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Los 50 mejores discos de 2013 – Tercera parte (el Top 10)

Llegamos al final de nuestro resumen anual, con los 10 mejores álbumes de 2013 según bi fm. El final de un intenso recorrido a través de mucha y muy buena música.

Llegamos al final de nuestro resumen anual, con los 10 mejores álbumes de 2013 según bi fm. El final de un intenso recorrido a través de mucha y muy buena música.

 

Pues sí. Como ya apuntábamos afinales de 2012 (cuando publicamos una lista con «Los 50 discos más esperados de comienzos de 2013«), éste ha sido un año muy prolífico en lo musical, aunque irregular, con lanzamientos muy esperados que han sido pequeñas (o grandes) decepciones, grupos en progresión ascendente que no han hecho sino consolidarse y artistas nuevos que nos han sorprendido.

 

A continuación, pocas decepciones y muchas alegrías sonoras, llegando ya a la parte alta de nuestro resumen anual. Tras la primera y la segunda llega (6 meses después de nuestra lista con «Los 41 mejores discos de 2013 (de momento)»), «Los 50 Mejores Discos de 2013 – Tercera parte (el Top 10)«.

 

Los 50 mejores discos de 2013 – Primera parte (del 50 al 35)

Los 50 mejores discos de 2013 – Segunda parte (del 34 al 11)


NOTA: En breve pondremos en marcha nuestra votación/concurso, para que todos/as podáis opinar (y ganar premios).

 

LOS 50 MEJORES DISCOS DE 2013 – TERCERA PARTE (EL TOP 10)


10. FRANZ FERDINAND – RIGHT THOUGHTS, RIGHT WORDS, RIGHT ACTION (DOMINO/PIAS)


 

Cuatro años después de «Tonight» ha llegado «Right Thoughts, Right Words, Right Action» (Domino/PIAS), el cuarto disco de estudio de la banda escocesa, con el cual han superado las expectativas, volviendo a firmar hits de la altura de «Right Action«, «Love Illumination» o «Evil Eye«, y dejando atrás un tercer LP que no les valió para reclutar nuevos fans ni para afianzar la legión de seguidores que los de Alex Kapranos lograron con «Franz Ferdinand» (2004) y «You Could Have It So Much Better» (2005). Hace ya una década que los conocimos con el single «Darts of Pleasure«, pero han vuelto a sonar tan frescos como entonces.

 

 

9. MILES KANE – DON’T FORGET WHO YOU ARE (COLUMBIA / SONY)


 

El que fuera líder de The Rascals y co-líder de The Last Shadow Puppets (junto a Alex Turner de Arctic Monkeys) ha publicado recientemente su segundo álbum en solitario, un disco que toma todo lo bueno de su debut («Colour Of The Trap«, 2010) y lo mejora, hasta hacer de Miles Kane el verdadero discípulo aventajado de Paul Weller. Según dice el joven artista, su nuevo trabajo tiene mucho de años 70 y razón no le falta, pues la producción de Ian Broudie (The Lightning Seeds) y las maneras de Kane hacen que nos vengan a la cabeza, no ya los clásicos del sonido mod, sino también algo de glam o de ese blues que Rod Stewart aplicó al pop para convertirlo en éxito en las Islas. Un LP que parece salido de otra época, pero que llevábamos mucho tiempo esperando.

 

 

8. VAMPIRE WEEKEND – MODERN VAMPIRES OF THE CITY (XL / POPSTOCK!)


 

Según Ezra Koening, vocalista del cuarteto, el álbum es «más oscuro y orgánico» que los anteriores y «el fin de una trilogía«. De hecho, parece el paso lógico tras «Contra» (2010) y, así, ahonda un poquito más en los sonidos electrónicos (a la par que se van alejando de la influencia afrobeat del debut), dotando a su tercer LP de un sonido contemporáneo y muy cuidado, con capas y capas donde confluyen lo sintetizado y lo orgánico. Ezra Koenig, Rostam Batmanglij, Chris Tomson y Chris Baio siguen siendo jóvenes, pero se encuentran en un punto diferente ahora mismo, llámenlo «madurez» si quieren. El caso es que sus canciones ya no son tan urgentes ni eufóricas y, sí, tienen bastante más profundidad… sin dejar de lado la parte lúdica (porque el disco sigue siendo divertido). Buen y diferente pop, alejado de los estándares más manidos y de las fórmulas de éxito previsible.

 

 

7. KANYE WEST – YEEZUS (ROC-A-FELLA/DEF JAM/UNIVERSAL)


 

«Yeezus«, el sexto álbum de Kanye West, es tan excesivo como su creador, uno de los mayores genios del rap mundial, quizá solo superado por el propio ego del artista. Un trabajo con multitud de elementos divergentes que podrían haber dado lugar a un infumable popurrí de soniquetes (producen Rick Rubin, Daft Punk, Brodinski, Lupe Fiasco, Hudson Mohawke, Gesaffelstein, No ID, Noah Goldstein, Lunice… y un largo etcétera) e influencias (colaboran Justin Vernon, Frank Ocean, Chief Keef, KiD CuDim, Charlie Wilson, Assassin, King L), pero todo encaja dentro del caos megalómano de West. Sin duda, un tipo con talento propio y olfato para hacer suyo el ajeno.

 

 

6. NICK CAVE AND THE BAD SEEDS – PUSH THE SKY AWAY (BAD SEED / POPSTOCK!)


 

 

Lo que más llama la atención del decimoquinto (que se dice pronto) álbum de Nick Cave and The Bad Seeds es que rezuma tranquilidad, paz, sosiego, como si el australiano y los suyos se hubieran cansado del rock and roll más abigarrado… o como si ya hubieran dado buena cuenta de esa vertiente en su otro proyecto, Grinderman. Así, hablamos de un disco más elegante que urgente, más de crooner que de rock star, que sí, que también tiene sus momentos fieros, pero donde triunfan los medios tiempos. Eso sí, el resultado es un tanto oscuro (habrá quien diga que pesimista) y, sin ser tan électrico como otras veces, sigue siendo áspero. Que nadie espere un disco de baladitas, porque no.

 

 

5. SIGUR RÓS – KVEIKUR (XL/POPSTOCK!)


 

El anterior disco de los islandeses, «Valtari» (EMI, 2012), fue un trabajo fascinante que, sin embargo, díficilmente atrapó al oyente no demasiado versado en la materia (léase «universo Sigur Rós«) o predispuesto a dejarse llevar por la extraña belleza de la música de Jónsi Birgisson y compañía. Ahora, al evocador sonido del grupo hay que añadirle fantásticas canciones, esas de las que, quizá, carecía su anterior obra. «Brennisteinn«, «Hrafntinna«, «Isjaki«… «Kveikur» (primer trabajo en la indie XL, tras su salida de EMI) engancha desde el primero hasta el último de sus minutos. Puede que no sea equiparable a «Ágætis byrjun» (1999), «()» (2002), «Takk» (2005) o «Með suð í eyrum við spilum endalaust» (2008), pero es que hablamos de palabras mayores en la historia de un grupo absolutamente personal y necesario.

 

 

4. QUEENS OF THE STONE AGE – …LIKE CLOCKWORK (MATADOR)


Seis añazos después de «Era Vulgaris» (2007), la verdad es que había muchas ganas de volver a contar con un disco de Josh Homme y sus Queens Of The Stone Age, más cuando la banda llegaba complementada por artistas invitados como Dave Grohl (Foo Fighters), Mark Lannegan (Screaming Trees), Alex Turner (Arctic Monkeys), Trent Reznor (Nine Inch Nails), Jake Shears (Scissor Sisters) o el mismísimo Elton John, sin olvidar al ex QOTSA Nick Oliveri. Una variopinta nómina de colaboradores que alimentaba nuestro interés por la obra a la par que asustaba un poco. Sin embargo, no ha servido sino para potenciar el sonido del grupo, en ningún caso para desvirtuarlo, a la par que ha demostrado que Homme es un tipo con amplitud de miras. De hecho, bien podríamos decir que el grupo está cada vez más alejado del stoner rock que les dio fama y, si bien persisten los riffs característicos, la paleta de colores es ya mucho más amplia. Un clásico… contemporáneo.

 

3. MY BLOODY VALENTINE – M B V (AUTEODITADO)


El primer álbum de My Bloody Valentine en 22 años levantó tanta expectación como halagos merece la obra, una vez visto el resultado. Desde luego, era muy difícil imaginarse cómo sonaría, más de dos décadas después, la música de los responsables del enorme «Loveless» (1991), a no ser que, justamente, nos fijásemos en esa su última obra. Y, efectivamente, «m b v» continúa por aquel camino, el de las voces susurrantes, las guitarras en primer plano y una base rítmica que late en el subsuelo. Así es, al menos al principio, porque luego se abre hacia otros caminos, quizá más amables, y muestra otros ecos sonoros, haciendo más rica la propuesta. En definitiva, un disco que suena como han de sonar My Bloody Valentine y que, lejos de mostrar mella alguna por el paso del tiempo, supera las expectativas. Un retorno muy esperado y un disco tan grande como las ganas que teníamos de disfrutar de él.

 

 

2. CHVRCHES – THE BONES OF WHAT YOU BELIEVE (GLASSNOTE/UNIVERSAL)


 

Vale que veníamos avisados desde mediados de 2012, cuando Chvrches estrenaron «Lies» y la canción se convirtió en uno de esos pequeñas grandes joyitas que circulan por Internet. Pero, claro, no esperábamos todo lo que vendría después. En noviembre debutaron oficialmente con el single «The Mother We Share» y ahí ya no pudimos sino ponernos en alerta ante una nueva y fantástica banda de electropop llegada desde Glasgow, Escocia. Con los dientes largos, en marzo de este año nos entregaban el EP «Recover» y zas, tres de tres. Después, en verano, salía «Gun«… y ya no había duda, estábamos ante una franca realidad del mejor pop sintetizado. «The Bones Of What You Believe» reúne esos cuatro temas previos y, además, le suma cortes como «Lungs«, «We Sink» o ese in crescendo de «Tether» tan apto para bailes domésticos como para reventar discotecas. Los únicos peros del LP, las dos canciones donde la encantadora Lauren Mayberry no lleva la voz cantante.

 

 

1. ARCTIC MONKEYS – AM (DOMINIO/PIAS)


 

El quinto álbum de estudio de (los todavía insultantemente jóvenes) Arctic Monkeys fue grabado entre Los Ángeles y el desierto californiano de Joshua Tree, con la ayuda de Josh Homme (Queens of the Stone Age), Pete Thomas (The Attractions) y Bill Ryder-Jones (The Coral). Un trabajo donde los británicos siguen sonando bastante americanos, pero no por influencia stoner, sino porque el trabajo tiende, sorpresivamente, hacia el R&B, logrando un resultado contenido en cuanto a tempos (no hay hits inmediatos con veloces guitarras), pero de una intensidad y elegancia inusitada en la carrera de la banda, la de mayor valía y recorrido de su generación. Un álbum de absoluta madurez firmado por unos veinteañeros con un talento y una capacidad evolutiva al alcance de muy muy pocos.

 

 

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