Joseba Vegas, director de BI FM, selecciona los mejores trabajos discográficos del año en Euskadi y Navarra, un resumen en la distancia corta, para que no olvidemos que, en casa, también tenemos música de calidad
Seguimos con nuestras listas con “lo mejor” (entre comillas, que estamos hablando de opiniones subjetivas -con el criterio que se nos presupone, pero subjetivas al fin y al cabo-) del año que se nos va.
Así, en espera de más rankings (recuerda que ya están publicados los de libros, películas y series), incluyendo también los derivados de vuestros votos (en breve pondremos en marcha nuestra tradicional votación / concurso con un montón de premios) Joseba Vegas, nuestro director, nos recuerda que en casa también tenemos música de alta calidad. Ahí va el top de mejores discos de 2017 en Euskal Herria*. A disfrutarlo.
*También podrían haber formado parte de esta lista: Rrucculla, Garamendi, Amorante, Kaskezur, Arana, Ghost Number & His Tipsy Gipsies, AMA, Ane Leux, The Wizards, Soziedad Alkoholika, Bullet Proof Lovers, Exnovios, Bonzos, Mursego, Diana Lagarto, Glaukoma, Rubia…
17- MELENAS «Melenas» (Snap Clap Club / El Nébula Recordings / Elsa Records)
Oihana, Leire, Maria y Laura son nuestras Dum Dum Girls, nuestras Talulah Gosh, nuestras Heavenly, solo que desde Pamplona y en castellano. Pop soleado y con bien de fuzz, directamente del garaje a tu coranzoncito.
16- JOE LA REINA «Esas nuevas modas» (Subterfuge Records)
Autocrítica y crítica (social), costumbrismo, ironía y cierto poso apesadumbrado, en consonancia con «el estado de las cosas». Tras el subidón de su debut, llega la hora de mirarlo todo con distancia y contexto. Inconformistas que son los donostiarras.
15- ISEO & DODOSOUND «Roots In The Air» (Mundo Zurdo)
Segundo disco conjunto de los pamplonicas Iseo y Dodosound, en el que siguen mezclando con maestría música electrónica y analógica (mención especial para los vientos de The Mousehunters, la tercera pata del proyecto), reggae y dub, todo, sin perder de vista una querencia pop que hace que sus canciones sean tan redondas como comerciales (en el buen sentido del término). Atención a «Vampire» o «Digital Shoots».
14- PET FENNEC – Mount Pleasant (Milagros a Lour)
Primer disco de Pet Fennec, el proyecto comandado por el donostiarra Urko Eizmendi. Un trabajo de claros ecos power pop (de The Posies a Lemonheads, pasando por Built To Spill) con cierto poso folk-rock (Wilco, Fleet Foxes) y un perfecto equilibrio entre melodías cristalinas y pulsión guitarrera. Un debut que suena muy sólido, fruto del trabajo de un músico con las ideas muy claras.
13- AINARA LEGARDON «Ainara LeGardon» (Autoeditado)
Dice la bilbaína que llegó al estudio «con cinco amplificadores, al menos cuatro guitarras, y sin una sola canción». Allí, en compañía de Xabier Erkizia y gracias a su inusitado don para la improvisación, así como a su afán por experimentar, dieron rienda suelta a sus pasiones sonoras, materializadas en un álbum repleto de emoción, tensión y no falto de giros argumentales. No es un disco fácil, pero es que nadie lo es. Y esta grabación rezuma vida, es Ainara LeGardon en estado puro y, quizá por eso, no lleva más título que su propio nombre.
12- UNCLOSE «The Long Tomorrow» (Winehouse Records)
Iskandar Rementeria y David «Deibol» Rodríguez ya estuvieron juntos en Split 77, una de las mejores bandas euskaldunes de pop-rock que hemos tenido. Allí ya demostraron su querencia por grupos como Joy Division, a los que llegaron a versionar. Ahora siguen por esa senda, la de la oscuridad post-punk, aunque bien aderezada con luminosos aderezos sintetizados que, incluso, nos llevan a la pista de baile. Piensa en Depeche Mode, por ponerlo fácil, y no estarás desencaminado ante este debut, que cuenta con gemas como «Horses», «Rising» o «Runaways».
11- CABEZAFUEGO «Somos droga» (Color Hits Discos / Autsider Comics)
Tras haber terminado “hasta los cojones” de grabar discos de rock’n’roll durante 20 años, Iñigo Cabezafuego (Atom Rhumba, Mermaid, Los Separatistas) publicaba a comienzos de este año su segundo trabajo solista, sin mayor corsé que el de utilizar la drogaína como hilo conductor. Más allá de eso, libertad absoluta. El resultado es altamente ecléctico (por no decir marciano), mezclándose canciones más o menos redondas (o pop) con experimentos donde todo vale, por obra y gracia del ácido lisérgico. Pero, si en lo sonoro no te convence (difícil, a poco oído y sentido del humor que tengas), que sepas que «Somos droga» es un muy guapo vinilo-tebeo. Hazte un favor y regálatelo en formato físico.
10- FERMIN MUGURUZA ETA THE SUICIDE OF WESTERN CULTURE «B-Map 1917 + 100» (El Segell)
Cuando uno piensa en la influencia que los seminales Kortatu pudieron ejercer sobre bandas posteriores, le vienen a la cabeza, irremediablemente, combos punkies o skatalíticos. Choca más que los catalanes The Suicide Of Western Culture, con su intensa y oscura electrónica 4×4, pudieran ser fans declarados de los de Irun, pero sí, lo son. Así que, «clar», encantados de dotar de revestimiento rítmico (con producción de Sidechains) a las últimas composiciones del que también fuera cantante de Negu Gorriak. 10 canciones cuyos títulos son nombres de ciudades que empiezan por la letra B (Beirut, Berlín, Barcelona, Bilbao…), en euskera (excepto una en catálan) y con alta carga política. Hacía tiempo que Muguruza no sonaba así de vigente y contundente.
9- AUDIENCE – Isla (Bidehuts)
Grabado en La Habana y con producción de Kaki Arkarazo, «Isla», el nuevo disco de los de Gernika, sigue sonando americano… pero ahora incluyendo también ecos caribeños (a destacar la colaboración de músicos cubanos –la voz de Osanay Martínez, la trompeta de Alejandro Delgado y la percusión de Yaroldy Abreu–), sin ceñirse a un único patrón sonoro o estilístico. En lo lingüístico manda el inglés, pero también hay castellano y euskera. Hacía tiempo que no sonaban tan directos y, desde luego, nunca habían tenido tanto «tumbao».
8- RAFA RUEDA «Hiri kristalezkoa» (Elkar)
Nuestras ciudades son cada vez más grandes, más imponentes, más deslumbrantes. Pero también son más de cristal (o de cartón piedra, si se prefiere), como sus habitantes, como la sociedad, como nosotros. Y de nosotros va este disco, con el que el que fuera cantante de los metaleros Π L.T. vuelve a reivindicarse como uno de los mejores intérpretes pop de nuestra escena, apoyado en un equipo de lujo, tanto en lo lírico (Harkaitz Cano, Leire Bilbao, Gotzon Barandiaran, Unai Iturriaga, Miren Amuriza, Arkaitz Estiballes) como en lo sonoro (produce Jon Agirrezabalaga, de WAS). Mejor que nunca.
7- SMILE «Happy Accidents» (Warner)
A los getxotarras Smile y, en concreto, a su líder, John Franks, les va el mar, la playa, el verano y, en general, disfrutar de las cosas buenas de la vida. Cosas que pueden ser tan simples, ojo, como ese cielo azul hacia el que medra la palmera de portada de «Happy Accidents», su cuarto LP. Un disco efusivo, optimista y muy soleado en el que, sí, todavía perviven algunos ramalazos folk-rock, pero que es, ante todo, purito pop. Una rodaja de felicidad, en definitiva.
6- HAVOC «Amado líder» (Subterfuge)
Segundo disco del grupo comandado por el donostiarra Pedro Gracia Pérez de Viñaspre tras la anglófila aventura de PLV Havoc. Y es en esta nueva obra en castellano donde consigue dar con sus mejores canciones, con sus mejores letras, pero también con un sonido mucho más guitarrero e intenso, más pasional, con una energía que hace que, ahora sí, las canciones de Havoc se le claven a uno en el cerebelo de manera irremediable. ¡Ah! Encima, la portada (de Mario Feal) es muy evocadora.
5- DELOREAN «Mikel Laboa» (Elkar)
En febrero de 2016 tuvimos la suerte de poder asistir a un espectáculo muy especial en el Teatro Arriaga de Bilbao. Se trataba de un concierto de Delorean, pero no basado en sus canciones, sino en las de Mikel Laboa, auténtico icono de la música y la cultura vascas, y vaso comunicante entre tradición y vanguardia. Aquel espectáculo no gustó a quienes esperaban un homenaje «al uso», esto es, ortodoxo, pero estamos seguros de que a Laboa le habría encantado. En 2017, tras llevar el show a lugares como BIME, los de Zarautz editaban «Mikel Laboa», siete cortes en los que los autores de hits (de alcance internacional) como «Deli» jugaban con las grabaciones originales de Laboa para llevarlas a un terreno electrónico desconocido, insólito, valiente, rompedor. Más que un homenaje.
4- VULK «Beat Kamerlanden» (Elsa Records / Meyo Records)
Hay veces que es difícil distinguir entre quien es «bello» y quien tiene el «guapo subido». Los bilbaínos Vulk tienen ambas cosas, porque su primer disco largo, «Beat Kamerlanden», es un fantástico ejercicio post-punk, pero, claro, discos de post-punk que están bien llevamos teniendo desde hace tres décadas (y más, con las continuas oleadas revivalistas del género). ¿Qué es lo que ocurre, entonces? Que Vulk lo tienen. Tienen el puto mojo. El «factor X». Whatever. Actitud. Ganas. Cancionacas. «Zaldia Burning». «Something Internal». La madre del cordero. PD: No te los pierdas en directo.
3- LA BIEN QUERIDA «Fuego» (Elefant Records)
La bilbaína Ana Fernández-Villaverde se lanzó de manera tardía a esto del pop, gracias al empujón que le dio hace una década J, el líder de Los Planetas, quien vio claro que sus composiciones merecían mejor suerte que la de ser mostradas en petit comité. Cinco discos después, Labienque es una de las realidades más palpables de la escena indie, con pequeños grandes hits que la han llevado del flamenco a la new wave pasando, claro, por la «canción de autor». En «Fuego» hay un poco de todo, con ecos a «Romancero» (2009), pero también al más reciente y sintetizado «Premeditación, nocturnidad y alevosía» (2015). Añádanle la cumbia (sí, ya saben, ese ritmo latino) del primer single, «7 días juntos», y obtendrán un disco de pop poliédrico, con bases electrónicas, guitarras acústicas, orquestaciones y hasta las palmas de Muchachito (también colaboran Joan Miquel Oliver y el propio J).
2- RICARDO LEZÓN «Esperanza» (Subterfuge)
Tras dejar en barbecho el proyecto de McEnroe y aventurarse a otras historias compartidas como Viento Smith (con David Cordero de Úrsula, Raúl Pérez de The Baltic Sea y Nacho García, de la banda de Marina Gallardo) o «Lluvia y Truenos», su disco de 2016 mano a mano con The New Raemon, era este el momento para que Ricardo Lezón se lanzase en solitario, toda vez que su voz y su pluma (no obviemos sus dos libros de poemas) se habían hecho más que reconocibles y respetadas. En «Esperanza» no hay grandes cambios con respecto a su obra previa, si bien puede que el getxotarra cante ahora de manera más ortodoxa, aunque sin perder su personal manera de recitar. Un álbum melancólico, pero reconfortante.
1- BERRI TXARRAK «Infrasoinuak» (Only In Dreams)
Más de 20 años y 9 álbumes después, no hacen falta muchas presentaciones con Berri Txarrak, la banda euskaldun más internacional y con mayor pegada de los últimos tiempos. Su nuevo disco, «Infrasoinuak», nos devuelve a los Berri más cañeros y punk, aunque vuelve a haber sitio para las melodías pop, así como para los riffs pesados onda stoner. Con todo, estamos ante un trabajo continuista pero tan redondo como los anteriores (y eso, cuando tienes un sonido propio tan reconocible, es una baza ganadora). Produce Bill Stevenson, bien conocido por haber tocado con Black Flag y Descendents, así como por haber grabado a Propagandhi, Lagwagon… o a Rise Against, esa banda hermana de los de Lekunberri. Siguen siendo los mejores.