cero, basándome en una escena concreta de “Okupas”, pero se ve que al equipo de “El marginal” le gustó y pensaron que encajaba bien. La idea de “El marginal”, de alguna manera, nace de “Okupas” y esa manera de narrar lo periférico, lo marginal, justamente. La primera fue más realista y “El marginal” es más caricaturesca y comercial, pero también nos gusta esa cosa un poco más efectista, que también tiene su lenguaje, pasado aquí por el filtro argentino, porteño. Me gusta que se genere esa conexión.

Conexiones hay unas cuantas entre ambas series. Dantre Mastropierro, “El Negro Pablo” de “Okupas”, aparece brevemente en “El marginal”; Ariel Staltari, el “rolinga” de “Okupas”, es uno de los protagonistas de las últimas temporadas de “El marginal”… y, bueno, vosotros ponéis música a ambas series, sí, pero es que Santiago Motorizado incluso aparece en la última de ellas…

Ja, ja, pensé que lo ibas a pasar por alto. Soy un caradura, eso es lo que puedo decir. El director es fan de El Mató, me propuso si me animaba a salir un pedacito y me animé. Fue muy divertido, lo disfruté mucho, pero la verdad es que aún no he visto la última temporada, me da un poco de vergüenza, aunque vi en redes sociales la captura. La escena dura segundos, pero estuvimos como 15 horas rodando. Pero así es el mundo del cine.

Para que luego os quejéis de lo que se tarda en grabar un disco, je, je. ¡Por cierto! Anunciasteis la publicación de “Unas vacaciones raras”, la banda sonora de “Okupas”… y no ha salido, ¿no?

No ha llegado a salir. Hubo muchos problemas con la fabricación, por la pandemia, pero esperamos que salga este año. Pusimos mucho cariño en la gráfica, en todo el concepto, así que espero que se resuelva pronto. El CD saldrá primero en Argentina, pero quiero que llegue también a España. Y que salga el vinilo también.

Pues si hablamos de discos de estudio… hace 5 años que no publicáis ninguno, desde “La síntesis O’Konor”, de 2017.

Sí… mucho tiempo, mucho tiempo, es verdad. La idea era volver de la gira española de 2020, que fue en febrero, y preparar el nuevo disco. Pero llegamos a Argentina y arrancó la cuarentena. Podía pensarse que esa pausa podía servirnos para encontrar un momento puramente creativo, con tiempo y espacio, pero sentí una gran incertidumbre, tuve como una crisis a todos los niveles, también al creativo, porque me preguntaba para qué hacía canciones, si no las iba a poder tocar nunca. Al principio no podía ni reunirme con los compañeros para ensayar… y se formó algo en mi cabeza que me tiraba para atrás. Un momento oscuro, opaco. Después salió el proyecto de “Okupas” y eso me salvó, pero siguió retrasando el disco nuevo. Las canciones están compuestas en su estado más básico y ahora, con esta reactivación de la banda, estamos listos para darles la forma final. Nos armamos un pequeño estudio móvil y lo llevamos a todos lados para seguir trabajando. En agosto y septiembre tenemos una gira por Estados Unidos y volveremos a los estudios Sonic Ranch, en Texas, para completar el disco.

Estuviste a punto de hacer crack.

Cuando se detuvo todo lo celebré y me replanteé un montón de cosas… pero luego pronto lo fui olvidando con esta vuelta a la vorágine. Y, aunque hago lo que amo y me encanta hacer todos los días lo que amo, en mi cabeza no sé hasta dónde estoy haciendo lo que amo y hasta dónde soy un poco esclavo de lo que amo. Estoy en ese punto mental, aunque este momento actual para mí es el ideal, ya que tenemos la gira y aprovecho los tiempos muertos para componer canciones y estar todos juntos. Es una mezcla muy interesante, porque de gira te puede ganar la ansiedad, pero lo que estamos haciendo me gusta. Hay que tener una cierta disciplina en lo creativo, no todo es caos e ideas que aparecen mágicamente.

Lo que salga, saldrá con Primavera Labels, el sello de Primavera Sound.

Sí, ya “Unas vacaciones raras”, aunque en virtual, ha salido con ellos.

La conexión con España es importante. También con numerosos artistas. Habéis grabado con Carolina Durante, has producido a Amaia…

La primera conexión fuerte fue con Los Planetas. Sentimos que venimos del mismo lugar a la hora de ver la música y pensar las canciones. Es una relación de amistad. Después fuimos conociendo a más artistas, como Amaia, que es una artista increíble y una persona mejor aún, y luego Carolina Durante, Axolotes Mexicanos… nos gusta mucho toda esa escena de bandas nuevas, una propuesta que hace un poco de contrapunto a toda esa escena actual de la música urbana, donde está puesto más el foco. No lo digo en sentido de competencia, sino que, como amante del rock, me gusta que exista. Me gustan las canciones, las ideas, el lenguaje. Una pequeña escena que es rara, pero rara para bien. Muchos jóvenes pueden beber de ahí, mientras que en Argentina el indie, la cultura alternativa, las guitarras… van quedando un poco atrás.

¿Cuál es vuestro estatus en Argentina? Sé que sois una de las bandas más importantes del indie de allá, pero no sabría cuantificar eso.

Nosotros, particularmente, no podemos quejarnos. En el concierto de regreso en Buenos Aires, en diciembre, vinieron 6.000 personas a vernos, nunca habíamos tenido tanto público. Llevamos ya 19 años, mucho tiempo, y viene a vernos mucha gente joven y de todas las edades. Se creó algo muy importante con la banda, pero siento que falta un impulso a nivel de escena. Están Las Ligas Menores, Bestia Bebé, 107 Faunos, pero hace falta un segundo impulso. Hace unos años sí que estuvo el foco puesto en la cultura independiente, pero eso ya se perdió.

La llegada de Primavera Sound a Sudamérica puede cambiar eso…

Buenos Aires, Sao Paulo, Chile… Estoy contento con su llegada. Es otra mirada para con la música que en Argentina faltaba. Lo cultural se había rendido al mercado y, aunque Primavera Sound también es parte del mercado, cuenta con una curaduría y un cuidado diferente. En Argentina los festivales habían perdido la personalidad, una cierta gracia a la hora de programar, solo les interesa poner al artista de moda y vender tickets… que yo entiendo que hay que vender tickets y las leyes del mercado, pero hay que encontrar el equilibrio también. Primavera Sound viene a darle otra mirada a todo eso, como hacemos nosotros con nuestro sello, Laptra, que vamos ahora a reactivarlo también. La gente está saliendo, tiene ganas de ir a conciertos, shows que se agotan rápidamente, pero siento que el foco está más que nunca en lo mainstream, en lo que siempre vendió, la gente se olvidó de cultura independiente y hay que hacer fuerza para que se mantenga viva. No se trata de competir, sino de que no se pierda ese espacio.

Gira europea de El Mató A Un Policía Motorizado // Primavera Labels

¿Cómo vivís vosotros el boom de la música latina? En España, prácticamente todo es reggaeton y derivados…

Siempre hubo tendencias a nivel más popular y mainstream contrarias a lo que nosotros proponíamos. Cuando fundamos la banda tratábamos de hacer esa música que no sonaba en la radio. Luego hubo una pequeña época dorada para el indie rock, pero eso pasó y ahora están el reggaeton, el trap… que yo los veo como una rama más del pop. Yo solo pido que no haya un solo lenguaje que lo tape todo, que haya espacio para todo, que algo no absorba lo demás, sino que haya cierto equilibrio. Yo digo esto desde un lugar de privilegio, porque a El Mató le va bien, pero hay que pelear por bandas, festivales y escenas que se están viendo reducidas. La nuestra es una escena que siempre propone algo diferente, disruptivo y muy rico artísticamente. Hay que mantener viva la llama.

Arriba